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Refuerzos: prioridad y obligación.
- Actualizado: 21 junio, 2017
Por María Victoria Zapata B.
*Que haya AUTONOMÍA para Peláez en la consecución de refuerzos.
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Con la llegada hace casi dos semanas de Juan José Peláez al DIM, en su tercera etapa como Director técnico del Equipo del Pueblo, quedó resuelto, y de manera satisfactoria para un alto porcentaje de su hinchada, el asunto del reemplazo del argentino Luis Zubeldía, el cual trajo consigo un novelón absurdo, la promoción de por tan solo 24 horas del técnico de las divisiones inferiores, Fabio Martínez a la escuadra profesional, la ratificación de la nefasta influencia de Elkin Congote y Humberto “tucho” Ortiz para Independiente Medellín y la pérdida de parte de la credibilidad de la afición roja.
La relativa tranquilidad que se logró tras la designación de Juan José se ha desdibujado, sin embargo, por la dilación en las gestiones tendientes a la consecución de nuevos jugadores para el Medellín, cuyo debut en Copa Sudamericana está previsto para el 29 de junio próximo en el estadio Presidente Perón (El Cilindro), ante el celeste y blanco de Avellaneda, el Racing Club.
A muy pocos días de la iniciación de Copa Sudamericana, el movimiento en materia de refuerzos confirmados es escaso: El volante ofensivo Daniel Cataño, proveniente del Deportivo Pasto, y el delantero Edison Toloza, del Atlético Junior.
La interminable lista de jugadores que han sonado para vestir la casaca roja en el segundo torneo del año no trasciende la habitual especulación ni las negociaciones sin final satisfactorio. De lo que si tenemos la certeza hasta ahora es del preocupante, peligroso y un millón de veces diagnosticado desequilibrio que cada vez se agudiza más en un Deportivo Independiente Medellín que no ofrece garantía alguna en su zaga. Carecemos de laterales, de centrales, de seguridad en una endeble primera línea de volantes y de un onceno que dimensione el trabajo ofensivo desde su propia prestancia defensiva.
Una zaga sin defensa y…
¿Laterales? ¿centrales?, ¿qué tenemos, realmente? Muy poco, ya lo hemos comprobado hasta la saciedad.
El nuestro es un caso de extrema gravedad. No obstante lo anterior, los dos únicos refuerzos confirmados son un armador y un atacante, en abierta contradicción con la gran problemática defensiva de la nómina Poderosa., una línea que, tal como está conformada en la actualidad, carece de solvencia hasta para hacer frente a la Copa Águila y requiere de su reestructuración, o mejor dicho reconstrucción inmediata.
La verdad es que el DIM NO TIENE ZAGA y es tan precario el nivel generalizado de los integrantes tal línea, que resulta del todo incomprensible la salida de Piedrahita sin que a ella le anteceda la consecución de por lo menos un nuevo lateral. Lo que se percibe en caso es una nueva resta y nada de defensores confirmados hasta ahora
No hay defensa para la zaga del DIM, por cuanto ésta no cumple su función y debe ser cambiada casi que en su totalidad, pero en modo alguno por jugadores reencauchados y poco fundamentados en funciones defensivas o de marca. Hasta el momento solo los hinchas nos hemos percatado de ello…
¿Y qué pasa con la credibilidad?
No se puede desconocer que el tema refuerzos ha abierto fisuras, especialmente en lo concerniente al trabajo de la Comisión Técnica (si es que existe alguna) por los reiterados yerros directivos en la contratación de jugadores. Yorleys Mena, Cristian Nazarit, Jhonier Viveros y Carlos Ibargüen, los casos más llamativos de las últimas temporadas.
Pero hay otro hecho que está, inclusive, por encima de la aceptación de Juan Peláez como orientador y de la expectativa por la labor que puedan desempeñar Cataño y Toloza, y es la presencia, prácticamente con carácter decisorio, de Tucho Ortiz y Elkin Congote en el Deportivo Independiente Medellín.
No entiendo como dos personas cuyas sugerencias y recomendaciones han sido perniciosas, lesivas y hasta nefastas, continúan en el equipo. ¿Acaso no fue suficiente el daño que hicieron con unas contrataciones, inútiles e intrascendentes?, ¿con el famoso cuento aquel de “para que vamos a inscribir 30 si solo juegan 11? ¿con la conformación de una Comisión Técnica desmañada e incapaz?, ¿Con una asesoría que no genera más que reproches y cuestionamientos? o el peor de todos,¿ con la insólita recomendación de uno de los citados miembros de la tal Comisión Técnica de promover a la escuadra profesional al técnico de las inferiores, Fabio Martínez, con las funestas consecuencias que todos conocemos?
¿Qué siguen haciendo Congote y Ortiz en el DIM? ¿Cuándo se van definitivamente del equipo?
Son ellos, y solo ellos, quienes están llevando a Don Raul Giraldo y al doctor Eduardo Silva Meluk a la comisión de gruesos errores administrativos que, queramos o no, erosionan la credibilidad del hincha rojo.
Ahora, mientras se espera que haya AUTONOMÍA para Peláez en la consecución de refuerzos y se hagan las negociaciones tendientes por lo menos a la reconstrucción de la defensa, hay también expectativa por los nuevos precios en los abonos y el movimiento en la venta y/o recarga de los mismos-con pocos incentivos para hacerlo-, e, igualmente, la SALIDA DEFINITIVA de los “asesores” Congote y Ortiz del DIM.
Por lo pronto solo me resta desearle muchos éxitos a Juan José Peláez en su tercer ciclo como técnico del Deportivo Independiente Medellín y a los jugadores Edison Toloza y Daniel Cataño, en nuestro amado Equipo del Pueblo.
Y, claro, sigo pensando en los tres torneos que se fueron al sumidero por falta de visión y en los tres que también la misma ceguera mandaría nuevamente al desagüe: Sudamericana y Liga y Copa Águila. Y no dejo de pensar en los refuerzos para la zaga: Son una prioridad y una obligación.
(María Victoria Zapata B.)
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