Capsulas de Carreño

CA Platense, su gente y el tango (I).

Por John Cardona Arteaga.
Profesor Universidad de Antioquia.
Expresidente Deportivo Independiente Medellín –DIM.

 

 

En la Cápsula anterior conversamos con el poeta, escritor y letrista Raimundo Rosales, quien nos compartió sus reflexiones en ritmo de tango sobre el barrio de Saavedra, sus recuerdos, su cultura y la capacidad de aguante con un histórico club de fútbol que arrastra un afecto singular por parte de sus seguidores, que hoy están fortalecidos en su ánimo con el regreso del Club Atlético Platense a la máxima división del fútbol profesional argentino.

En esta crónica nos proponemos dar continuidad a esas consideraciones con el concurso de personas que tienen o han tenido presencia en la historia institucional, tanto en el campo deportivo, musical o directivo. Tendremos la representación del jugador, el hincha, el directivo, el intérprete tanguero y el letrista del tango alegórico.

El jugador

Los deportistas son fundamentales en los anales de los clubes de fútbol. Ellos son partícipes de los momentos gloriosos y de las etapas difíciles en la vida institucional. Colateralmente, sus ejecutorias hacen posible la consolidación patrimonial y el fortalecimiento de los clubes en diferentes órdenes, con miras a su sostenibilidad deportiva y económica. Por los demás, los jugadores son el nexo fundamental con el estamento de mayor permanencia, que es la hinchada.

Como un aporte a este escrito, hemos obtenido el testimonio de nuestro amigo Ricardo Enrique Troncone Bernardis, quien naciera como profesional en Platense y guarda los mejores recuerdos de su paso por el Calamar. Anotamos, además, como lo hemos comentado en otras Cápsulas, que Ricardo es hijo de Inocencio Troncone, gran cantor de tangos uruguayo, conocido como Enrique Campos, y yerno del icónico Amadeo Carrizo.

Además de Platense, Troncone fue jugador de Racing Club, Argentinos Juniors y Newells Old Boys de Rosario. Desde 1976 a 1980, integró las filas de Bolívar de la Paz.

A continuación, su reminiscencia:

“Después de jugar en las infantiles, octava y novena en River, a causa de una operación estuve un año sin jugar. En inferiores, al no jugar durante un año, estás en libertad. Si bien me ofrecieron seguir, yo quería jugar y en River no lo hacía frecuentemente. En esa época por mi físico jugaba de marcador de punta.

Hablé con mi papá y como Platense quedaba cerca de casa, nos inclinamos a probar suerte en el Calamar.

Papá conocía a Julio Cozzi, en ese momento técnico de las inferiores. Don Julio me probó y quedé. Entré en la sexta. Entrenábamos y jugábamos en Vicente López, donde hoy está el Estadio.

Ya en cuarta, un día vino a ver el entrenamiento Don Miguel Ignomiriello, técnico de la tercera. Al terminar el mismo, se acercó y me dijo “mañana venga a Manuela Pedraza y Cramer para entrenar con la tercera. Don Miguel fue quien me cambió de puesto, a segundo marcador central o 6, que sería el puesto donde desarrollé mi carrera.

Guardo de Platense el mejor de los recuerdos. El plantel de 1971 fue el último en jugar en Manuela Pedraza y Cramer. Ese año descendimos y además Platense perdió el Estadio. La tristeza fue doble por culpa de los ineptos dirigentes de esa época.

Conocí a personas que me ayudaron mucho. Julio Cozzi, Bebe Barbieri, Gallego García (utilero), Roli (enfermera), Juan Carlos Murúa (me hizo debutar en primera en 1968), el “zurdo” López (técnico de las inferiores), Don Pedro Dellacha y por supuesto a todos los muchachos que fueron compañeros. Sería imposible nombrarlos a todos.

Platense es una parte muy importante en mi carrera; por eso mi simpatía, agradecimiento y felicidad por la vuelta a primera después de muchos años”.

 

PLATENSE 1971
Parados: José M. Caffaro, Nil Chagas (uruguayo), Juan C. PÍris, Juan C. Crocci, Ricardo Troncone y José M. Gatti. Agachados: Andrés J. Quetglas, Osvaldo Morelli, Roberto C. Cabral, Sergio Cierra y Ernesto Ulrich.

