Capsulas de Carreño

DIM 1-Huila 1. Empate entre dolores y sinsabores.

Por María Victoria Zapata B.

 

*Tampoco la partida del Mago  Marrugo presenta muchas diferencias  respecto de la venta del goleador y  gladiador  rojo, Germán Ezequiel Cano.

Lo que nunca  esperábamos los hinchas del  DIM, era  la partida de  nuestro capitán Christian Marrugo y menos después de la renovación de su contrato por dos años más, que se hizo oficial  a mediados del mes de junio del presente año.   Tal era  el sentido de pertenencia del Mago de la camisa Nº 17, tal era  el reconocimiento que desde la tribuna se le profesaba.

Y ayer,   48 horas después de  la intempestiva noticia de su regreso al balompié  mexicano por un contrato imposible de desdeñar,  tuvimos que decirle adiós sin poder, siquiera, gozar de sus últimos 90 minutos con la casaca roja ni con  la cinta de  capitán.

Ayer,  simplemente,  nos unimos  todos en el entretiempo del partido, hinchas desde la tribuna y jugador, acompañado por su pequeño hijo,  desde  el gramado,  en un solo aplauso, en una sola expresión de cariño y  gratitud, en  una despedida que no fue ajena al llanto ni al dolor.

Ayer,  en medio  de  cánticos, palmas,  nostalgia y  lágrimas, le dimos  infinitas gracias a ese jugador que,   con fútbol, transpiración, liderazgo  y una entrega sin límites, escribió uno de los más hermosos capítulos en la historia del Deportivo Independiente Medellín. Un jugador muy amado  por la afición roja, un  ídolo muy Poderoso, un Christian Marrugo  muy  nuestro…!!!

 

¿Y el partido?  Otro dolor.
¡ Cómo se sintió la ausencia del capitán en  el magro empate, a un gol,  ante el Atlético Huila…!!!

Muy pobre  el fútbol del DIM anoche, en el Atanasio Girardot, pésima  su  propuesta ofensiva ante el  cuadro opita.  Ni siquiera la presencia de Juan Fernando Quintero a partir del minuto 46 le cambió la cara a un  Medellín  que lució amordazado, nublado  y acéfalo en  mitad de campo y desconectado en su ataque.

Excedido en toques hacia atrás,  desentendido de su sector derecho y con un fútbol totalmente improductivo,  Independiente Medellín   fue absorbido por un  Huila que le ganó en velocidad, en  aproximaciones al arco y en centros de costado,  uno de los cuales  recibió de cabeza el zaguero Andrés Correa y transformó en gol al minuto 24.

La igualdad, al minuto 45 +3,  se produjo en la única opción del DIM, hasta ese momento, en el  pórtico de Banguera:   un tiro libre, ejecutado de forma magistral  por Edison Toloza.

No obstante el ingreso de Juan Fernando Quintero al minuto 46,  el período complementario no mostró  cambios en  un DIM que, pese a adelantar  líneas,  continuó sin mejoría alguna en mitad de campo y dominado por un onceno huilense que se  replegó con doble línea de cuatro- a veces de cinco-   neutralizó cualquier  acción ofensiva roja y, también, con un desesperante exceso de marrulla y teatro, y con la complacencia del árbitro vallecaucano Luis Sánchez, interrumpió el partido cada vez que quiso y pudo. Fue todo un espectáculo circense el cuadro opita en materia de caídas y lesiones inexistentes.

 

Se perdió el ataque del DIM.
No se puede negar que la defensa roja  ha tenido un significativo viraje  en el actual torneo y ya no presenta los peligrosos baches de temporadas anteriores.  Sin embargo ello no explica  como al equipo se le niegan el trabajo de su medio campo y su labor ofensiva. Preocupa demasiado  ver un equipo  dando toques, retoques y más toques hacia atrás, un equipo sin ideas, un equipo sin claridad, un equipo con sus sacrificados  delanteros   que bajan hasta  zona medular en busca de balones, un equipo  que no fabrica  opciones en el arco   pero que está a  la espera de algún milagro que le permita perforar  pórticos rivales.

Ante un módulo que  le da relevancia al orden defensivo pero desconoce el ofensivo  y el colectivo, es apenas normal que se diluyan jugadores como  Daniel Cataño, Leonardo Castro e, incluso, el mismo Valentín Viola, quien   jugó los últimos 20 minutos del partido.  No se han visto, hasta ahora, incentivos para el ataque rojo, propuestas para armadores y delanteros,  acciones ofensivas en un DIM que  ya  no piensa en algo distinto a defenderse. ¿Por qué resulta tan difícil propiciar, desde lo táctico,  el equilibrio del equipo?

Con la nómina que contamos puede hacerse,  sin embargo el DIM  se ve maniatado en mitad de campo y huérfano en su ataque. Desperdicia  las condiciones de Cataño, la explosividad de Toloza, la entrega de Castro y la velocidad de Viola, así el argentino tan solo haya reaparecido anoche.  Muy pobre el ataque del DIM y esto ya no depende de la presencia o ausencia de Marrugo y/o Quintero.  Esto ya es cuestión de un orden táctico que le está negando  chispa,  sorpresa, volumen, llegada y goles. Que le está negando asociación, manejo de balón y profundidad.   ¡Que DIM tan predecible y falto de alegría es el actual…!!!

 

Un irrespeto a Cataño ???
Sorprendió ver anoche  al volante Daniel  Cataño con un número de camiseta diferente de la Nº 10 que usó en sus primeros juegos con el DIM. Ayer vistió la Nº 28, mientras la 10  se le entregó nuevamente  a Juan Fernando Quintero.

¿Por qué el cambio de camiseta?
¿Es justo eso, con el joven volante de armado rojo?

 

Conclusión
Ayer, la despedida de Christian Marrugo nos dejó con el corazón roto. Y también ayer, el  lánguido empate  y el  fútbol del DIM mostraron un retroceso frente a lo visto ante el Deportivo Pasto por  Copa Águila y Envigado F.C., por Liga, y  nos  dejaron nuevamente la sensación de un equipo que busca afianzarse de mitad hacia atrás pero que carece de orden  y personalidad de mitad hacia adelante. Lo de anoche fue un empate entre dolores y sinsabores,  una ausencia que  se  notará durante largo  tiempo  y un DIM sin ingenio ni alegría.

Así se haya explicado una y otra vez que el negocio de Christian Marrugo con El Puebla mexicano es ajeno a la continuidad de Juan Fernando Quintero después de un casi interminable y aburridor novelón,  quedan muchas dudas al respecto.  Tantas coincidencias no son fáciles de  asimilar.

Tampoco la partida del Mago  Marrugo presenta muchas diferencias  respecto de la venta del goleador y  gladiador  rojo, Germán Ezequiel Cano:  Poco tiempo después del cierre de venta de abonos.  ¿Otra casualidad?

Finalmente,  nuestra campaña roja:  ¡Fuera Congote, fuera Tucho Ortiz del Deportivo Independiente Medellín…!!!
(María Victoria Zapata B.)

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