DIM. Finalistas otra vez. Por Mauricio Correa.

Baldomero Perlaza acompaña a Diego Moreno en la celebración del gol que hoy tiene al DIM clasificado a la final de la Copa. Le marcó de visitante y de local. Foto @DIM_Oficial.

Por Mauricio Correa.
Columnista Cápsulas.

 

 

Para nadie es un secreto que el poderoso hincha del Deportivo Independiente Medellín ha experimentado una montaña rusa de emociones, luchando frente a la frustración que le han dejado muchas finales en el fútbol profesional colombiano. Sin embargo, en esta nueva edición de la Copa Betplay donde el Rey de corazones llega a su sexta final, está dispuesto a redefinir su destino.

 

La ansiedad y la preocupación son comprensibles, especialmente al enfrentarse a un posible choque con su eterno rival de patio, Atlético Nacional, en un campeonato que si bien adquiere un significado importante no será más trascendental de aquel 27 de junio.

 

Es posible que los seguidores de Atlético Nacional sientan más ansiedad y preocupación que los propios hinchas del Medellín, ya que tienen en su memoria una final perdida contra el ‘Medallo’. Ahora, los verdes revivirán esa rivalidad, aunque en un contexto diferente. Si bien el torneo sea distinto, la lucha futbolística entre los equipos siempre estará presente, por lo cual se decidirá si quedamos a mano o si los del frente tendrán que soportar la derrota de otra final.

 

No nos asusta la historia ni las estadísticas, lo que tenemos es la oportunidad para dejar atrás las dudas y abrazar la confianza en un equipo que ha demostrado su valía. Contamos con un estratega campeón de esta Copa y con jugadores experimentados en finales, capaces de marcar la diferencia en el campo.

 

Nos queda la lección de la superstición, no habrá ruda porque la misma no define un juego; es la pasión, el talento y la determinación lo que realmente nos impulsará hacia la victoria. Dejaremos a un lado los agüeros y nos enfocaremos en el desempeño futbolístico, en el trabajo en equipo y en la convicción de que esta vez, la Copa estará en nuestras manos.

 

Podrán decir que tienen una hinchada más numerosa que la nuestra (los rolos, costeños, toches, pastusos entre otros que también la componen, así lo determinan) nosotros somos los que llevamos el nombre de nuestra ciudad, el paisa puro, el de tradición, el motor incansable capaz de inspirar a los jugadores en los momentos cruciales. Seguimos no por moda sino porque tenemos una fe inquebrantable que nos motiva alentar con fervor y mantener en alto el pensamiento positivo, convencidos de que esta final no nos será esquiva.

 

La oportunidad está ante nosotros una vez más. Es momento de creer, de dejar atrás el pasado y de luchar con determinación por un nuevo capitulo en la historia del Deportivo Independiente Medellín.

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