Capsulas de Carreño

La realidad del campeón de Copa. Por Rodrigo Ramírez Restrepo

Por Rodrigo Ramírez Restrepo

 

*El club hizo muchos esfuerzos pero eran fichas difíciles de remplazar.
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Hoy desperté con un pesimismo y un miedo el  berraco con mi equipo del alma.  Pero no para el torneo de la Liga, ¡No¡ Para enfrentar la Libertadores.

Después de exponer mis temores,  espero que en el costurero de hinchas fanáticos  no me califiquen como  ave de mal agüero.

Todos sabemos que este es el torneo más duro del continente y los equipos grandes y poderosos se han preparado y reforzado su arsenal para ganarlo. Los  clubes  que  Nacional dejó regados y  sin chance  el año anterior están   sedientos de revancha.

Estamos a pocos días de arrancar los partidos de Copa y habrá que sortear ese duro escollo, contra Botafogo, de Brasil, Estudiantes de Argentina y el duro Barcelona de Ecuador. ¡Que Dios nos coja confesados¡

Hoy tenemos un equipo diferente y más liviano. En el 2016  la  plantilla era más  surtida con  jugadores de lujo que hoy no están, el camino es largo y espinoso.

No solo debemos tener  en la mente las finales y los golazos de Borja y Berrio, porque para llegar allá, tuvimos que eliminar a  equipos muy fuertes.

Parecería  un tema trillado, pero volví la mente al equipo inicial de Copa,  y  de ahí mi pesimismo. Recordemos a Marlos, Davinson, Alex Mejía, Copete, Sebastián Pérez  y la joya venezolana “El Lobito” Guerra, que era una maquinita en la que se conjugaba velocidad, acompañamiento,  pases rápidos y goles.

El club hizo muchos   esfuerzos  pero eran fichas difíciles  de remplazar;  la única contratación  de lujo es Dayro Moreno. Nos llenamos de mediocampistas y faltaron los punteros que son los que desbordan y propician el desahogo al momento de atacar  cuando los rivales se amontonan atrás. Es hora de  que Andrés Ibargüen aproveche el momento y que Luis Carlos Ruiz se desperece, deje de añorar  su tierra de carnavales  y trate de ganarse la hinchada con su casta del  goleador.

Nacional ha tenido muy buen rendimiento  en la Liga y  los técnicos buscan una nómina estelar y  nuevos esquemas de juego. Esperemos que el Club tenga algún gallo tapado y sorpresas cuando nuevamente se abran las inscripciones y pasen la lista definitiva a la Conmebol, ojalá no sea demasiado tarde.

Hemos leído  algunos periodistas locales,  inclusive el Diario Deportivo  Olé, de Argentina, diciendo que Nacional engordó sus finanzas  por la campañota del año anterior  y que se quedaron  sin sus figuras claves. Como humilde parroquiano no estoy de acuerdo, pues los traspasos son  parte del negocio del fútbol.

Simplemente, se acabó el año y los cogió la noche  sin cerrar algunos negocios, esperando la venta de Berrio y Borja.  Al final se acabó el plazo y no tuvieron de donde agarrarse, nos quedamos sin pan y sin pedazo.
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