A propósito de ese plantel de 1971, es muy recordado en Colombia Sergio “El flaco” Cierra, quien jugara para Junior, Once Caldas, Santa Fe, Millonarios y Unión Magdalena, convirtiéndose en un verdadero ídolo en el Deportivo Pereira, para el cual consiguió gran cantidad de goles entre 1979 y 1982. Dato emparentado, este club ha regresado con éxito a la máxima división en Colombia, como ocurrió con Platense en Argentina. Dos históricos clubes con aficiones caudalosas y que son añorados en primera. Recomendamos una Cápsula del periodista Danilo Gómez Herrera titulado “El Flaco” Cierra en Pereira: (https://capsulas.com.co/el-flaco-cierra-en-pereira/)

Otros personajes del Calamar que vinieron a Colombia, en su calidad de jugadores o técnicos, merecen una mención en este escrito:

Julio Cozzi: Millonarios 1950-1954, como jugador y 1961, como jugador y DT.

Antonio Báez: Millonarios 1951-1953, como jugador.

José Yudica: Deportivo Cali, como jugador,1968-1969y como DT-1993-1994.

Omar Abel Miguelucci: como jugador, Atlético Junior 1970, Deportivo Cali 1974, Atlético Bucaramanga 1975.

Gualberto Muggione: jugador en Millonarios, 1970-1971. Unión Magdalena, 1971-1972.

Carlos Alberto Bulla: Jugador en América 1973. Atlético Nacional, 1975-1976.

Carlos Ángel Biasutto: Millonarios 1977-1978, como jugador.

Néstor Rubén Togneri: Deportivo Independiente Medellín, como DT, 1978-1979.

Mariano David Dalla Libera: Independiente Santa Fe, 1990, como jugador.

Lucas Pusineri: como DT en Cúcuta Deportivo 2018 y Deportivo Cali 2019.

Agustín Palavecino: Deportivo Cali, 2019-2021, como jugador.

 

El hincha

Los seguidores de nuestros clubes representan el mayor intangible por su carácter histórico decisivo y permanente. Por estas instituciones pueden pasar los jugadores, los técnicos, los directivos, los patrocinadores, pero la afición se mantiene y se reproduce. El fervor y el aguante de los adeptos a una causa deportiva supera las adversidades y permite renovar el afecto en cada partido de su club.

En esta relación que hacemos entre fútbol y tango es casi imposible citar a Platense o a Saavedra sin aludir a Roberto “El Polaco” Goyeneche. Nuestro amigo Héctor “Chiche” Molina, presidente del club social y deportivo El Tábano de Saavedra, exjugador del Deportivo Independiente Medellín, a quien dedicamos una de estas crónicas, nos ha brindado sus testimonios sobre este cálido y emotivo vínculo que puede leerse en el siguiente enlace: (https://capsulas.com.co/?s=chiche)

Aludir a los hinchas calamares, sin referirse a la ecuación Platense = Goyeneche, no es permitido. “El Polaco” representa la más genuina relación del hincha con el Calamar. El orgullo y la alegría de los seguidores del Club por su vuelta a Primera A están rubricados seguramente por la presencia permanente de Goyeneche en las viejas calles del barrio. Al gran cantor se le rinde tributo desde 1996, cuando se denominó la actual tribuna “Roberto Goyeneche», con motivo de la ampliación del estadio Ciudad de Vicente López.

Con respecto a esta trilogía barrio-fútbol-tango, el destacado periodista Alejandro Fabbri, hincha Calamar declarado, en un artículo titulado “El Platense del Polaco”, del 27 mayo 2019 en Caras y Caretas, deja unas pinceladas sobre esa afectuosa relación. Acá van algunos apartes:

“El Polaco fue vecino del barrio de Saavedra desde chico, y sus pasos musicales iniciales los dio en el pequeño club El Tábano, un lugar calamar hasta la médula donde también fatigaba sus primeros pasos de baile Rubén Sosa, el famoso crack racinguista que antes de ser adorado por los hinchas académicos fue jugador muy joven de aquel Platense que retrocedió a la desconocida Primera B en 1955. Hablar de Julio Cozzi, de Guito Vernazza o de Antonio Báez era tan natural para él como vibrar en cada función de sábado o de domingo palpitando una transmisión radial que traía las proezas de buenos jugadores de los años sesenta, como el arquero Enrique Topini, el goleador Carlos Bulla o el crack Néstor Subiat. Condimentados especialmente algunos fines de semana por la discusión futbolera con Aníbal Troilo cuando tocaba que los dos rivales barriales se midieran en un clásico desigual por el poderío de uno y otro. River y Platense. El rico y el pobre. El millonario que llegaba a la vecindad con sus quilates y el habitante permanente de la zona que luchaba por seguir entreverado en el grupo de equipos importantes…

FAMILIA CALAMAR

Las simpatías familiares también fueron un poderoso imán para la atracción por Platense. Afiliado horas después de haber nacido, fue socio vitalicio 2.550, su tío Horacio llegó a jugar en las divisiones inferiores con buen suceso, y otro tío, Joaquín Costa (del lado materno), fue un hincha caracterizado animando a los fanáticos que poblaban la tribuna de la vieja cancha, que tenía un arco sobre la calle Manuela Pedraza y el otro sobre Guayra, donde se afirmaban los ruidosos calamares. Luego Guayra pasaría a llamarse José Tamborini.

El campo de juego sería dado vuelta a comienzos de 1965, cuando Platense regresó a Primera A. Más acá en el tiempo, Goyeneche recordaba: “Cuando laburo afuera y llamo por teléfono a mi casa, tengo dos preguntas claves: ¿cómo están los chicos? y ¿cómo salió Platense?”.

El Polaco ratificaba su fanatismo calamar en distintas entrevistas. Alguna vez señaló: “Una vez me llevaron al hipódromo para una nota. Querían una foto en plena carrera gritando por un caballo. Y yo de carreras no entiendo nada, así que empecé: ‘¡Platense!, ¡Platense viejo, nomás!’” … Esos primeros años de cantor que hacía su carrera con fervor y dedicación, los cuenta con una semblanza suya que lo dibuja perfectamente: “Cuando empecé a cantar con Horacio Salgán tenía radio a las seis de la tarde. De smoking a la cancha. Veía el primer partido y me iba yendo despacito y hasta frenado por algún rumor de la tribuna”.

Hoy, sus descendientes alientan desde la platea en la cancha de Vicente López, ya con cuarenta años de existencia. Está claro que Goyeneche y Platense son uno mismo. Por eso, la tribuna donde saltan y cantan los calamares más rabiosos lleva su nombre. Para siempre”.

https://carasycaretas.org.ar/2019/05/27/el-platense-del-polaco/

Así se manifiesta Goyeneche, en concordancia, abrazando la causa Calamar:

“Hay hinchas de Boca, de River, de San Lorenzo y yo soy de Platense”.
Una frase mítica del Polaco Goyeneche que encerraba una verdad absoluta. Es fácil ser de los grandes y cada vez que me lo preguntan, lo respondo con orgullo: “Soy hincha de Platense, y nada más que de Platense”. Y la verdad que no me arrepiento de aquel día en que cambió mi vida.”

https://www.mundoascenso.com.ar/noticia/20208-como-el-polaco

El directivo

El papel del directivo del fútbol es crucial en el éxito deportivo y en la búsqueda del equilibrio económico, sin pasar por alto la responsabilidad social. A veces olvidamos que los clubes de fútbol son empresas privadas con alto impacto público. Por ello sus relaciones con los grupos de interés son diferentes al resto de las entidades. La comunicación juega un rol trascendental en la conexión principal con los aficionados y vastos núcleos de la opinión local, nacional e internacional. La formación de la alta dirección de los clubes en materia gerencial es clave para sintonizar los deseos del logro de los seguidores con la gestión que lleve a la estabilidad en el orden presupuestal. Es pues una tarea de alta complejidad que no se resuelve únicamente con el requisito de ser hincha de la entidad que se preside. A veces se choca con las demandas de los hinchas para lograr la estabilidad que permita estrategias de sostenibilidad.

