Capsulas de Carreño

Bundesliga: Liga de moda. Por Mario F. Castro Fino.

Por Mario F. Castro Fino

 

*A la sombra de un talento deportivo extraordinario y que todavía tiene mucho por aportar al fútbol mundial.

Alemania representa, por excelencia, el modelo de gestión exitoso en el fútbol. Un país que ha logrado sortear los retos que presenta la dinámica actual del deporte y el mercado, para conseguir resultados sobresalientes desde el ámbito competitivo y la rentabilidad del negocio.

Su producto interno, la Bundesliga, se convertirá en el nuevo hábitat de nuestro jugador insignia, James Rodríguez, que ha conseguido, una vez más, como en aquel verano del 2014, sacudir el mercado de pases del fútbol mundial, en esta ocasión con su llegada al Bayern Múnich. Por esta razón, vale la pena conocer un poco mejor la que, seguramente, será la liga de moda esta temporada que está por comenzar.

A pesar de no ser el producto comercialmente más atractivo para nosotros, de este lado del planeta, la liga alemana es la segunda liga de fútbol del mundo con mayor audiencia, por detrás de la Premier League en Inglaterra. En la última negociación por los derechos de retransmisión, se alcanzó la cifra de 4.640 millones de euros, por un periodo que se extiende por los próximos cuatro años, un número que representa el 85% de crecimiento respecto al anterior contrato que tenía la Bundesliga.

Pero los seguidores de este espectáculo no están solamente detrás de la pantalla, ya que la asistencia promedio a los estadios alcanza los 42.600 espectadores por partido, lo que significa un nivel de ocupación media del 91% del aforo de cada estadio en todos los juegos. Un número muy superior a los promedios de Inglaterra y España, que llegan a los 36.700 y 26.960 espectadores respectivamente. Esto fundamentado en el precio de las entradas, donde en promedio, en Alemania, una entrada puede costar entre 3 y 4 veces menos que en las demás ligas top de Europa.

El Bayern Múnich es sin lugar a dudas el principal embajador del fútbol alemán a nivel de clubes, un equipo con un valor de marca estimado en 600 millones de euros y para el cual, James, además de representar un revulsivo en su estelar plantilla de jugadores, significa un elemento comercial clave en el plan de expansión del club, que inició hace un par de temporadas con la contratación de Pep Guardiola.

La presencia del colombiano en el club, en tan solo una semana, ya ha generado beneficios para varios interesados. Adidas, uno de ellos, la marca que viste al equipo y que también es patrocinadora del jugador, reportó, en tan solo 48 horas luego del anuncio oficial, la venta de todas las camisetas con el 11 a la espalda que se encontraban disponibles en la página del Bayern Múnich. A partir de esta semana, se reestableció la disponibilidad del producto y, aunque no se ha dado una cifra oficial de ventas, James Rodríguez fue el segundo jugador que más camisetas vendió en el 2016, con cerca 1,2 millones de prendas, solo superado por el argentino Lionel Messi.

James y su nuevo equipo ya se encuentran en Asia, en una gira promocional donde enfrentarán una serie de partidos de preparación frente a otros clubes europeos, en China y Singapur, de cara a la nueva temporada que comienza. Viaje que también tiene su importancia dentro de la internacionalización de la estrategia de marca, en un mercado de 135 millones de aficionados en China y, otro tanto, en todo el sudeste asiático, tal como lo afirmó Jörg Wacker, jefe de estrategia de internacionalización del club.

Rodará el balón el próximo 18 de agosto en el inicio de la liga alemana. Esperamos que la importancia de James se traslade de los medios de comunicación al campo de juego y no siga solo en ese camino de jugador que vende camisetas, a la sombra de un talento deportivo extraordinario y que todavía tiene mucho por aportar al fútbol mundial.

 

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