Capsulas de Carreño

Los viudos y la Dimayor. Por Hugo Illera, El Heraldo

Por Hugo Illera, El Heraldo.

*Sin ofender, hay equipos que no aportan nada al desarrollo del fútbol en nuestro país.

El siempre fallido intento por generar un cisma en la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano viene intentándose desde la salida de Judas el 8 de junio del 2018. Ese día se terminaron los privilegios para algunos equipos chicos, por parte de la presidencia de la entidad, como permanentes y cuantiosos adelantos en dinero de participaones a futuro a clubes como Patriotas, Huila y Jaguares y los famosos viajes internacionales a España, Inglaterra y oriente para “hacer amistad” con las grandes ligas del mundo. Desde entonces, algunos equipos chicos cercanos a Judas han caído en la inopia deportiva. Últimos equipos en las tablas de posiciones, cero fútbol, y nada de público.

Sin ofender, hay equipos que no aportan nada al desarrollo del fútbol en nuestro país. Son equipos con escaso valor en costo, nóminas y espectáculo y son los que más exigen y siempre andan quebrados. Dinero y poder. De eso es de lo que hablan, pelean, ponen palos a la rueda, quiere mandar y repartir, pero de aportes al fútbol, nada que nada. De eso no hablan.

Y, con respeto también, hay quienes posan como si fueran dueños del Barcelona, Real Madrid, Juventus, Liverpool o Bayern.

Todas las votaciones a que se someten pierden. Cuando sacaron a Judas, cuando eligieron a Vélez, en la última asamblea hubo cinco votaciones para diferentes proposiciones y las perdieron. Pero, aun así, insisten en su campaña de torpedear.

El afán de perseguir al presidente Jorge Enrique Vélez es con el propósito de ocultar que ellos aprobaron la realización del contrato chimbo con la empresa gringa para la televisión internacional. Cinco equipos chicos tienen voz y voto en la comisión de mercadeo y dieron su visto bueno y todos votaron en asamblea para que se acogiera con alfombra roja los 60 millones de dólares y cargaron y aplaudieron a Tulio Gómez por haber conseguido semejante negocio. El sólo monto del mismo presagiaba en lo que finalmente terminó.

Repitieron el cuento de la lechera y, ahora, sobre la leche derramada, buscan la cabeza de Vélez para inculparlo de sus propias culpas y, como no lo han logrado, seguirán jodiendo por los siglos de los siglos (amén) hasta que aburran a los demás o se aburran ellos mismos.

Ni fútbol, ni ideas, ni desarrollo. Solo joder. Viudez del poder, que le llaman algunos…

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