Capsulas de Carreño

Que nos digan las cosas como son (opinión)

No VAR por ahora en Colombia: por costos e implementación. Foto Conmebol.com

Por Luis David Obando

* Lo del canal premium se venía cayendo solo, pues pocos aceptan cobros extras por este espectáculo.

 

La de esta semana fue de aquellas de “no te lo puedo creer”: el presidente de la Dimayor, Jorge Perdomo, anunció a los medios, como si fuera una novedad, que no habrá VAR en las instancias finales de la Liga 2017-II. Y sacó del sombrero el argumento de lo mal que había salido en la semifinal de Libertadores entre Lanús y River Plate, como si se tratara de un error de la Conmebol.

Y las cosas no se agotaron ahí: se presentó el desistimiento temporal de montar un canal de pago adicional (llamado ‘premium’) para la transmisión del fútbol profesional colombiano, sin mencionar la causa de fondo: la auditoría que a petición de algunos clubes se realiza al cumplimiento del actual contrato de derechos de televisión.

Siempre fue claro que VAR no habría, ni este año ni a corto plazo, porque su instalación vale una cantidad de dinero que no se encuentra presupuestada en ninguna parte, amén de todas las arandelas que acarrea su funcionamiento. Y lo del canal se venía cayendo solito, entre otras cosas, porque en pocas cabezas ha cabido un cobro extra por un espectáculo cuya calidad, para muchos, no ostenta tanto glamour como la característica ‘premium’ invocada.

Dos salidas a medios, dos versiones distintas a la realidad por parte del más alto dignatario del fútbol profesional colombiano. Justo cuando en Bogotá directores de medios de varios países disertaban acerca del impacto de las noticias falsas (‘fake news’), tan de moda en escenarios políticos, pero ahora al parecer también en los deportivos.

En un ámbito en el que por naturaleza las emociones de las multitudes prevalecen sobre la racionalidad, no vendría mal que las cabezas ayudaran en lugar de empujar para el otro lado. ¿Por qué no llamar las cosas por su nombre? ¿Por qué no contar las cosas como son? ¿Para qué cuentos chinos, cuando con los colombianos bastaría y nos sobraría para ambientar la vivencia de un deporte tan masivo como el fútbol?

Preguntas para el Presidente de la Dimayor, pero también invitación a la reflexión a los periodistas que recogen las versiones y las reproducen sin ningún contraste o asomo de análisis. Los aficionados merecen la verdad, y si esta no se ofrece de fuente primaria, es necesario encontrarla con las pesquisas correspondientes, nombrando luego en público las cosas tal como son, no únicamente como las dicen.

Especial cuidado merece, por ejemplo, por encima del VAR o canales premium, el análisis de cómo seguirán las políticas de distribución del dinero de derechos de televisión a los equipos de la Liga o el Torneo, según sean socios tipo A o B de la Dimayor (los primeros son los clubes fundadores y los que luego se han mantenido tres o más años en la Liga, como Pasto, Chicó y, muy pronto, Jaguares si salva el escollo del posible descenso).

Eso, más las inversiones en figuras para que el espectáculo brille más en la cancha que en el mercadeo, sí es de importancia. Pero haciéndolo, no solo hablándolo, y obviamente con versiones ajustadas a la realidad, no al calor del momento con el cual se enfrenta un micrófono o una grabadora.

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