Por Rodrigo Ramírez Restrepo
*“Somos así…tramposos”, Julio Sánchez Cristo. Sobre los colombianos y su tema del día en la W.
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Me atrevo a hacer la siguiente nota sobre dos temas espinosos del torneo local. La verdad es que el manejo de algunos clubes de nuestra liga ha estado viciado por marrulleros dirigentes desde hace muchos años.
Ya en el campo de juego también hay argucias muy diferentes si las comparamos con las del viejo mundo; ejemplo la Premier League de Inglaterra, inspiradores de este deporte y que lo trajeron a nuestro continente. Partidos con toda la intensidad, pero jugadores leales, fieles y bien intencionados con los contrarios, que hacen reparos a los jueces, pero con respeto y sin bravuconadas.
El fútbol nuestro está plagado de “marrullas”, artimañas, malas prácticas y malicias de muchos actores en este deporte; inversionistas o directivos ventajosos que se han apoderado de algunos clubes acabando con sus activos, perjudicando la imagen de nuestro país, a las ciudades que representan y defraudando a sus hinchas.
Estas conductas inescrupulosas han afectado a muchos jugadores: les incumplen sus contratos, no les pagan sus salarios, premios o bonificaciones prometidos y lo que es más grave, incumplen con los aportes a la Seguridad Social; en consecuencia, futbolistas que quedan a la deriva, asediados y acosados por las deudas, atrasos en pensiones de los colegios y con procesos de lanzamientos de sus residencias, perjudicando a sus fiadores que los han respaldado de buena fe.
Me supongo que este es un tema vedado en las reuniones de la Dimayor por la mezcolanza y heterogeneidad de los dueños o directivos que los representan, no creo que haya nadie que se atreva a ponerle el cascabel al gato.
OTRO FACTOR
Es la violencia de algunos jugadores, con entrenadores alcahuetas que se hacen los de la vista gorda; futbolistas marrulleros perdiendo tiempo adrede, partidos que se interrumpen por leves faltas fingiendo espantosas muecas de dolor, socarrones que se tiran al piso simulando golpes cuando las repeticiones lo desmienten, payasos dando vuelta canelas como acróbatas de circo por simple zancadillas.
Y ni se diga de los codazos violentos y mal intencionados a la cara de los contrarios en los saltos a cabecear, las pisadas alevosas a los guayos y espinillas de los contrarios, otros títeres que al caer dan mil manotazos a la grama para impresionar al árbitro y así muchas más marrullas ¡que bochorno! Todo esto hace grotesco el espectáculo.
Por fortuna son pocos los directivos corruptos; la mayoría de clubes son organizados, con dirigentes respetables, equipos con códigos de ética, disciplina y buenos principios, Tienen áreas con profesionales que orientan y aconsejan a sus jugadores en sus vidas deportivas y personales para que en el futuro sean ciudadanos ejemplares dentro y fuera de las canchas y que sus hinchas los recuerden con cariño.
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NOTA ADICIONAL. Es una gran pérdida para Nacional y toda su hinchada el retiro de su presidente JUAN DAVID PÉREZ, gran señor, gran dirigente y gran persona. Qué lástima.
(Rodrigo Ramírez Restrepo).