Capsulas de Carreño

Al  DIM se le fueron  las ideas  y las luces…!!!. Por María Victoria Zapata B.

Por María Victoria Zapata B.

*Quiera Dios que  el DIM  se recupere para el difícil compromiso que nos espera dentro de ocho  días  ante el rival de siempre.

Es muy posible que se haya subestimado al rival,  Deportivo Pasto, o que el exceso de confianza nacido del  dramático triunfo  ante Patriotas, hace una semana,  y una excelente presentación en Palmaseca,  en el 3-1 al Deportivo Cali el  miércoles anterior,  le  llevara a dejar de lado  sus capacidades tácticas, futbolísticas y  anímicas.

O  también puede ocurrir que haya sido un simple  traspiés, una pésima noche en  este proceso con Juan José Peláez, un “lapsus”  en un equipo que, transcurrida casi la mitad del campeonato aun no logra  equilibrio entre defensa y ataque, aun no vislumbra una identidad de juego que le permita un fútbol constante y sin tanto sobresalto como el observado en esta Liga Águila II de 2017. Es por ello que  después de la derrota la pregunta es obligada es el por que de un cambio tan drástico   en un intervalo de tres días. ¿Cuál será el DIM que veremos de ahora en adelante, el que enfrentó con tanto brillo  al Deportivo Cali o  este  opaco  que  cayó   con el Deportivo Pasto?

Lo  que no deja lugar a dudas  es que la presentación del Deportivo Independiente Medellín en el Estadio Departamental  Libertad de la capital nariñense fue   opuesta a lo esperado para este juego  de la novena  fecha,  en  todos sus sectores:   Con una  zaga que  se vio una y otra vez en apuros con las llegadas de Hárrison Canchimbo, Gastón Cellerino,  Diego Peralta, Marcos Aguirre y Robin  Ramírez especialmente por los laterales quienes lucen mal en marca y mal en salida; una primera línea de volantes impotente  ante el contragolpe local que arreció después del minuto  48, tras la anotación del delantero paraguayo Robin Ramírez,   una  zona de armado  enredada, escasa   de ideas  y de chispa  no obstante las opciones que generó   en el transcurso del partido con Leonardo Castro, Juan Fernando Quintero y Juan Fernando Caicedo y un fútbol que perdió por completo su memoria y sus virtudes.

Sin claridad.
A pesar de que  hubo un juego abierto en  el estadio Libertad y del gran trabajo de los arqueros Nelson Ramos, por el DIM, y Andrés Mosquera, por el Deportivo Pasto,  Medellín  fue  un equipo  que  jugó bastante al pelotazo y al que por pasajes le costó  asegurar el dominio del esférico.  Igualmente careció de argumentos para contrarrestar todas las virtudes tácticas del Deportivo Pasto,   para buscar la vía de la media distancia como fórmula de gol,  para aprovechar   su superioridad numérica desde el minuto 49  tras la expulsión, por doble amarilla, del volante John Valencia,  para  quebrar  la doble línea de cuatro con la que el cuadro local defendió su victoria durante la casi totalidad del período complementario y para  derrotar a un arquero que  no solo se agigantó en su labor, sino que se vistió de héroe al atajar un tiro de penal en el último minuto de juego a un experto en acciones con pelota quieta como lo es Juan Fernando Quintero.

En cuanto al  Deportivo  Pasto, explotó  el juego por los costados gracias a la inoperancia en DIM en ambos sectores, contragolpeó bien,  contrarrestó con acierto su inferioridad numérica, exigió al máximo al cancerbero Ramos, y defendió con envidiable orden táctico  la ventaja de un gol  desde el minuto 48.

 

Para el DIM, la derrota  no  fue cuestión de  suerte, ni  del terrorífico “síndrome del penal”  del que tanto ha padecido el Poderoso en los últimos tiempos.  Al cuadro rojo infortunadamente  anoche  le faltó  todo lo que le sobró  al onceno que dirige el técnico Flabio Torres: Claridad,   trabajo, manejo, motivación  y definición. Hasta las sustituciones ordenadas por Juan José Peláez  carecieron de  justificación y peso en el partido por cuanto el aporte de Daniel Cataño y Yairo Moreno, relevos de Danilson Córdoba y Andrés Felipe Álvarez fueron tan improcedentes como inútiles.

En conclusión,  ayer recibimos muchísimo menos de lo que  esperábamos.  Al Deportivo Independiente Medellín se le fueron las ideas y las luces,  ante el Deportivo Pasto.    La pasividad en defensa y marca, la falta de gestión por las bandas,  la confusión de su medio campo,  la  inefectividad de su ataque y hasta la incapacidad del cuerpo técnico en la lectura del partido,  acabaron con el sueño de un triunfo visitante en menos de una semana.  Se extraviaron el fútbol, la inteligencia  y la memoria.  Quiera Dios que  el DIM  los recupere para el difícil compromiso que nos espera dentro de ocho  días  ante el rival de siempre, el Atlético  Nacional. Ojalá volvamos a cambiar la decepción por la ilusión.
(María Victoria Zapata B.)

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