Capsulas de Carreño

En 104 años, resplandece la dignidad del hincha.

 

Foto DIM_oficial.


Por María Victoria Zapata B.

 

*14 de noviembre 1913 –  14 de noviembre 2017.

 No ha sido este  un buen año  para el Deportivo Independiente Medellín.  Reiterados  errores  en todos los ámbitos institucionales y   con los consecuentes y anunciados  fracasos en  las competiciones  nacionales  e internacionales en las que se ha participado,   no han dejado más  que  sinsabores y desengaños.

Ni ha sido fácil, tampoco,  asimilar los repetidos reveses  de este aciago 2017…

Y en medio de tanta frustración, se yergue nuevamente el seguidor rojo.  Ese hincha que se  hace  más Poderoso frente al infortunio.  Ese  feligrés  para quien el DIM  es  su credo y  su religión. Ese guerrero  que  tras la estrepitosa caída   se  erige en el más audaz  defensor del postulado que rige su corazón. Ese obrero símbolo de sacrificios, luchas y desvelos,   en aras de una pasión que   flamea con más fuerza ante  el viento huracanado de la adversidad.

En esta fecha, en la  muy nuestra  y orgullosa conmemoración de los 104 años de fundación del Decano del  fútbol en Colombia a pesar de un año marcado por la desventura, el  reconocimiento   será  para  los  contemporáneos  hinchas, feligreses, guerreros y obreros del DIM y, de manera muy especial, para aquellos  enérgicos y decididos luchadores de la causa roja,  quienes desde la trinchera de su inmortal sentimiento se  han constituido en abanderados  del Equipo del Pueblo en los últimos años.  Y será, así mismo,  el homenaje  a todos los seguidores anónimos del DIM,  a todos los rojos corazones que, con sus fuertes latidos,  han sido  fuente de inspiración, fe y pasión.

Hoy,  el homenaje será, entonces,  para  la  singular  Isa,  sinónimo de  incondicionalidad  y  maestra  de la  solidaridad,  Isabel Muñoz Parra,  para quien el compañerismo, la contribución  y la acogida a cada causa roja, a cada necesidad del equipo o de  un hincha  del DIM,  son  enseñanza,  precepto y estilo de vida.

Para   la  devota   Doralba Duque Jaramillo, siempre presente en la tribuna,  siempre fervorosa,  siempre comprometida, siempre  entusiasta,  siempre optimista, siempre entregada  al   DIM y siempre portadora de una voz de aliento para el directivo, para el cuerpo técnico, para el jugador y para el  hincha rojo.

Para el   virtuoso del DIM, Maicol Bfon Giraldo, quien en cada nota  que arranca a su  saxofón tenor  deja escuchar  una sinigual  cadencia   de amor y  esperanza, quien  en cada   una de sus composiciones  para  La Murga   escribe    la partitura  con  notas  de  la pasión y perseverancia que  brotan de cada corazón Poderoso,    quien en la notable  labor social que adelanta en  el corregimiento  de San Cristóbal  está implícito también el arte del servicio a la comunidad.

Para el  Forrest Gum rojo, Jorge Mario Loaiza Brand, quien  unas veces  zancada a zancada en maratónicos recorridos por la ciudad,  y otras pedalazo a pedalazo por las indómitas carreteras antioqueñas y del eje cafetero,  en horas previas a cada partido  cumple la promesa anticipada al triunfo y, fundamentalmente,  al orgullo de ser hincha del DIM.

Para el rasta DIM y  Concejal de Medellín en la actual legislatura,  Daniel Carvalho,  experto en urbanismo y, sobre todo, en la visión popular  del seguidor del fútbol ,  y   quien desde el cabildo,  la tribuna  norte  o la denominada Barra Contenta de la que forma parte, promueve el reconocimiento del barrismo  y el  trabajo de la RXN  y  demás  agrupaciones de hinchas  de Independiente Medellín, desde su  muy amplia perspectiva  cultural,  artística y  social.

