Capsulas de Carreño

¿Derechos o Torcidos?.. Por José Acosta Bedoya

En lugar de unidos, hoy más que nunca los dirigentes del fútbol profesional en Colombia están desunidos y para Jorge Enrique Vélez, presidente de Dimayor, apuntan todas las críticas. Foto https://www.rcnradio.com/

Por José Acosta Bedoya.
Consultor deportivo.
Columnista Cápsulas.

 

*Lo que hay es un problema de gestión al interior de la entidad y de los clubes que la conforman.

Antes de la transición de los clubes deportivos a sociedades anónimas, los rubros que se manejaban para generar recursos eran las taquillas, venta de derechos deportivos y algo de merchandising. La gestión llevada a cabo para la generación de estos recursos era de tal ineficiencia que todos los años la gran mayoría de equipos estaban en quiebra.

A partir del 2011, se establece abiertamente el esquema de venta de derechos de televisión por Dimayor y se generan  recursos para aliviar financieramente a los clubes. Sin embargo, los resultados económicos, de acuerdo con los datos de la Superintendencia, muestran nuevamente a una gran mayoría de sociedades anónimas en problemas financieros.

Con lo anterior, no quiero restarle importancia a la ampliación del portafolio de recursos generadores de ingreso, pero sí resaltar las deficiencias del modelo de gestión de la Dimayor que se extiende a todos los clubes que la conforman.

El problema entonces no es el covid-19, ni que no haya generación de recursos por concepto de TV, si no quién gestiona y cómo se canalizan, pues la metodología para la repartición, si bien es cierto, fue consensuada, también es cierto que “castiga” a los clubes que más mercado tienen para la ampliación y difusión de los mensajes a través de los diferentes medios audiovisuales y es el clamor de algunos presidentes de equipos grandes. Clamor que magnifica y casi que atribuyen a esto, la mala situación financiera por la que atraviesan. Pero también están buscando al ahogado río arriba.

Con la vinculación de Jorge Enrique Vélez como gerente de Dimayor, se logró un objetivo político que es vincular personajes de un partido a entidades de carácter privado del deporte, pues tradicionalmente han estado vinculados al sector en las entidades de carácter público y los resultados han sido desastrosos; Y más en este caso, con la anuencia de caciques políticos que son dueños de clubes. Mejor dicho: lograron hacer un cambio radical en el manejo del fútbol del país, pero no un cambio sustancial en el modelo dirigencial que históricamente ha sido un fiasco en esta entidad.

Con este personaje, la gestión que se ha logrado en este ente del deporte ha sido nefasta y prueba de ello son los resultados obtenidos con la negociación de los derechos de TV locales e internacionales; negociación cuyos resultados económicos no alcanzan siquiera a los realizados por otros países cuya calidad futbolística está aún por debajo del fútbol mediocre nuestro y con el antecedente de que dichos recursos no han sido entregados a los clubes. Sumado a esto, está el fracaso del canal Premium, caballito de batalla con que llegó a la Dimayor.

Ahora, fuera de los opositores al interior de la entidad, los resultados y gestión no lo avalan, por lo que se ha desatado una pelea entre quienes lo quieren afuera y algunos periodistas que defienden su gestión. Periodistas que desde su tribuna parecen defendiendo el partido político de sus afectos y desde su posición en la academia, se contradicen al defender una mala gestión administrativa/deportiva.

En síntesis, lo que hay es un problema de gestión al interior de la entidad y de los clubes que la conforman. Un problema que ciertamente exige un cambio radical pero no desde la perspectiva política, sino desde la perspectiva organizacional. Hay que estructurar un modelo de gestión basado en la competitividad y no en la competencia por acceder a mayores recursos que no alcanzarán nunca para rentabilizar un negocio que se sigue manejando con personas que no son idóneas para dirigir entidades deportivas.

El buen fútbol está ahí y el modelo de gestión que lo puede potenciar también lo está.

Como corolario al tema, me voy a permitir, con la anuencia de los ciberlectores por supuesto, citar una frase de Facundo Cabral: “Si los malos supieran el buen negocio que es ser bueno; serían buenos aunque sólo fuera por negocio”.

[José Acosta Bedoya. Consultor deportivo
[email protected] – Junio de 2020]

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