Revivió el fútbol poderoso. Por María Victoria Zapata.

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 21 abril, 2017

Por María Victoria Zapata B.

*Requeríamos la victoria ante el Melgar, Era cuestión de supervivencia en la Libertadores.
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Y necesitábamos, así mismo, recuperar la alegría y vistosidad de nuestro fútbol rojo. Era cuestión de dignidad y orgullo.

Anoche, en el 2-0 a la escuadra peruana conseguimos ambas cosas: Un triunfo nítido y tranquilo y un fútbol colectivo y brillante en muy buena parte de los 90 minutos de juego.

Y es que no se puede negar que la cara mostrada por el DIM ante el onceno peruano, en su partido de Copa, fue diametralmente opuesta a aquella pálida y macilenta que le vimos en su derrota del Jueves Santo, con Emelec, en territorio ecuatoriano.

La presencia de la dupla Viola-Castro en el onceno inicial y, fundamentalmente, la magia Juan Fernando Quintero en mitad de campo, le pusieron color, sabor y goles al fútbol Poderoso.

Anoche, por ejemplo, el Nº 10 Poderoso volvió a marcar diferencia con su fútbol y talento. Con la más alta calificación en el partido fue, así mismo, el eje en torno al cual giró el juego del DIM, tanto en sus brillantes primeros 30 minutos como en su buen segundo tiempo.

Primer tiempo, de la brillantez a la opacidad
Con Juan Camilo Saiz como relevo del lesionado Hernán Pértuz , Luis Carlos Arias nuevamente en función de lateral, Christian Marrugo retrasado a primera línea de volantes al igual que en compromisos anteriores, Juan Fernando Quintero como único creativo, Valentín Viola y Leonardo “el chacho” Castro en el ataque, un módulo 4-3-1-2 y, lleno de ambición y amor propio, saltó el DIM al gramado del Atanasio Girardot para su tercer juego de Copa Libertadores.

Con un dominio total de balón, terreno y fútbol, Independiente Medellín arrasó a su rival en los primeros minutos de juego y, en potente remate de Quintero que se estrelló en uno de los verticales, Viola aprovechó un rebote y marcó el primer gol rojo cuando apenas transcurrían 13 minutos de juego.

Con el marcador a su favor, el DIM disminuyó el ímpetu de su fútbol aunque sin perder de vista el arco de Patricio Álvarez. Después de la primera media hora de juego se diluyó Quintero, el DIM perdió el control en mitad de campo, dejó espacios al ataque visitante y regaló el balón al cuadro inca. Una acción del zaguero Nilson Loyola, al minuto 44, por poco acaba con la ventaja roja en el período inicial.

Fútbol y alma en el complemento
Gran segundo tiempo del DIM ante Melgar. Enchufado, comprometido y colectivo, regresó el cuadro rojo al gramado, para los 45 finales.

Una muy efectiva sociedad entre Quintero y Mosquera, dio lugar a la segunda anotación Poderosa, del central rojo, al minuto 63. Tres minutos después, el mismo zaguero del DIM marcaría su segundo gol de la noche, anulado por el árbitro uruguayo Leodán González por inexistente traspaso del balón de la raya de juego.

Línea por línea, el Deportivo Independiente Medellín fue superior al Melgar de la ciudad de Arequipa. Ni los relevos ordenados por el técnico Juan Reynoso (Víctor Cedrón por Patricio Arce, Daniel Chávez por Wilmer Aguirre e Ysrael Zúñiga por Jean Pierre Barrientos en los minutos 46, 71 y 76, respectivamente) permitieron al onceno peruano sacudirse del dominio del DIM. Por el contrario, el equipo visitante se mostró predecible en su fútbol, carente de reacción y tímido en el ataque. El 2-0 se quedó corto por la diferencia observada entre ambas escuadras.

Para destacar
Varios jugadores del DIM con muy alta calificación, entre ellos Juan Fernando Quintero autor intelectual de los goles rojos, y cerebro del DIM, el zaguero central Andrés Felipe Mosquera premiado con un gol y el cántico de la tribuna en su celebración, y el gran trabajo de la dupla Castro-Viola, para un ataque al que le sobró voluntad y movilidad. Sobresale, igualmente, la incansable labor del capitán Christian Marrugo, ubicado ayer como volante de marca pero quien también fue relevante en el armado.

Hay un caso que llama la atención y es el de Luis Carlos Arias, intrascendente en su rol de lateral pero que anoche, ante Melgar, descolló por su gestión.

Finalmente, sabemos que nos esperan dos difíciles duelos en los próximos días. Ante el Deportes Tolima el domingo y de nuevo con Melgar, en Arequipa, el miércoles.

Ambos partidos son trascendentales para el DIM. El primero, por cuanto nos aseguraría la clasificación en Liga Águila. El segundo, porque del resultado dependen nuestras aspiraciones en Copa Libertadores.

Quienes creímos en el Equipo del Pueblo y lo acompañamos anoche en el estadio, encontramos todas las razones para seguir ilusionados. No obstante la poca exigencia del rival peruano durante gran parte de los 90 minutos, las dificultades que Medellín ha tenido que afrontar debido a las constantes lesiones, el fútbol sin resultados de hace unos días, las dos derrotas que precedieron al juego con Melgar y el bache presentado entre los minutos 30 y 45, entre otros, son innegables las fortalezas de Independiente Medellín y esperamos que ellas salgan a relucir tal como lo hicieron en el tercer juego de Copa, ante el onceno inca.

El que enfrentó a Melgar fue un DIM dinámico, ambicioso, aguerrido, comprometido, colectivo, dueño del balón y con jugadores que mejoraron de manera notable su rendimiento, El que enfrentó a Melgar fue el mismo DIM que nos llenó de ilusión en los las primeras fechas del campeonato y en la antesala de Copa Libertadores.. El que enfrentó a Melgar, fue ese mismo DIM que nos motiva e invita a seguir creyendo en él.

Ante Melgar de Arequipa, revivió el fútbol Poderoso y se refrendó con dos goles y un triunfo de inconmensurable valor deportivo y emocional. Por ello, y porque se avecinan durísimos partidos, algunos de ellos que tendrán que ser afrontados con un equipo mixto, es imprescindible nuestra presencia en el estadio. Nosotros, los hinchas, somos el jugador Nº 12. El DIM nos necesita y el estadio Atanasio Girardot nos espera…!!!
[María Victoria Zapata B.]

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