Para el  periodista-historiador-escritor, Guillermo Zuluaga Ceballos, quien  en cada palabra  o  en cada página,   tejiera  crónica a crónica o  nostalgia a nostalgia,   la  inmortalidad del sentimiento Poderoso   plasmada en su libro “Mi pasión cosida al alma”,  cuya vigencia persiste en el tiempo,  en el espacio y en  cada  una de  las  20 vivencias  reseñadas en el citado  texto -homenaje al DIM en el centenario de su fundación.

Para el  estandarte del barrismo  en Independiente Medellín,  Rubén Darío Elejalde, socio  fundador de la primera y más emblemática barra del DIM,    quien  desde  la legendaria  tribuna de  popular centro (hoy oriental)  diera comienzo el 11 de junio de 1972 a la coreografía  abrasadora  y emotiva de la  Danza del Sol, ejecutada durante  45 ininterrumpidos años  en el  estadio Atanasio Girardot .

Para el  paisajista del sentimiento,  Jonathan  Mort,   pintor  de los más hermosos mosaicos de  rojiazul y  genuina predilección, moldeados   cuadro a cuadro,  corazón a corazón y   pincelados  en  filigranas que  se  han delineado  por igual en el alma y en las tribunas de oriental, norte y sur.

Para el  incansable viajero   y exquisito  retratista  de la  emoción,  Carlos Giraldo Ríos,  Xanpio,  quien sin más acompañamiento que su cámara fotográfica, primero, de video, después,  y   en un número indeterminado de rollos  y casi un millar de  cintas,    ha reproducido con rigurosa precisión  todos los matices de la  eterna pasión  del hincha del DIM.

Para el pedagogo  del respeto y la tolerancia, Wilson Ospina León, quien a través de  frases,  llamativas imágenes   y notables campañas  impulsadas  desde   Enlace DIM,  promueve  la  hermandad   y el   Barrismo en Paz,  verdaderas escuelas de armonía y convivencia   en las graderías del   Atanasio Girardot  y fuera de él.

Para el  otro  excursionista  Poderoso,  Jaime Alberto Grisales Henao, quien con  su  pasión transformada en  cuaderno de   bitácora con  un  minucioso registro de 35 años de  acompañamiento a Independiente Medellín  visitante,   y  su alma  en una brújula  cuya aguja señala  siempre un  rojiazul escudo y un sentimiento Poderoso, sigue  fielmente los pasos del  DIM  por todos los estadios del país y algunos fuera de él.

Para el más insigne de todos los hinchas  rojos contemporáneos,  John Fredy Giraldo Ríos, nuestro popular y muy querido Fredim,   paradigma  de generaciones actuales y futuras de creyentes del DIM, para quien el amor, el respeto, el ánimo  y la gestión en pro de la causa Poderosa, sean cuales fueren las acciones nobles a emprender,  carecen  de barreras y restricciones, tal es la ilimitada grandeza de su sentimiento y ejemplo.

Para los  hinchas denominados cariñosamente “Los exiliados” en  quienes su afinidad afectiva   con  el  DIM trasciende  todas las distancias y  fronteras y, sin importar el país en donde residen,  llevan al equipo muy cerca  de sus  corazones  y metido en lo más profundo de sus   almas..

Para todos los hinchas rasos, quienes  en abierta burla a las  dificultades  económicas, de  trabajo, salud, edad  o  tiempo, dicen presente a la inaplazable cita de cada jornada futbolera y  ocupan su habitual  lugar en las graderías del Atanasio Girardot.

Y también será un reconocimiento  para los  seguidores  alejados de la tribuna por diversas razones, pero  igualmente feligreses, igualmente guerreros  e  igualmente Poderosos.

Hoy, en la  celebración de  los 104  años de fundación del Deportivo Independiente Medellín y en  medio de una temporada opacada por  la desilusión,  es su hinchada la que  despide rayos de luz  con   brillo  de  fidelidad y convicción   que  la hace  en todo momento  vencedora.   Es la  que  irradia  el fulgor de  una pasión   que trasciende   cálidos  triunfos y   gélidas derrotas. Es la que resplandece   con la fuerza de su  tenacidad y   su  constancia y, fundamentalmente,   con la insobornable  dignidad de su infinito amor.
(María Victoria Zapata B.)

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