Capsulas de Carreño

Se le fueron las luces al DIM. Por María Victoria Zapata


Por María Victoria Zapata B.

 

DIM 1 – Emelec 2. Y perdió el partido  que estaba obligado a ganar.
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Obnubilado en su estadio, ante su afición y a una victoria para la clasificación, tenía todas las  ventajas que no supo aprovechar. Ahora  se encuentra en la  orilla contraria, pendiente de  varios milagros y de unos resultados que seguramente no se darán y  con tres derrotas a cuestas, dos ellas en condición de local, y  con una participación poco digna en el máximo certamen  surcontinental del fútbol.

Inseguridad local, inseguridad internacional
Ya perdí la cuenta  del tiempo  y las veces que lleva la hinchada roja pidiendo a gritos una defensa segura y confiable para el Equipo del Pueblo. Y ya perdí, también, la cuenta de los partidos y de los puntos que se han escapado justamente por la carencia de un cuarteto posterior solvente.

Si miramos el actual campeonato colombiano, vemos a un Medellín que ha tenido  que remar contra la corriente  en sus juegos  con Millonarios, Cali, Tolima, Equidad y América. En los dos últimos, jugados en el Atanasio Girardot,  solo le alcanzó para  la obtención del empate y, ante la velocidad de los delanteros rivales,  la defensa roja  dejó en evidencia sus múltiples limitaciones.

La  retrospectiva a la participación en Copa Sudamericana del año inmediatamente anterior nos habla de  ocho goles  anotados  (2 a Universidad Católica de Ecuador, 3 a Sportivo Luqueño,  y 3 a Santa Cruz del Brasil),  y ocho en contra (1 de Católica,  2 de Sportivo Luqueño,  3 de Santa Cruz y 2 de Cerro Porteño),  7 de ellos en condición de visitante y con una altísima cuota de responsabilidad  en la zaga del DIM.

Por Copa Libertadores 2017 el panorama es más desalentador aún.  Una amarga derrota local , 1-3, con River Plate, en el debut.  Un segundo revés, 0-1 ante Emelec, en el estadio George Capwell de Guayaquil, dos victorias (local , 2-0,  y visitante al, 2-1,  Melgar del Perú) y  otro descalabro local,  anoche, con Emelec, 1-2.   Total, tres derrotas, dos de ellas en casa,  protuberantes yerros defensivos  y una cuasi eliminación en dicho  certamen.

No  solo la defensa
Anoche, ante Emelec, hubo fallos a granel, desaciertos por todos lados, que acabaron prácticamente con la ilusión copera del DIM.

Excedido en pases y en juego lateral o retrasado, el colectivo rojo no  el mostró fútbol  ni  la profundidad requerida  en un juego  crucial como este.

La zaga, ya sabemos, presenta fisuras tanto por el centro como por los lados y ayer no fue la excepción.   Por otro lado, el  experimento de Luis Carlos  Arias como lateral izquierdo ratificó una vez más que  es   improcedente desde todo punto de vista.  Es, ya lo hemos repetido hasta el cansancio,  una dádiva para cualquier contendor, débil o fuerte, que siempre usufructúa la franja izquierda que el DIM  le obsequia en cada partido jugado.

En  primera línea de volantes,  el DIM incluyó  a  Yairo y Didier Moreno  y Christian Marrugo.   Con un Yairo más en función de ataque que de marca,   que no respondió en uno ni en otro ni  dio la talla en este compromiso internacional,   un Didier  multiplicado  en su labor y equivocado en los pases  y un Marrugo  sacrificado en extremo no obstante las deficiencias observadas en creación, el  equipo  lució pobre en dicho sector, sin filtro en mitad de
campo y sin soporte alguno en contención.

En armado, el gran referente Juan Fernando Quintero apenas se hizo notar en la última media hora de juego, cuando ya  cronómetro y angustia  dominaban al DIM. Lo suyo anoche,  no trascendió unos cuantos disparos de media distancia y  un juego aceptable en  el tramo final del  partido. Muy escaso su aporte en el juego ante Emelec.

Adelante y a pesar de su  deseo de igualar las acciones,  Viola y   Castro   se vieron obligados  a buscar reiteradamente  balones  en el medio campo, se  llenaron de ansiedad,  lucharon solos “contra el mundo” y no  pudieron  alcanzar el objetivo.

En cuanto al  técnico Luis  Zubeldía, expulsado anoche por sus reclamos airados tras la acción del  gol  que,  después de muchos ires  y venires  y en justicia  fue bien  anulado a Emelec, al minuto 40,  fue el gran derrotado del partido, por cuanto   volvió a equivocarse con sus experimentos  y no pudo ni supo descifrar el esquema ultraofensivo de un  cuadro ecuatoriano   que  sumó al ataque  a  Brayan Angulo (autor de las dos anotaciones azules), Marcos Mondaini, Ayrton Preciado  y Bruno Vides.

 

Alta cuota de  culpabilidad en cuerpo técnico rojo
Zubeldía se equivocó de un todo y por todo  con el  planteamiento del compromiso y, de paso,  mandó  por el desagüe la clasificación a segunda ronda.  Sin seguridad en la zaga,  filtro en el medio campo ni  trabajo por el sector izquierdo,  Emelec tuvo todas las facilidades para llegar una y otra vez. Tampoco supo   neutralizar la proliferación de atacantes azules   ni aprovechar las debilidades defensivas del rival.

También es preciso reconocer que al DIM le faltaron  malicia, jerarquía  y, fundamentalmente,  AMOR PROPIO  en este juego internacional en el Atanasio Girardot. Infortunadamente  el equipo no hizo valer su condición de local, no mostró liderazgo en el banco ni en la gramilla, no se le observaron   coraje  ni  ambición. No se le vio  un fútbol acorde con  sus aspiraciones en Copa y, a  excepción de Marrugo,  Viola y Castro que   batallaron sin medida,  fue poco lo que hizo por igualar y/o remontar el marcador.

Finalmente, considero que ya la suerte está echada para el Deportivo Independiente Medellín en lo que respecta a Libertadores 2017. Con dos derrotas en casa, un cierre de fase de grupos en El Monumental, dos jugadores claves (Marrugo y Didier) inhabilitados  por acumulación de amarillas y un equipo  completamente descompensado de mitad hacia atrás,  no puede haber muy buenos auspicios para  el último juego,  ante River Plate.  Tenemos, además,   el agravante de  no depender de ese resultado únicamente.  Emelec   enfrenta  en Guayaquil a Melgar y dicho juego también define la segunda posición que, todo parece indicar, conservará  el onceno ecuatoriano.

 

Golpe a la hinchada
El 1-2 de ayer nos dejó más que una inesperada derrota: Perdimos un anhelo  y ganamos una amarga desazón. Nuestro DIM NO ha sabido  sacar provecho de sus fortalezas. Por el contrario,  ha  servido en bandeja de plata sus  debilidades, para que sus rivales las exploten a su amaño, gusto y antojo.

Ayer nosotros   recibimos un golpe directo al corazón  y hoy amanecimos dolidos, apesadumbrados, profundamente decepcionados y, sobre todo,  muy convencidos de cuanto nos asistido  la razón  al clamar a gritos  – y en un desierto de incomprensión-  la vinculación de refuerzos para la zaga del Deportivo Independiente Medellín.

Ayer se le fueron las  luces al DIM y se apagó una ilusión en el estadio Atanasio Girardot. Esta es una verdad imposible de ocultar….!!!
(María Victoria Zapata B.)

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