Capsulas de Carreño

Aquitania .. Por Jorge Iván Londoño

Nacional en Tunja dejó buenas sensaciones. Victoria fácil, 3×0, frente a Chicó que no opuso mucha resistencia. Foto tomada del blog Atlético Nacional.

Por Jorge Iván Londoño.

 

 

*Si señores, el grito batalla en el estadio La Independencia fue “AquitaNAL”.

Aquitania es un oloroso pueblo boyacense que tiene como almohada el lago de Tota, y como esencia la cebolla. Y “AquitaNAL” fue el grito que se oyó anoche en el estadio La Independencia de Tunja, que se vistió de verde para recibir a un combativo y práctico Nacional.

 

La vestida de verde fue la tribuna, porque la grama presentaba unos brochazos como si hubiera sido retocada por el  maestro Obregón, y unos vistosos  pincelazos producto del juego exhibido por el verde en la mayoría de los pasajes del partido.

 

Los 2.810 metros de altura de Tunja, contrastaron con los 1,81 m de Gustavo Torres, suficientes para que de par cabezazos le diera calor a la tribuna sur, que lució cual maqueta de la original en el Atanasio Girardot.

 

La altitud se convirtió en actitud. Los 9 grados de temperatura se fundieron con el calor de la entrega, que sumados a un estado físico envidiable, fueron suficientes para lograr una presentación acorde con el equipo presentado por el técnico Osorio, y que además, en buena medida, fuera el paliativo de la dolorosa derrota ante Jaguares, que todavía duele. ¡Es que no crean!

 

En este Nacional, en el que no fueron alineados jugadores que los de a pie llamamos titulares, se vieron comportamientos colectivos e individuales interesantes, comenzando por Torres, a quien se le metió en la cabeza cambiarnos el no buen concepto que teníamos de él, y a fe que lo está logrando con sus goles, sus ganas y su “bailaito”.

Otro que anoche brilló con arranques propios fue Estéfano Arango. El Geisson Perea que vimos comenzó a parecerse  a sí mismo, y Candelo sigue prendidito. En la contención el cuerpo técnico nos dio gusto, porque ver a Baldomero, Rovira y Gómez es como sentarse a oír boleros de los Tres Ases. Helibelton y Mafla aplicados en lo suyo y González Lasso es hora de que se vaya soltando. Andrade jugó 25 minutos con altas y bajas, perdió oportunidades en juego activo y en pelotas quietas. El cobro del tiro penal, para cerrar la cuenta de tres, fue impecable.

 

Con estos tres puntos que nos trajimos envueltos en bufanda, volvimos a la punta amacizados con el Pasto, al que le falta un partido. Y la vida continúa. Este sábado el Atanasio soportará más de 35 mil almas que vibrarán viendo a Nacional contra el Cali, y el miércoles 19 el partido de vuelta contra Huracán, partido que hay que afrontar como si el marcador estuviera cero a cero, porque no hay peor enemigo que sentirse ganador.

 

Si señores, anoche el grito batalla en el estadio La Independencia fue “AquitaNAL”.

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