Capsulas de Carreño

Independiente Medellín = Incertidumbre …!!! (MVZ)

En la práctica del domingo, DIM enfrentó a Deportivo La Guaira para un entrenamiento de 90 minutos. No hubo goles. Foto Comunicaciones DIM.

Por María Victoria Zapata B.

A pocos días de la iniciación de la Liga Águila II, la situación actual  del Deportivo Independiente Medellín es  preocupante y caótica en  extremo. No podemos  ser ajenos a ella.  Tampoco ocultarla ni permanecer impávidos ante  la cada vez más desacertada  gestión del mayor accionista del equipo, Raúl Giraldo.

La  renuncia, la semana anterior, del presidente Michael Gil Gómez y la creciente inconformidad de la hinchada, son  dos pruebas más de la anarquía que reina en un DIM que perdió su rumbo  por completo.

Si no fuera suficiente con ello, las declaraciones de  Giraldo, al  referirse a la imposibilidad de  más contrataciones  de jugadores para el torneo próximo a comenzar, son desesperanzadoras en grado superlativo: «Somos conscientes que las fuerzas básicas merecen oportunidades»  Es decir, que los anuncios de los  refuerzos fueron puros embelecos, tal   como lo temimos y denunciamos algunos hinchas  desde  tiempo atrás. Es la reafirmación de todas las mañas  de una dirigencia que se mueve entre  mentiras, inconsistencias y promesas vanas, como las que a continuación reseño:

“No hemos anunciado los refuerzos porque son de los equipos que están jugando las finales».

«No sacaremos los abonos hasta tener los refuerzos»,

«Los 4 refuerzos serán de categoría”

En una dirigencia a la que sobra voluntad para engañar a su afición pero  a la que le faltan  gestión e intención de propiciar la trascendencia institucional, la credibilidad de la hinchada roja ha llegado a un punto tan bajo que ya no  se le da crédito ni a las cifras informadas sobre el movimiento de los abonos. En otras palabras, a la dirigencia del DIM le creemos tan poquito, que hasta dudamos se hayan vendido los once mil abonos que proclaman en sus repetitivos comunicados. Quieren, a costa de unas cifras de las que tampoco nos fiamos, recuperar una confianza que ellos mismos destrozaron con sus  montones de mentiras.

En cuanto al equipo,  somos conocedores de las carencias y deficiencias en materia de nómina. No tenemos lateral izquierdo, nos hace falta otro central, el DIM pide a gritos un genuino volante de armado y ahora, con la prolongada incapacidad del Chacho Castro, se precisa de  otro delantero con gol. Tampoco tenemos  suplencia. Sabemos, así mismo, que  estas  posiciones se quedarán sin cubrir adecuadamente por cuanto el mayor accionista de Independiente Medellín piensa no solo en suplirlas con jugadores de las divisiones inferiores sino convertir al  Equipo del Pueblo, de una forma soterrada y cínica, en un proveedor de prospectos, una escuela de fútbol o una fiel copia del Envigado F.C.

En ese orden de ideas y teniendo en cuenta que los procesos y proyectos en el DIM son tan  inexistentes como la transparencia y coherencia de una administración tan  embustera con su afición  como  indolente  ante los apremios del equipo,  es poca la expectativa que nos acompaña en estos días previos a la iniciación del campeonato.  Si bien es cierto  el DIM   mostró  mejoría táctica y de manejo del balón en el partido ante Pachuca y el período inicial con Peñarol, también lo es que  el técnico Alexis Mendoza no cuenta  con los jugadores requeridos para llevar a cabo su labor. Milagros no le podemos exigir.

En  relación con la  afición roja, el panorama es igual de sombrío y la división es total. Mientras una fracción de la hinchada ya  es consciente que  el Deportivo Independiente Medellín se dirige inexorablemente  hacia el abismo,  que la gestión de Raúl Giraldo se acerca cada vez más a aquellas épocas que no  queremos recordar ni repetir,   otro grupo de hinchas insiste en  darle toda la credibilidad al sartal de mentiras  que se gestan en las oficinas del DIM, en asumir la defensa cerrada de un  dirigente (???) cuyos intereses personales superan en mucho  los institucionales y en cohonestar, bajo el manto de un mal interpretado sentimiento Poderoso,  con una cadena de engaños que se inició después de la obtención del título  en junio del 2016.

Así las cosas, la ilusión y expectativa propias de la  pretemporada y/o iniciación del campeonato  son  inexistentes para la mayoría de hinchas rojos. Hoy NO creemos en Raúl Giraldo ni en ninguno de los dirigentes del Deportivo Independiente Medellín. Sabemos que NO tenemos una nómina de peso para encarar Liga y Copa  Águila y, para completar,  como hinchada  carecemos de unidad conceptual  frente al presente y futuro inmediato del equipo. La división es profunda, como nunca antes se presentó en la feligresía roja.

A seis días de la iniciación del campeonato, la incertidumbre es total…!!!

Finalmente, y de parte mía, todo el respaldo para el cuerpo técnico que encabeza el estratega  barranquillero Alexis Mendoza, para los  nuevos jugadores, Andrés Cadavid y Adrián Arregui, y para los demás  integrantes del plantel, referentes, veteranos y juveniles. Igualmente,  ratifico  la posición asumida desde hace  poco menos de tres años respecto del  propietario, Raúl Giraldo y la totalidad de directivos del DIM, a quienes rechazo de manera contundente y radical.
(María Victoria Zapata B.)

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