Capsulas de Carreño

“Patadura”, un tango de fútbol emblemático

Por John Cardona Arteaga..
Profesor Universidad de Antioquia..
Expresidente DIM..

Corrían los últimos años del fútbol amateur argentino, al final de la segunda década del siglo XX. Fueron los títulos repetidos de Alumni Athletic Club (9), Racing Club (9), CA Boca Juniors (5), CA Huracán (4), CA San Lorenzo de Almagro (3) y CA Independiente (2).

El fútbol y el tango, nacidos como pasiones populares antagónicas, habían consolidado relación y se debían a todos los públicos, representando una realidad social y deportiva que se iría magnificando con el trascurrir de los años, en la etapa profesional, iniciada en 1931.

Este deporte ha sido abordado en el tango como un tema relevante, a partir una buena cantidad de letras y de grabaciones instrumentales. Son obras dedicadas a clubes en particular, a jugadores destacados, selecciones patrias, o que han representado historias, recurriendo muchas veces a la metáfora para reflejar esa relación entre el fútbol y la vida cotidiana que contiene un mensaje o una lección.

Queremos referirnos en esta oportunidad a uno que se ha convertido en un referente, sobre todo por la influencia de Carlos Gardel. Es el tango “Patadura”, cuyos autores son José López Ares, en la música, y Enrique Carreras Sotelo, en letra. Ellos entregaron su composición directamente a Gardel y éste la volvió famosa, grabándola en París en 1928 y 1929.

En este tema el protagonista es incapaz para las conquistas femeninas; el fútbol se utiliza metafóricamente.

Cabe anotar que “patadura”, en el glosario de jergas y modismos de Argentina significa: “inhábil, incapaz, inepto / deportista poco diestro/ de escasos recursos futbolísticos”.

He aquí su letra:

Patadura

“Piantáte de la cancha, dejále el puesto a otro
de puro patadura estás siempre en orsay;
jamás cachás pelota, la vas de figurita
y no servís siquiera para patear un hands.
Querés jugar de forward y ser como Seoane
y hacer como Tarasca de media cancha gol.
Burlar a la defensa con pases y gambetas
y ser como Ochoíta el crack de la afición.

Chingás a la pelota,
chingás en el cariño,
el corazón de Monti
te falta, che, chambón.
Pateando a la ventura
no se consiguen goles.
Con juego y picardías
se altera el marcador.

Piantáte de la cancha que hacés mala figura
con fouls y brusquedades te pueden lastimar
te falta tecnicismo, colgá los piparulos
de linesman hay puesto, si es que querés jugar…
El juego no es pa’ otarios, tenélo por consejo
hay que saber cortarse y ser buen shoteador…
En el arco que cuida la dama de tus sueños
mi shot de enamorado acaba de hacer gol.

Sacáte los infundios,
vos no tenés más chance.
Ya ni tocás pelota,
la vas de puro aubol,
te pasa así en el campo
de amor, donde jugamos:
mientras corrés la liebre
te gano un corazón.”

Como puede observarse en la partitura que sigue, este tema está registrado como tango humorístico y se identifica como una creación de Anita Palmero, grabado en Discos Nacional.

La letra original está plena de términos futboleros adaptados del inglés, sin faltar algún lunfardismo.

En el siguiente link se puede escuchar la versión original:

Don José Gobello en su obra “Letras de Tango” (Selección 1897-1981) traduce:

“Orsay: (inglés: off side). Posición adelantada del jugador.
Hand: (inglés: hand). Falta que se comete al tocar la pelota con una u otra mano.
Forward: Delantero (es término del inglés).
Foul: falta que se comete en el juego (es término del inglés).
Linesman: Juez de línea (es término del inglés).
Shoteador: Jugador que dispara la pelota sobre el arco o valla (del inglés shot, tiro).
Aubol: Pelota fuera del campo de juego (es el inglés out)”.

En esta primera versión, el tema se refiere a los siguientes y famosos jugadores:

Manuel Seoane, delantero del Club Atlético Independiente, considerado el más importante delantero de la era amateur en este Club.
Domingo Tarascone “Tarasca”, destacado delantero de Boca Juniors, goleador en las Olimpiadas de Ámsterdam de 1928.
Luis Monti, mediocampista de San Lorenzo de Almagro y de la Selección argentina, subcampeón Mundial en Uruguay 1930 y campeón mundial, jugando para Italia en 1934.
Pedro Ochoa “Ochoíta”, gran delantero de Racing Club. Jugó en ese equipo desde 1913, alcanzando el campeonato ese año y en muchos torneos siguientes.
Sobre Pedro Ochoa, existen múltiples anécdotas sobre su amistad con Gardel. Se le compuso el tango: “Ochoíta “(1928). Interpretación de Osvaldo Fresedo.

Veamos un perfil del ídolo, tomado de la página web de Racing Club, publicación del 6 de septiembre de 2014:

“Admirado por Carlos Gardel, su técnica increíble lo llevó a transformarse en una figura de los equipos que brillaron en el amateurismo. Jugó en el club entre 1917 y 1931, formando con Natalio Perinetti una sociedad de lujo. A 67 años de su muerte, va el merecido reconocimiento…

Su gambeta era un placer para los espectadores y un suplicio para los adversarios. Empujado por el desenfado del que se sabe talentoso, el tipo gambeteaba por el sector derecho del ataque buscando paredes que dejaran rivales en el camino y llevando la pelota pegada a su botín derecho. Así de simple y de fenomenal era Pedro Ochoa, entreala derecho nacido el 22 de febrero de 1900 que brilló en el club entre 1917 y 1931. Sí, por supuesto que sí: durante esos años se cansó de conseguir títulos con la camiseta celeste y blanca (1917, 1918, 1919, 1921 y 1925) y fue pieza insustituible en el equipo que logró el primer heptacampeonato en la historia del fútbol argentino.

