Capsulas de Carreño

«Muchos beben, pero solo hablan de los Arango»: Paulo César Arango

Paulo César Arango espera una nueva oportunidad en el fútbol.
José Luis Guzmán / El País

Por. Por Francisco Henao Bolívar.
El País-Cali.

Paulo César Arango se resiste a colgar los guayos pese a que ya lleva varios meses sin jugar. El volante vallecaucano, que brillara en el América campeón del 2008, que pasara con más pena que gloria por Junior, La Equidad y Bucaramanga, entre otros, y que jugara su último partido con el Caracas de Venezuela el año pasado, dice que está en forma y listo para seguir en las canchas.

Sin embargo, la posibilidad siempre se ha diluido “seguramente por cosas de la mala fama que otros me achacaron”, asegura. Arango habló con El País de su presente y, precisamente, de esa mala fama que hoy también tiene su hermano Johan en Santa Fe.

¿Por qué no siguió jugando?
No sé, estoy esperando, tengo 32 años y no me pienso retirar del fútbol todavía. Me quedé esperando una opción por fuera, no se dio, y sigo entrenando solo y colaborándoles a algunos jóvenes con talento para que surjan y ojalá puedan llegar al América.

¿A qué atribuye que en Colombia ningún equipo lo contrató?
Creo que es más por aquellas cosas en las que lo marcan a uno por el pasado, por alguna cosa que haya hecho; estuve a punto de ir al Pasto y todo quedó en diálogo. También hablé con don Tulio Gómez para la posibilidad de regresar al América, pero tampoco se dio. Yo estoy tranquilo y confiando en Dios de que aparezca algo.

¿Usted por qué cree que quedó marcado?
Pues siempre han dicho que Arango el bebedor, que Arango tal cosa o la otra; y la verdad es que de ningún equipo me echaron por indisciplina o por bebedor. Ni en el América. No sé por qué me catalogaron así.

¿Cree que es una fama sin fundamento?
Sí, de pronto algún periodista dijo algo sobre mi y quedé marcado.

¿En su caso también es más la fama que lo que en realidad ha hecho fuera de las canchas?
Va a sonar duro y no sé cómo lo van a recibir, pero pareciera que tuvieran algo contra los Arango; cualquier cosa mala que sucede, son los Arango. En el fútbol colombiano no he visto el primer jugador que no tome. ¿Y cuál ha sido el señalamiento o el bochinche contra ellos? Ninguno. Incluso los del exterior también, como Messi y Ronaldo.

¿Considera que hay una persecución contra ustedes?
No sé, pero es que suceden cosas. Si mi hermano hace un gol y celebra de manera distinta, es malo; si yo hago un gol y no celebro, también es malo. Parece que todo fuera contra los Arango. Una vez Johan le hizo un gol al Cali y se puso una máscara que puede ser algo normal, entonces dijeron que estaba irrespetando a los del Cali y por ahí empezaron a buscar el pero y el porqué. No sé qué pasa con nosotros.

¿No le parece mucha coincidencia que Johan haya salido de varios equipos por el mismo problema?
En Medellín todos vieron lo que sucedió. Decían que Johan estaba borracho y él ni siquiera estaba manejando el carro. Él me dice que de pronto el guarda que lo detuvo era hincha de Nacional, porque me acuerdo incluso que ese día hubo clásico. Pero siempre se busca lo malo de los Arango. Busquen de otros jugadores y verán que encuentran.

Puede ser la forma: si los otros jugadores beben, de pronto son más reservados, que es lo que le falta a Johan…
¿Reservados? Nooo, hay muchas cosas, muchos colegas en lo mismo, pero no quiero dar nombres; es que uno siempre escucha lo mismo, que los Arango son chupadores; pero en América, en Cali, en Nacional, en el Medellín y en Junior también hay chupadores y ahí están. Y han estado al lado de nosotros en ese tema. Y muchos técnicos los han sacado de sus equipos, pero después los llevan a otros clubes.

¿De alguna manera a usted lo tranquiliza el creer que es un señalamiento solo contra ustedes?
Sí, no me preocupo, todo está en manos de Dios; Dios sabrá cómo hace sus cosas y la verdad es una.

¿Usted aconseja a Johan?
Sí, claro; mantengo hablando con él, cada rato le recalco que mire por lo que yo he pasado, que vea cómo me han marcado, que no quiero que lo hagan con él. Resalto también que a nosotros nos criaron de manera transparente; el hecho de que trabajemos y tengamos la posibilidad de comprar un carro más fácil que otra persona no nos lleva a que tengamos que vivir de otra manera. Somos personas común y corriente. Pero como somos Arango, entonces nos ven de otra manera y nos señalan.

¿Johan sí le hace caso?
Sí, hay momentos en que me hace caso; yo le vengo diciendo que se está acostumbrando a que le tiren el balón a los pies cuando él siempre caía a los espacios vacíos para encarar. Le digo que se ahogue en Bogotá, que corra y que cuando esté cansado, que pida el cambio.

¿La mala fama que hoy tiene Johan le ha privado de ir a Europa?
Él va a jugar en Europa. Yo se lo he dicho, que trabaje tranquilo, que juegue y que luche. Va a ir al fútbol de Europa y va por los méritos suyos, así le digan chupador. Y cuando esté allá, los que le decían chupador tendrán que cambiar el discurso.

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