Capsulas de Carreño

Nacional cayó con su verdadero nivel. Por Jorge Enrique Vanegas.

Por Jorge Enrique Vanegas

*Está en las probabilidades que Nacional gane el domingo. Pero está perdiendo 0x2 y lo peor está jugando muy mal.
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-Nacional desnudó su verdad con su caída ante el Cali 2 x 0 en el juego de ida, con otra pésima presentación, uno de los peores juegos del año, en medio de tantos malos e irregulares partidos del semestre.  Alertábamos sobre el folclórico y desmedido triunfalismo generalizado y unos balances numéricos muy favorables y en cifras pero que no marcaban la verdad de un equipo que sigue sin encontrar al equipo.

-Las cifras del ámbito local del cuadro verde no reflejaron nunca la verdadera y triste realidad del bajo nivel del equipo verde.  Su campaña “casi perfecta” con un rendimiento del 85%, no pasó de ser un disfraz y una máscara que escondió y eclipsó la verdad futbolística del Nacional.

-Desde esta columna en Cápsulas lo señalábamos muchos meses atrás que este Nacional nunca expresó un fútbol fluido y continuo, que no gustaba, que transmitía desconfianza a su hinchada, que no jugaba bien y además mostraba un aire muy peligroso de prepotencia en la inmensa mayoría de sus jugadores.

-Alertábamos sobre el fondo y no sobre la forma de cabalgar un torneo de muy mediocre nivel y que no debería engañarse nadie acerca de la verdad del onceno de Rueda, con tantas fisuras en defensa, desequilibrios en el medio e irregularidad e inconsistencia adelante, lo que hasta a Armani lo contagió.

-Y en la primera final, Cali fue muy benigno, solo fue un 2×0 cuando pudo ser una histórica goleada ante sus múltiples opciones de gol, la fragilidad defensiva, la debilidad en marca en el medio, la nula creación y la impotencia ofensiva nacionalista.  3  juegos en las finales seguidos ante grandes, con un solo gol expirando el duelo de semifinal con Millonarios. Promedio de 0.33 por juego.  Y ese no es promedio ofensivo para un equipo con aspiración.

-Más mal no se puede jugar y, peor, con la falta de actitud de los jugadores, futbolistas sin mística y el desparpajo descarado como falta de profesionalismo de quienes fueron grandes pero que hoy no lo son.  Se salva uno solo: Armani.

-La defensa de Nacional viene teniendo enormes fallos por la falta de concentración, un pésimo nivel en fútbol aéreo, siempre pierden los centrales y dejan levantar los centros del rival los laterales.  La defensa de Nacional es una coladera.

-En la mitad lo único a rescatar es Elkin Blanco.  De resto, ninguno está mostrando una buena forma, Arias bajó su rendimiento como su aporte, Macnelly Torres entró en ciclo decadente en la liguilla final, Aldo Leao Ramírez está en su peor momento y el técnico que también se nota cansado y confundido, tercamente insiste en él.

-Pasando a la delantera, hay una desconexión alarmante entre el medio y el ataque, Dayro Moreno no tiene la secuencia y frecuencia goleadora continua, su aporte en juego es mínimo y los demás atraviesan una merma en rendimiento total, como Ibargüen, Ruiz, y cualquiera del resto de delanteros en nómina.

-Ya empezó la ola contagiosa de justificaciones al equipo de Rueda, que se remontará la ventaja larga que tiene el Cali, que en Medellín con solo el empuje de la gran hinchada verde se ganará, que ahora es a otro precio, etc.  Pura retórica, si el fútbol del equipo no empuja, que nadie espere que sea la afición la que lo haga.

-El Nacional actual, lleno de fracasos en los últimos 8 meses, no genera empatía, o sea confianza como tampoco credibilidad.  Lo de un Rueda que se ve desencajado, su semblante y declaraciones lo revelan, son un cuadro anárquico en el campo, sin equilibrio, sin transiciones ofensivas, sin seguridad atrás.  Por ello, se erige como gran figura grande de sus últimos tres partidos definitivos recientes Franco Armani.

-A Nacional lo han hecho ver muy mal en la liguilla, Jaguares, Millonarios y Deportivo Cali.  Cómo en defensa, el DIM, cuando le ganó en la última fecha, marcándole 4 goles.  Por esto y mucho más significábamos que su realidad futbolística no le acreditaba el carácter de favorito en la final, que sus últimos rivales estaban jugando mejor y ya no iba a ser el paseo del torneo Apertura en su fase clasificatoria.

-Y otra mentira es la de la nómina estelar del equipo.  La lesión de Felipe Aguilar y su ausencia colapsaron el sistema defensivo, cada vez que no estuvo Mateus Uribe el equipo mermó aún más en su producción, y en otros puestos los suplentes han aportado muy poco.  El técnico no puede ganar torneos con relevistas como John Edison Mosquera, Velasco, Cuesta, Arley Rodríguez, o los ya borrados del todo por él, Bernal, Franco, Miller, Vásquez, entre otros.

-Y en el fútbol todo es posible.  Está en las probabilidades que Nacional gane el domingo y se corone campeón.  Pero está perdiendo 0x2 y lo peor está jugando muy mal.  Y si gana no será con buen sabor y con la grata sensación que llegó a dejar el equipo de 2016 en la Copa Libertadores que obtuvo. El Nacional de hoy viene cayendo con su verdadero mal nivel de toda la temporada.  Por ello solo queda un alto escepticismo de cara al último juego del campeonato.

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