El Rey de la Gambeta, como se lo conocía en aquel entonces, debutó en Primera a los 16 años y, más allá de que le costó adaptarse, terminó ganándose un sitio en el once inicial que era reconocido en el plano local y en el internacional por su gran nivel. En el amateurismo, pese a no ser goleador, convirtió 91 tantos; y, en el profesionalismo, alcanzó a disputar 5 encuentros y a marcar 2 conquistas. Estratega creativo, referente del clásico estilo criollo, integró la Selección en varias oportunidades y fue parte del plantel que conquistó la Copa América de 1927. Su socio principal en todo ese período fue, sin lugar a dudas, Natalio Perinetti, con quien se entendió a la perfección por la banda derecha.

Entre todas las particularidades que giran en torno a este mito popular, quizás la más importante sea el aprecio que Carlos Gardel le tenía. “Ser como Ochoíta, el crack de la afición”, escribió el símbolo máximo del tango en “Patadura”, una de sus obras más famosas. Aunque no queden registros fílmicos de sus actuaciones, no resulta difícil imaginarse lo bien que jugaba este señor que se peinaba con gomina hacia atrás y que se adueñó de la casaca número ocho. Por algo, el Zorzal Criollo, habiendo tantos futbolistas en la época, lo eligió para expresar su admiración “.

Carlos Gardel graba en París, en 1929, una nueva versión de “Patadura”, con algunos cambios en la letra. Debido a la gran amistad que había cosechado con importantes jugadores del Barcelona FC, a partir de sus viajes incluye en esta a algunos ídolos de ese plantel:

Piera (Vicenç Piera i Pañella, delantero), Sastre (Josep Sastre, centrocampista), Zamora (Ricardo Zamora Martínez, guardameta), Sami (Josep Samitier i Vilalta, mediocampista, capitán del equipo) y Platko (Franz Platko Kopiletz, guardameta, de origen húngaro).

Se puede escuchar esta versión en el siguiente link:

“Piantáte de la cancha, dejále el puesto a otro;
de puro patadura estás siempre en orsay;
jamás cachás pelota, la vas de figurita,
y no servís siquiera para patear un hand.

Querés jugar de forward y ser como lo es Piera
y hacer, como hace Sastre, de media cancha un gol,
querer hacerle goles al colosal Zamora
y ser, como lo es Sami, el mago del balón.

Chingás a la pelota,
chingás en el cariño,
el corazón de  Platko
te falta, che, chambón.”

Sobre Zamora, Piera y Samitier, jugadores famosos desde los olímpicos de 1920 en Amberes (Bélgica), donde España ocupó el segundo lugar después de Bélgica, se compusieron varios temas:

“Samitier”. Compuesto en música por Juan B. Deambrogio (Bachicha) y en letra por M. García Luna. Interpretado por Manolo Planas con la orquesta Eduardo Bianco- Bachicha. También existe la versión Instrumental por la orquesta típica Bianco -Bachicha, grabada en 1927.

“Sami”, por Nicolás Verona y “Lito” Mas.
“Zamora el divino”, por Pedro Dell ´Bo y Alfredo Bigeschi.
“Zamora”, por Pastor Lana.
“A Piera”, por Pastor Lana.

 

                                                            Barcelona FC 1928

Otras versiones de “Patadura” han sido interpretadas por diferentes cantantes y agrupaciones, destacando otros importantes jugadores; entre ellas hay dos grabadas en Colombia. Acá van algunas de esas interpretaciones:

Roberto Quiroga. 1950. Nombra a varios jugadores de equipos colombianos: Valeriano López (peruano del Deportivo Cali), Carlos Arango (colombiano del Deportes Caldas), Adolfo Pedernera (argentino de Millonarios) y Julio “Chonto “Gaviria (colombiano del Independiente Santa Fe).

Orquesta de Ricardo Tanturi. 1958.Cantando Horacio Roca. Destaca a Orestes Omar Corbatta, José Borello, Ángel Labruna y Néstor Rossi, jugadores argentinos.

Puede escucharse esta interpretación en el siguiente link:

Héctor Blotta, cantante argentino quien actuaba de planta en la Casa Gardeliana en Medellín, destaca en su grabación a: Víctor Espinosa, Willington Ortiz, Luis Octavio “Ormeño “Gómez, John Edison Castaño y Luis Eduardo Reyes, jugadores colombianos.

Orquesta de Francisco Lomuto .1929. Versión instrumental.

Esta versión se puede encontrar en el siguiente link:

En la página www.hermanotango.com.ar figura una versión cuya interpretación no ha sido identificada. La misma se refiere a jugadores que triunfaron en fechas posteriores a 1928:

Antonio Angelillo (ídolo de Racing Club, Boca Juniors, Selección argentina y Selección italiana).
Arsenio Erico (gran ídolo del CA Independiente después de los años 30).
Gilli (se puede referir a uno de los tres hermanos Gilli, triunfadores después de los años 30: Néstor en Newells, Lorenzo en San Lorenzo y Nazario en Huracán).

Barrera (sin identificar).
Sería maravilloso conocer quién interpreta esta última versión.

Queda con este tema la evidencia sobre la estrecha relación existente entre el tango y el fútbol, en épocas y versiones diferentes, así como la utilización del lenguaje figurado, en términos humorísticos, para trasmitir un mensaje que llega a los interesados a partir de esta música popular. Cabe la reflexión sobre su adecuada adaptación para los tiempos actuales.
[John Cardona Arteaga
Profesor Universidad de Antioquia
Expresidente DIM
Medellín, mayo 2019]

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