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Atlético Nacional, acéfalo. Opinión.

Hernán Darío Herrera, técnico interino de Atlético Nacional. Foto tomada de la página digital de rcnradio.com.

Por Juan Manuel Uribe.
Columnista Cápsulas.

 

La falta de manejo administrativo se evidencia en el club antioqueño. No había que esperar la mitad del torneo y un partido de la Libertadores para prescindir del técnico, que había quedado en la cuerda floja por el resultado de 2021. El cambio era en diciembre.

 

En este momento, 28 de febrero, se ventiló la duda que la directiva tenía sobre el técnico, duda que no existía en la hinchada, insatisfecha con el resultado. Y se sabe que si no hay resultados, que en Nacional han de ser muy altos, se le cobra todo lo que haga o no haga.

El profesor Alejandro Restrepo no tuvo madera para aprovechar semejante ocasión, cual es manejar un equipo como Atlético Nacional, en donde se le dio plena confianza.

Ignoro las consideraciones que hicieron el presidente Emilio Gutiérrez y sus compañeros de directiva para nombrar al profesor Restrepo, que habrá de comenzar en equipos de menor peso si quiere hacer carrera de técnico. Ya le quedó en su hoja de vida haber sido técnico de un club como Nacional, posición que puede pesar más que el flojo resultado.

Y la directiva recurre una vez más al técnico Hernán Darío Herrera, que está listo como lo ha estado siempre para apagar los incendios provocados por otros. Otra decisión errática porque se sabe que no será el técnico en propiedad. Y Herrera puede clasificar al equipo frente a Olimpia. Y si no lo logra, merece la oportunidad el resto de la liga 2022-1.

Sigue evidente que la directiva del Nacional marcha detrás de la hinchada… Y es el patrimonio de todos los clubes por supuesto, pero la fanaticada del Nacional lo es mucho más que el promedio como se nota cuando van veinte mil espectadores a partidos que no llevan cinco mil hinchas en los demás equipos. Por eso merece un equipo de alta competencia.

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