Capsulas de Carreño

DIM 1-River 3. La experiencia venció al corazón. Wbeimar Muñoz

 


Por:  Wbeimar  Muñoz  Ceballos

*Perdió la primera  batalla, pero no la guerra. Quedan cinco partidos en la fase de grupos.
—————————————————–

No  hay  duda de que  River, tiene un ADN copero y el  DIM  no.  En cierta forma, el onceno colombiano, pagó tributo a la inexperiencia internacional, puesto que la mayoría de sus integrantes  no tienen recorrido en ésta clase de certámenes.  Además el partido se disputó en una cancha inundada por el aguacero caído sobre el estadio Atanasio Girardot (40482 espectadores) y si  bien es cierto que el terreno era igual para los dos contendores, también lo es que  los argentinos se acomodaron  mejor a las circunstancias y el local no pudo adaptarse y  jugó  más con entusiasmo, que en la línea característica de su  juego.

River  fue contundente.  En el partido solo  tuvo 3 oportunidades de gol, en pelota detenida y todas las aprovechó .  En cada gol, hubo un error.  El primero  fue arbitral :  penal  inexistente de Mosquera a  ALARIO, que cobró la supuesta víctima (28’).  En otro tiro libre (33’) se chocaron David González y Pertúz  y  el rebote terminó en anotación de CRIUSTI.   Y a los 51, en un tiro de esquina  rechazó Nazarith  y el balón se fue hacia  LUCAS MARTÍNEZ quien sacó ventaja  de la habilitación.  Descontó QUINTERO en penal a los 88’.

MOMENTOS CLAVES. En los primeros 26’el balón no rodaba y los equipos se limitaron a lanzar pelotazos de 50 metros hacia los hombres de punta.  No había forma de trenzar juego.

SEGUNDO SEGMENTO. Después de suspenderse el partido durante una hora, mientras  drenaba  la cancha y cesaba el aguacero, los visitantes encontraron oro en apenas  5 minutos (del 28’al 33’) y obtuvieron la cuota inicial de la victoria.  Sobre el final del primer tiempo un penál  a Valencia, fue omitido por el silbato brasileño Wilton Sampaio.

45’ FINALES.  El 3-0 a los 6’del segundo tiempo, se convirtió en K.O.  A partir de entonces, el DIM jugó con la mirada al frente, luchó contra la adversidad  y la afición agradeció su esfuerzo denodado, porque al menos lo intentó.  Sin embargo equivocó los caminos, porque mientras River  buscó asociación, el local quiso resolverlo todo en forma apurada y exageró  la conducción de la pelota.  Estuvieron cerca de anotar Nazarith (2 veces)  y Hechalar (con el arco desnudo), pero los remates no culminaron, como tampoco se tradujeron en descuentos en el primer tiempo los disparos de Arias y Quintero.

El repliegue rápido de los gauchos, para defender,  también  tuvo eficiencia.  El rojo no pudo encontrar ni el juego, ni el resultado.  Fue condenado  por sus  propios errores  y acabó maniatado  por la falta de ideas  y  claridad en la última puntada.  Perdió la primera  batalla, pero no la guerra.

Quedan cinco partidos en la fase de grupos y en ellos, es de esperarse, los escarlatas  podrán recuperar el  fútbol  y la fe.

No les parece  ???

Compartir:

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *