Capsulas de Carreño

Jaguares 0 – DIM 1, árbitro protagonista.

 

MONTERIA. El DIM que anoche enfrentó a Jaguares fue el mismo visto durante la casi totalidad del torneo,  un onceno  sin  fisonomía colectiva, con serios problemas defensivos, fracturado en zona media,   e inconstante   y precario en su  ataque. Foto @Dimayor.

 

Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.

 

Hay triunfos sin  alegría, sabor  ni color.  El del DIM  anoche, en condición de visitante ante Jaguares, fue uno de ellos.

Porque en la victoria  roja en el estadio de Jaraguay confluyeron  el pésimo fútbol de Independiente Medellín y la desastrosa actuación  del silbato  Mario Herrera, quien con sus desaciertos  e inequidad en la aplicación de justicia en el terreno de juego,  determinó  el resultado del partido.

Es imposible pasar por alto las faltas, en el área y que debieron ser sancionadas con tiros  desde el punto penal, al atacante  Andrés Rentería, en los minutos 47 y 65,   la anulación del gol legítimo del  lateral  Israel Alba, al  67, por un inexistente fuera de juego sancionado por  asistente Javer Motta,  y la mano del capitán rojo, Andrés Cadavid, al 77, que también debió  recibir el máximo castigo. Varias  acciones y omisiones  que incidieron  en forma directa en el resultado del partido y opacaron no solo  el reencuentro del Chacho Castro con la red sino la  consecución de los 3 puntos por parte de un Independiente Medellín urgido  de ellos.

Si la actuación de los  centrales bolivarenses  Carlos Ortega y  Luis Matorel fue cuestionada por las  equivocaciones  de ambos en contra del DIM   en los juegos de ida y vuelta de Copa Colombia, en octavos de final,  ésta, del silbato   Mario Herrera, del departamento del Meta, merece  reproche y censura, por los gruesos errores en los que incurrió anoche,  en el partido de la novena fecha, en Jaraguay.   El arbitraje  del partido Jaguares vs DIM fue, para definirlo en una sola  frase,  vergonzoso en  grado superlativo.

Ya es hora de que la Dimayor se apersone del gravísimo deterioro del trabajo arbitral en Colombia.

 

Todo igual.

Decir que  el Deportivo Independiente Medellín mostró otra cara tras la renuncia  del entrenador Hernán  Darío Gómez, sería faltar a la verdad. El DIM que anoche enfrentó a Jaguares fue el mismo que hemos visto durante la casi totalidad del torneo,  un onceno  sin  fisonomía colectiva, con serios problemas defensivos, fracturado en zona media,   e inconstante   y precario en su  ataque.  Su pobreza  anímica es directamente proporcional a su pobreza futbolística y son escasos los jugadores  que  se destacan por su combatividad y/o  rendimiento  en el terreno de juego.

La presentación de  Independiente Medellín anoche, en Montería,  produjo la misma  insatisfacción, el mismo desasosiego y la misma frustración que nos  ha acompañado desde tiempo atrás y  dicha percepción no  sufrió variaciones  a pesar del  gol de Castro y el consecuente triunfo, 1-0, del Deportivo Independiente Medellín.

 

Para rescatar.

El  juego y el  gol de Leonardo Castro, quien relevó a Vladimir Hernández, al minuto 54.   Un gol  marcado en el  minuto 79 y   con  múltiples implicaciones  tanto para el delantero rojo como para el DIM.  Fue ésta la primera anotación del Chacho en el campeonato y  la tercera en el año.  Ya  se había hecho presente en el marcador  del partido único de cuartos de final por Copa Colombia 2020 (evento  concluido en los dos primeros meses del año  en curso), DIM 2-  Junior 0, que se jugó el  13 de enero. Igualmente,  en Liga Betplay 1, en el compromiso DIM 2- Deportivo Pasto 2   de la décimo tercera fecha, jugada el 21 de marzo.

A pesar de su desgaste con el DIM y con la afición,  nada nos complacería más que la recuperación en todo sentido de  un futbolista  al que le sobran  condiciones.

La seguridad de Andrés Mosquera Marmolejo.

Finalmente, reitero  en  mi concepto inicial: Hay victorias que no reconfortan, no llenan y no alegran. La del DIM ante Jaguares fue una de ellas, porque tuvo un muy amargo  sabor a injusticia, a inequidad arbitral y a pésimo fútbol rojo.
[María Victoria Zapata B.]

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