Capsulas de Carreño

Bucaramanga 2-DIM 4:  Goles son amores.

Por María Victoria Zapata B.

No hay  mejor defensa que un buen ataque, reza un  conocido  y viejo precepto  del fútbol. Y dicho  mandamiento  se cumplió a cabalidad   noche en el estadio Alfonso López de la  capital santandereana, tras  la victoria del Deportivo Independiente Medellín, 4-2, al  Atlético Bucaramanga.

Porque  fueron justamente los dos atacantes titulares,   Germán Ezequiel Cano, quien  portó el brazalete de capitán, y Leonardo “el chacho”  Castro,  los encargados de enmendar los múltiples yerros defensivos,  que dieron lugar a las  dos anotaciones canarias, en los minutos 17 y 41, y  de  ratificar la fortaleza ofensiva  roja  en el presente torneo.

Sin varios de sus titulares
Tal como lo había informado  previamente el técnico Ismael Rescalvo, el  DIM viajó a Bucaramanga  con una nómina mixta.    Por recomendación médica, ni Hernán Pertuz,  Didier Moreno, Yairo Moreno y Juan Fernando Caicedo  hicieron parte del grupo de jugadores convocados al partido  de la décimo séptima fecha. Por decisión técnica, tampoco fueron  llamados Rodín Quiñones ni Mauricio Gómez.

Con cambios   en arco,  defensa y  ambas líneas  de volantes, saltó el DIM  al gramado del Alfonso López.  Andrés Mosquera  Marmolejo, Jorge Segura, Sebastián Macías, Daniel Restrepo,  Daniel Cataño y Javier Calle, fueron titulares ante el Atlético Bucaramanga.  En el ataque conservaron sus posiciones Germán Cano y Leonardo Castro.

No obstante la ausencia o reaparición de algunos jugadores,  la nota sobresaliente la constituyó la vocación ofensiva del DIM   hasta el pitazo final.

 

Cuando atacar es la consigna
Si alguna característica merece destacarse del  DIM que con una inusual nómina derrotó con suficiencia al cuadro leopardo, fue  el aprovechamiento de su  capacidad  ofensiva, lo que le permitió no solo neutralizar  las equivocaciones de su zaga sino hacerle frente   en dos ocasiones al marcador adverso, remontar en ambos casos y sellar el excelente trabajo de la dupla Castro-Cano con  el cuarto gol rojo en tiempo de reposición.

Por ello, y conocedores como somos todos los hinchas  del Medellín de la ambivalencia de ese DIM -que es uno atacando y otro defendiendo-   celebramos complacidos el reconocimiento, por fin, de la  importancia de sus dos artilleros. La recuperación  anímica de  Castro , un  delantero genuino,  la relevancia de Cano,  un  goleador que sigue marcando diferencia en el fútbol profesional colombiano y, fundamentalmente, la percepción de un equipo que  está obligado a explotar el potencial que tiene  en ellos,  como se hizo anoche en el Alfonso López, como debió ser desde el inicio del campeonato.

A despecho de otros compromisos, ayer el DIM no se escondió, no se encerró, no se conformó con un gol y por eso   tuvo la capacidad de   darle vuelta al marcador  en dos oportunidades y de salir airoso con un holgado 4-2.

 

Una lección para aprender
Con 28 goles anotados hasta la fecha, el Deportivo Independiente Medellín  cuenta con la mejor delantera del campeonato y, sin concluir la jornada, con el goleador del  mismo, el argentino  Germán Cano, con 9 tantos.

Esa es su mayor fortaleza y  por ello  el DIM  la debe explotar al  tope. Afortunadamente ayer lo hizo y el 4-2 fue concluyente.

A pesar de las anotaciones y del  excelente  trabajo de Cano y Castro, a quienes se une el cancerbero Andrés Mosquera Marmolejo,  tanto la  zaga  como la primera línea de volantes volvieron  a  evidenciar  su  extrema vulnerabilidad.   Prueba de  ello los dos tantos  locales,  las  reiteradas opciones bumanguesas en el pórtico rojo… y también  los 20 goles recibidos por el  DIM en el presente torneo, que  dan cuenta de  su fragilidad defensiva.

Si a ello le añadimos los recurrentes problemas tácticos y de manejo del balón, que no son pocos, solo nos resta por concluir que el equipo tiene la obligación de  usufructuar al máximo las bondades de su ataque.  Ayer los delanteros lo demostraron con creces, ayer el DIM ratificó por que su  esquema debe ser ofensivo, ayer se revalidó la importancia de un ataque en la defensa de un resultado y ayer el técnico Ismael Rescalvo aprendió una lección que esperamos, no olvide en esta instancia final del campeonato. Cuando faltan tantas cosas, cuando la  zaga no es confiable y  cuando los módulos tácticos brillan por su ausencia,  la capacidad de los  delanteros es la que,  en definitiva, inclina a favor la balanza.  Goles son amores…
(María Victoria Zapata B.)

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