«Fortaleza 1, Junior 1: un punto, pero no el invisible», (El Heraldo)

*‘El Tiburón’ reconfirmó su presencia en los cuadrangulares semifinales al empatar 1-1 ante el cuadro bogotano, pero quedó sin posibilidades de alcanzar la ventaja deportiva para la siguiente fase. Jugó con 10 hombres desde el minuto 30 por la expulsión de José Cuenú.

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Por:  Rafael Castillo Vizcaíno.
El Heraldo.

¿Sabor agridulce? No hay forma de que lo saquen de los ocho mejores. No existe chance de que pueda ganar el punto invisible. Junior empató 1-1 ante Fortaleza, ayer en un estadio Metropolitano de Techo, de Bogotá, con mayoría de hinchas rojiblancos, y en el sexto puesto de la tabla de posiciones sumó 32 unidades que le permiten garantizar su presencia en los cuadrangulares semifinales, pero que lo alejan totalmente de la posibilidad de ser líder o segundo y ganar la ventaja deportiva de cara la siguiente fase.

El primer tiempo no dio respiro. La acción fue intensa e imparable durante los 45 minutos y la adición. En los primeros segundos de juego, José Enamorado descorchó el marcador al aprovechar una serie de rebotes que le quedaron a los rojiblancos tras el cobro de una pelota quieta. Castrillón y Cuenú intentaron sin suerte hasta que la pelota le cayó al extremo atlanticense y sacudió la red con un certero remate abajo.

El partido comenzó con el viento a favor para los ‘Tiburones’ frente a un equipo dinámico, fresco, corajudo y que sabe jugar colectivamente. Por eso reaccionó rápido y estuvo cerca de igualar varias veces, principalmente con el cordobés Andrés Arroyo, protagonista de varios acercamientos.

Mauro Silveira se ensució bastante el uniforme en medio del acoso local, pero Junior tenía con qué hacer daño y no se limitaba solo a defender. José Enamorado era una bala que amenazaba constantemente cada vez que agarraba el balón. También Bryan Castrillón, aunque con unas de cal y otras de arena.

El que no aportaba nada de nada era Andrés Steven Rodríguez, que ratificó una vez más que le pesa demasiado ser titular. El antioqueño, cuyo partido más destacado en este semestre fue el de la victoria 3-2 frente al Deportivo Pereira, volvió deambular totalmente estéril.

Se presentaron varios roces, faltas e interrupciones en las que el árbitro José Ortiz empezó a disparar amonestaciones y generó inconformismos en ambos bandos. Pero el partido se complicó completamente y se inclinó a favor del anfitrión después de la expulsión de José Cuenú, quien le reclamó airadamente al juez central la tarjeta amarilla que le sacó al cometer una falta.

El defensor le gritó en la cara al réferi señalándole con las manos que había ido por el balón y que la jugada no ameritaba cartón amarillo. Se excedió en su protesta y Junior lo terminó pagando muy caro porque Fortaleza se fue con todo en busca del empate.

Con un hombre de más, el conjunto bogotano desplegó totalmente su ofensiva y arriesgó más ante un Junior que se replegó y ya no ofrecía el mismo contrataque. A Alfredo Arias le tocó desarmar su estructura inicial, en la que ubicaba a Edwin Herrera como un tercer central junto a Báez y Cuenú, para poder compensar la inferioridad numérica sin hacer cambios inmediatos.

Sin embargo, no se pudo sacar el cero hasta el pitazo final del primer período. En tiempo de adición, Emilio Aristizábal aprovechó las bondades defensivas visitantes y apunta de amagues se fue abriendo espacio para accionar un disparo rasante a la mano derecha de Silveira, que esta vez no pudo ahogar el grito de gol.

Ya en la segunda parte, con el ingreso de Daniel Rivera en lugar de ‘Tití’ Rodríguez, se rearmó la zona posterior y se ganó seguridad, aunque el ataque quedó encomendado única y exclusivamente a las escaramuzas de Castrillón y a la inspiración de Enamorado, que estaba en modo belicoso.

Enamorado, seguía siendo la única inquietud para Fortaleza, pero estaba más cercano a la expulsión que a otro gol, y por eso Arias decidió sustituirlo para darle paso a Paiva. Antes había ingresado a Chará por Castrillón.

Los cambios refrescaron desde el punto de vista físico y nada más. El equipo se enfocó en mantener la paridad. Ofensivamente solo se dieron un par de aproximaciones que Didier Moreno redondeó con sus habituales limitaciones técnicas. En una se resbaló y en otra remató como si estuviese rechazando. Fueron dos ‘bloopers’.

A pesar de que no le hacía daño al dueño de casa, Junior tampoco sufría. Fortaleza, que reclamaba por todo y fingía faltas (el rojiblanco también), exigió a Silveira, figura del partido, con algunos remates y, ante todo, con centros, pero ya no acosaba con la misma fuerza de la etapa inicial tras la tarjeta roja.

Junior terminó firmando un empate que le reconfirma y garantiza su presencia en los cuadrangulares semifinales, pero que lo descarta de plano de la lucha por el punto invisible.
(Fuente: El Heraldo)

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