Creemos que eso es lo que ha sucedido con el proyecto del CA Platense, que se concibió hace un lustro, bajo el imperativo de sanear las finanzas y conseguir el anhelado regreso a la máxima categoría del fútbol argentino, después de militar en la tercera división (Primera B Metropolitana) y pasar por la segunda división (Primera B Nacional). Ese fue el propósito del equipo de trabajo que comandaba el amigo Fernando Wendt como presidente y que hoy continúa Pablo Bianchini como cabeza visible.

La tenacidad, entusiasmo y capacidad de Fernando y de la Comisión Directiva que hoy integra como vicepresidente, no es impedimento para declarar a los medios algo que compartimos plenamente, por nuestra propia experiencia: “Hay que tener una cuota de locura y otra de pasión muy grande para ser dirigente de fútbol”.

Hoy el actual vicepresidente del Calamar se integra a Cápsulas y brinda sus opiniones a los lectores sobre episodios pasados y presentes de Platense y sus vínculos con el tango:

Buenas tardes John, lo saluda a usted y a los amigos de Cápsulas de Fútbol, Fernando Wendt desde Buenos Aires Argentina. Yo soy actualmente el vicepresidente del Club Atlético Platense. Nos han llegado las repercusiones de su nota anterior, donde comentaba la historia ligada a Platense y el tango, así que queríamos agradecerle, por un lado, y por otro comentarle que efectivamente el barrio de Saavedra, donde trascurrió la mayor parte de la vida del Club y de dónde venimos la mayoría de sus hinchas, es un barrio muy tanguero, muy relacionado con el tango que es una pasión de Argentina, como también el turf que es otra preferencia relacionada con el tango y el fútbol.

Nuestro Club se fundó en 1905, por un grupo de amigos que ganaron una apuesta en una carrera de caballos y con el dinero que lograron constituyeron el CAP y es por eso que tenemos las raíces muy identificadas con el turf y el tango, dos temas muy vinculados. Usted conocerá que hay muchas historias de fútbol y de tango entrecruzadas, muy porteñas.

Bueno, como sabrán, el nuestro es un club que trascurrió la mayor parte de su historia jugando los campeonatos en primera división. Actualmente en la tabla histórica, seguimos ocupando el décimo sexto lugar entre los equipos con mayor puntaje acumulado en primera división, aunque en los últimos veintidós años nos tocó descender y transitar por las categorías de ascenso del fútbol argentino.

Hace unos cinco años, a finales de 2016, me correspondió asumir como presidente del club, estando en la tercera categoría del futbol argentino y a partir de ahí, empezamos un nuevo proyecto del club que aún continúa; en 2018 logramos el ascenso a la segunda categoría. En ese momento estaba como presidente y el vicepresidente era Pablo Bianchini. El 31-01-2021 logramos el ascenso nuevamente a la primera división, esta vez con Pablo Bianchini como presidente y yo como vicepresidente, pero muchos de la Comisión Directiva actual, trabajamos juntos en este proceso hace cinco años.

Así que estamos muy felices por recuperar ese lugar histórico para la familia de Platense, el barrio de Saavedra, el actual lugar donde se ubica el Estadio Ciudad de Vicente López en la Provincia de Buenos Aires, situado al cruzar una avenida, en el límite entre Capital Federal, La ciudad de Buenos Aires y Vicente López. Como bien usted lo ha descrito, los amigos del fútbol y del tango están muy contentos, como mi padre que es un gran amante del tango; muchos bares, donde se toma café, se viven y se cuentan historias de tango y de Platense, conviven en el barrio de Saavedra. Así que muy agradecidos por esta mención, estamos a su disposición y enviamos un saludo grande para toda la gente en Medellín y para todos los lectores de Cápsulas de Fútbol. Muchas gracias”.

Agradecemos a Fernando Wendt su disposición para atender nuestro requerimiento en esta tarea de difusión de las actividades de su club, motivo de esta crónica y auguramos muchos éxitos en su competición deportiva y en los resultados de la gestión que adelanta la alta dirección del club Calamar.

Fernando Wendt, vicepresidente CA Platense. 

Esta Cápsula continuará.

John Cardona Arteaga -Profesor Universidad de Antioquia.
Expresidente Deportivo Independiente Medellín –DIM.

Medellín, noviembre de 2021.

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