Capsulas de Carreño

“Me gradué de locutor deportivo no de vendedor”: Benjamín Cuello

 

Benjamín Cuello en Barranquilla. Foto Aldía.com

Recopilación Miller Pinto Cobos
Fuente: Aldia.com 

Luego de su paso por Q’hubo-Radio Santa Fe 1.070 A.M., Benjamín Cuello está de regreso en la Puerta de Oro de Colombia.

A sus 63 años este destacado locutor deportivo regresó a la ‘Arenosa’, en esta oportunidad siendo el narrador estrella de Emisoras ABC, 1.250 en el dial.


El regreso
Después de su paso por Q’hubo -Radio Santa Fe, 1.070 A.M. de Caracol en la capital de la república, ‘El dueño de El Campín’ que venía narrando los juegos de Millonarios y Santa Fe decidió regresar a su tierra, a sus orígenes, para relatar los juegos en calidad de local y visitante al conjunto ‘tiburón’.

Con seis Mundiales de fútbol y 10 Copas América a cuestas, y una carrera exitosa en Venezuela, Cali y Bogotá, el locutor con mucho swing dejó entrever algo de su vida en una entrevista que le hizo Aldía.com

¿De dónde nacen tantos remoquete?
“Benjamín, narrador con mucho swing». «Benjamín, el dueño de El Campín», siempre tengo la cabeza en ebullición. Cuando llegué a Bogotá me entero de que RCN decía que eran “Los dueños del balón”, y dije: “No joda voy a montar un jingle que diga que soy el dueño de El Campín, así que si no les doy permiso aquí no juega”’, y así surgió la cosa”.

¿Y el jueguen muchachos?
“La de ‘Jueguen muchachos’ es porque el 90% de los árbitros cuando hay una patada dicen: jueguen. Entonces pensé, cuando le peguen tremenda patada a un jugador y no piten nada la tiro y también funcionó.

¿Ese estilo de cantar en las narraciones de dónde nace?
“Yo estoy siempre produciendo locuras y las canciones me surgen de la nada. Una vez Hernán Peláez dijo: “La verdad este árbitro es una mentira”. Y a mí me salió: “Mentiras tuyas, tu no me has olvidado” (canción de Rolando Laserie). Eso viene de adentro”.

Benjamín Cuello y Darío Rodríguez en Bogotá. Foto Aldía.com

¿Su  forma de narrar es inconfundible?
“Mi estilo se parece al de Rolando Laserie, el de Joe, Diomedes, ‘manes’ que no se parecen a nadie y con estilo propio (risas)”.

¿Es la primera vez que narra en La Arenosa?
“A nivel profesional no fui narrador en Barranquilla. Fui voz comercial de Efraín Peñate, con quien viviré agradecido, además de Julio De la Rosa, quienes me ayudaron cuando nadie me conocía”.

¿Le complace llegar a la capital atlanticense?
“Llegar a Barranquilla me complace porque estoy con un gran grupo de trabajo y segundo porque Junior es un equipo de 15 millones de hinchas, es el representante en el fútbol colombiano de la Región Caribe”.

¿En qué momento viene la complicación de su corazón?
“Nunca me había enfermado de nada, un año atrás antes de fregarme llevé al Pibe Valderrama, Javier Castell y Édgar Perea a Aracataca para una charla. Se formó un desorden con la gente, no hubo control y yo me puse de mal genio y dicen que el infarto que me dio se maduró allí”.

¿De ahí es que deciden intervenirlo?
“Llegué a Bogotá y me sentí unas dolencias raras. Fui al hospital y me dijeron que tenían que hacerme una operación de corazón abierto. Me operé y gracias a Dios todo salió bien. He bajado 20 kilos, pesaba 96 y estoy en 76, intacto».

¿Qué concepto le merece lo que sucede con la radio?
“A mí me preocupa el gremio radial. Ya es una constante y un descaro de los directores que le ofrecen el mínimo a los narradores y que salga a vender cupos. Yo siempre he sido alérgico a vender cupos porque yo me gradué de locutor deportivo no de vendedor”.

¿Considera que se está maltratado a la gente que labora en los medios?
“Me parte el alma ver eso, ver que después de quemarse las pestañas cuatro o cinco años le ofrezcan eso a los muchachos. Además se volvió costumbre narrar viendo un televisor y no yendo al lugar, es decir el narrador tiene que narrar lo que filme un camarógrafo que no sabe un carajo de fútbol. Tampoco se arman transmisiones de una o dos horas antes sino todo es sobre la marcha”.

¿A qué narrador admira en estos momentos en Barranquilla?
“Hay grandes profesionales y muchos son mis amigos. De pronto alguno se moleste pero a mí me gusta mucho Jerry Benavides, sin demeritar a Alberto Mercado, Ramiro Jiménez ni al hijo de Édgar Perea, Édgar Jr. que es un gran profesional”.

Compartir:

5 comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *