Capsulas de Carreño

Once Caldas 0-DIM 0. Juego en blanco.

 

MANIZALES. Entrevero en el arco del DIM, rechazo de Didier Moreno, juego en blanco. Foto @oncecaldasoficial.

Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.

Hubo oportunidades de gol. Faltó quien le hiciera un pase a la red. Se lució David González en un arco y en menor escala José Fernando Cuadrado, en el otro. A ésta altura del campeonato, el DIM es un equipo en reconstrucción y Caldas sigue mostrando más ánimo que potencial. Del coctel anterior salió el 0-0 del estadio Palogrande, marcador que alguien calificó alguna vez de dos bostezos en la noche.

El rojo mostró aspectos rescatables. Por ejemplo la mayor salida de Lopera y Yulián Gómez a zona enemiga, para desahogar el juego por las bandas, aunque a los dos les cuesta demasiado dar asistencias, a los compañeros que llegan al área, por la zona central. Juan Fernando Quintero ( sin estar en su mejor forma física), coloca buenos balones para las rupturas de Toloza a espaldas de los zagueros rivales , pero al delantero le faltan conceptos de remate en el mano a mano.

Atuesta se soltó más en el segundo tiempo, mientras Cataño todavía no encuentra su lugar y el desequilibrio. En general los de arriba presionan cuando pierden la pelota, permitiendo el regreso rápido del colectivo defensivo… pero sigue faltando mayor sincronización en todas las líneas. Peláez coloca hasta 6 unidades adelante, sin que enganchen la jugada terminal.

Así las cosas, no es completa la oxigenación de las bandas para obtener amplitud en la ofensiva y ante la irregularidad creativa y la falta de pegada, hasta ahora, todo termina en buenas intenciones.

DIM fue el que más buscó fortuna, invadiendo territorio enemigo en el primer tiempo. Estuvo cerca de anotar en acciones de Toloza (2), Goma y Quintero. Respondió Caldas con dos disparos, uno de Farías y otro de Acosta.

Hasta el minuto 20’ del segundo tiempo, el visitante se arrimó dos veces con peligro. Después se apagó, porque coincidieron el cansancio del líder Quintero y los ingresos de Julián Guillermo y Elkin Soto, para armar una doble línea de 4, que le permitió al Caldas más recuperación y por ende más administración de la pelota, producto de la cual, por poco aparece la anotación en tiros de Arango (3), Soto y López.

Cuando en un partido, la lucha termina por encima de la emoción, algo queda faltando. 22 gladiadores le han robado un sueño a la tribuna.

No les parece ???

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