- Sub 20 Femenino: Colombia blanqueó a Bolivia
- Patriotas 2 – DIM 3, remontada roja
- Europa League: Atalanta, Leverkusen, Marsella y Roma, a semifinales
- De Oído a Oído: ¿Liga Profesional del Fútbol?
- Patriotas – DIM, el antes de y con veeduría…
- «Pitirri» querido… q.e.p.d.
- El papelón de Junior ( Cápsulas)
- Síntesis Águilas 4 – Alianza 0. / Millos 3 -Junior 2. / Nacional 0 – Pereira 1.
- Nacional a reinventarse para 2024/2
- Nacional 0 – Pereira 1, final
La costumbre de ceder puntos en casa. Por María Victoria Zapata B.
- Actualizado: 19 octubre, 2017
Por María Victoria Zapata B.
*Y los goles siguen sin aparecer. ¿Insistirá nuevamente con Toloza y Caicedo el nutrido cuerpo técnico rojo interino?
—
Con un DIM tan venido a menos en la presente temporada, era imposible esperar un milagro para el partido de ida de la final en Copa Águila, jugado anoche en el estadio Atanasio Girardot. Ni siquiera con relevo en la dirección técnica del equipo. Y el milagro no esperado tampoco llegó… aunque por lo menos el equipo no se replegó después del minuto 59, cuando el cuadro visitante empató el marcador.
Si bien es cierto al Deportivo Independiente Medellín se le notaron un poco más de ganas ante el Atlético Junior y se observó una buena labor en mitad de campo entre Juan Fernando Quintero y Daniel Cataño, también lo es que su falta de sincronización e ideas, su ansiedad, sus intermitencias defensivas y su total incapacidad para anotar en pórticos contrarios, le volvieron a pasar factura, aun en condición de local, tal como ha ocurrido durante todo el segundo semestre del año y, lejos de ganar un punto en el juego de ida de la final de Copa Águila, perdió dos que disminuyen considerablemente sus opciones de dicho título.
Desde el árbitro…
Muy mal el colegiado vallecaucano Carlos Betancur, quien se constituyó en protagonista de un compromiso en el que se permitió la proliferación del juego brusco, el mismo que sacó del partido, por lesión, al volante Yairo Moreno, cuando apenas transcurrían 14 minutos de juego. Decisiones erróneas, que tuvieron su punto culminante en una inexistente falta en el área a Rodrigo Erramuspe, sancionada como penal en la agonía del primer tiempo, acabaron con la credibilidad en un arbitraje acorde con la importancia del juego. Una mano de John Edison Hernández, al minuto 51, que debió ser penalizada con el máximo castigo, fue omitida por el árbitro Betancur. El bochornoso espectáculo del final del partido, en el que jugadores de ambos bandos intentaron convertir en campo de batalla el césped del Atanasio Girardot, después de la agresión del zaguero Andrés Álvarez sobre Yimmi Chará, no fue más que el resultado de la pésima gestión del encargado de impartir justicia en el gramado, la misma que brilló por su ausencia durante los 90 minutos de juego e incidió de manera directa en el marcador.
El trabajo del árbitro Carlos Betancur fue, sin lugar a dudas, vergonzoso…!!!
…Y en el DIM…
Como se advirtió unos renglones más arriba, se percibió un equipo ligeramente más motivado, con chispazos ofensivos, una buena gestión de Quintero y Cataño y un equipo que no tiró hacia atrás después del gol de Barrera, pero es utópico esperar goles en un Medellín cuyo medio campo se mueve solo al ritmo de Quintero y cuyos delanteros llevan meses y meses desconectados de los pórticos contrarios. Ni Caicedo obnubilado por completo en su rol y hoy carente de todas las características que requiere un goleador, Yairo, sustituido por lesión al minuto 14, no alcanzó a cumplir su función en mitad de campo o adelante y Toloza, a quien no solo le falta fundamentación sino actitud, fueron solución en ataque.
Respecto de los dos últimos, cabe recordar que Toloza no ha anotado en instancias definitivas de Copa Águila y en Liga su último gol( el segundo suyo en el torneo) lo marcó en la tercera fecha, en el empate a un gol con Atlético Huila. Su displicencia es tan desconcertante como su incapacidad y por ello no se entiende que anoche fuera el relevo de Moreno. En cuanto a Juan Fernando Caicedo, su carencia de ambición y de gol son evidentes. Dos goles en Liga y uno en siete juegos de las series de eliminación directa en Copa, son más que elocuentes.
De Leonardo Castro conocemos la ansiedad que lo domina en su afán de recuperar su espíritu goleador . Con todo y ello, supera con creces al Nª 18 del DIM. En cuanto al ayer ausente atacante argentino Valentín Viola, fue un jugador sacrificado por los incomprensibles módulos de Peláez, desdeñado desde el principio por el citado técnico rojo, obligado a jugar en zona de volantes desconociendo su posición de puntero o ingresado al campo, en condición de “apagaincendios” a los 75 u 80 minutos de juego. Y si a ello le añadimos sus constantes e inexplicables lesiones, su aporte al equipo ha sido mínimo.
Un Junior compacto
Muy bien trabajado en todas sus líneas el onceno tiburón, un equipo al que le sobran el sentido de asociación, el manejo del balón, la llegada y el temperamento de los que adolece Independiente Medellín y, además, con un orientador acertado en la lectura de partidos. El domingo anterior ganó el compromiso con el ingreso de Gutiérrez y Chará para el período complementario. Anoche, hizo el relevo de James Sánchez por el escurridizo Jarlan Barrera y fue el centrocampista samario el encargado de igualar el juego al minuto 59, cuatro después de su ingreso y en una vistosa jugada colectiva.
En conclusión
Aunque se vio un DIM ligeramente más motivado y menos defensivo, el 1-1 ante el Atlético Junior, en el estadio Atanasio Girardot, resignó gran parte de su aspiración al título de Copa Águila. Aunque los contendores se vieron parejos durante algunos pasajes del partido, las deficiencias rojas, a las que ahora se suman también las de los dos centrales argentinos con una inesperada disminución en su rendimiento, el DIM requiere de mucho más que dos días para recomponer su camino. El sábado nos espera otra dura prueba ante equidad, por Liga. Y los goles siguen sin aparecer. ¿Insistirá nuevamente con Toloza y Caicedo el nutrido cuerpo técnico rojo interino?
(María Victoria Zapata B.)
—
3 comentarios