Por Álvaro Galeano «Polaco»
Como un paliativo al estrés producido por estas finales, hoy hablaremos de un Deportivo Cali que había reaparecido en 1959 después de algunos años de ausencia; se aprovechó de la salida del Boca Junior, de la llegada como empresarios de la colonia libanesa encabezada por don Alex Gorayeb, Aurelio Grimberg y otros no menos poderosos; talvez por ahí fue la presión para la leguleyada que permitió quedarse con la ficha boquense.
El Cali de esta foto pertenece al año 1961, la parte económica le permitía adquirir los mejores de los demás equipos y aunque siempre eran un espectáculo, su primer titulo habría de demorar.
Veamos pues la nómina de este día:
Parados desde la izquierda..
–JUAN EULOGIO URRIOLABEITIA, excelente volante, recio, líder, en su país Argentina lo había hecho para River Plate, en Colombia también pasó por Nacional y luego fungiría como técnico. Falleció justo en la madurez de su juventud.
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–LEONEL MONTOYA, rendidor jugador paisa, tanto en la línea media como marcador de punta e incluso como central, de espíritu nómada, jugó en varios equipos y fue campeón con el DIM en 1957. Después, apareció en el fútbol ecuatoriano donde además fue un longevo entrenador y fue el primer técnico colombiano en llevar un equipo extranjero a la Copa Libertadores; en Colombia dirigió varios equipos entre ellos Santa Fe y Medellin; en Antioquia hizo buena labor con los equipos de El Sena pertenecientes a la liga.. Aun vive en Ecuador.
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–OSVALDO SIERRA, había llegado de Ecuador este elegante defensor central o volante que jugó también para Nacional y Once Caldas, dejando una estela de buen jugador y mejor persona; hoy vive en su provincia argentina y maneja una emisora virtual; es frecuente visitante de la ciudad de Medellín.
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–VICTOR POSOCCO, un defensor central de parejo rendimiento, estuvo varias temporadas y en su país Argentina había jugado para Quilmes.
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–GABRIEL MEJÍA, el elegante arquero paisa, recorrió un alto número de equipos en el país, campeón con Nacional en 1954, no fue titular en el Cali pero si estuvo en mas de diez partidos; tuvo una escuela de arqueros y su hijo Gabriel Alberto jugó en el arco para Medellín, Santa Fe y Cúcuta y en alguna selección juvenil nacional.
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–ANDRÈS ESCOBAR miembro de las selecciones Valle que tanto dolor de cabeza dieron a Antioquia e incluso hizo parte de la maravillosa máquina de 1956 campeona en el torneo en Medellín.
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En cuclillas..
-GUILLERMO ARREDONDO, de una dinastía de figuras nacidas en Bello, tal el caso de Hugo un defensor central nacido a destiempo, valía mas el acento gaucho que la clase criolla y del «Pitarrillo» que pudo ser uno de los mejores aleros izquierdos, (como es que dicen hoy? extremos?). Volviendo a Guillermo, jugó para Nacional, Medellín, selecciones Colombia e incluso por Caldas; de potente remate, lo recuerdan bien los jugadores del Santos con todo y Pele y aquel gol de tiro libre; el arquero Laercio decía que no hubo gol porque él no lo vio; falleció hace algunos años este emblema bellanita.
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–MARINO «PINTUCO» AGUIRRE, una bordadora, un dominio como pocos, hoy sería rey del famoso pase gol, pero la bohemia, que al parecer tan esquiva se persigue con ansias, derrotó al futbolista y a su mente y terminó con una demencia que daba pena; se perdió uno de los grandes de esa época, había pasado por Caldas, Pereira, Millos e incluso fugazmente por Nacional.
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–JORGE LAMA, jugador peruano que llegó con Valeriano Lopez en su última intención con el Cali sin éxito; Lama jugaba bien, tenía gol pero lo traicionaba su fìsico abultado, no se si la noche también.
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–JOSÉ AMÉRICO CASTROMÁN, argentino goleador, en un equipo ampliamente ofensivo; en el año 1960 el goleador fue Marcolini con 30 y Castroman segundo con 25, ambos del Cali..
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Finalmente, JULIO MARCARIÁN, habia jugado en Huracán y titular en Boca Junior con producción goleadora y un título en 1954; en el equipo caleño fue figura destacada. Creo que para esta fecha Humberto Turrón Álvarez había regresado a Medellín por causa de una lesión, estaban por llegar Bernardo Valencia y Jairo Tapias. También estaba Fernando Sierra como golero suplente; que lindo que alguien aportara a este bello recuerdo de un fútbol siempre añorado y que siempre produce ganas de reconstruirlo para información de los que aun son jóvenes y aun leen.
Tulio Tamayo, un conocedor como pocos del fútbol nacional, tuvo la bondad de traer esta foto y ponerme en el trabajo de garrapatiar estas memorias con todo y sus errores; me podía corregir David Mesa pero duerme la curda y la flaca Mery no me habla porque ganó Medellín. La próxima semana, otra invitación a la nostalgia y como dice un tango…» a vos te tocó el olvido y a mi, pensar por los dos».
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