Capsulas de Carreño

Son de la loma. Un Gigante.. Por Rubén Darío Arcila – Rubencho

Por Rubén Darío Arcila – Rubencho

 

*Eucario está Al Aire confundido entre las nubes en la escotilla de su Caracol Celeste. Lo seguiremos escuchando con el corazón.

«Sobre la muerte, nadie sabe más que los demás. Sabios e ignorantes están en el mismo callejón sin salida». En la nomenclatura de la buena radio siempre llevaremos el nombre de Eucario Bermúdez, dando vía al sentimiento y la nostalgia de nuestra tierra colombiana, trazando un camino al andar entre Viterbo, Manizales , Bogotá y las calles de Miami.

Nunca trabajé con él, en cambio fui su oyente fiel en las primeras horas del domingo sintonizando On Line La Voz de la Comunidad, su programa bandera en Radio – Caracol Miami. Desde esta tribuna se ganó el afecto y el reconocimiento que entregó la Ciudad del Sol a una estrella gigante de la farándula; un Señor Locutor.

En aquellos tiempos la radio era una fiesta al llegar la Vuelta a Colombia: Transmóviles,Radio-Guías, Caracol Celeste, Caracol Rojo, Caracol Habano, con todos los lujos y detalles técnicos, tronaban los nombres de Gabriel Muñoz López, Pastor Londoño Pasos; el Caracol Colombia iba con Carlos Arturo Rueda y Alberto Piedrahita en la parte comercial.

Cuando aún estábamos en el «blanco y negro» de la televisión, el programa LOCUTOR los 25 de diciembre, se convirtió en una insignia muy potente de la ACL donde Eucario fue el maestro, dueño de la batuta por largo tiempo. Dejó la marca de la Asociación Colombiana de Locutores en todo lo alto. Identificó la Cadena Caracol en su momento dorado: Caracol se oye y se ve.

Entre la Onda Corta y el FM, hay un salto largo (el mismo que existe de Timbío (Cauca), a Miami) transitado por Eucario de la mano de Don Chucho Alvarez Botero, Fernando Londoño y el ingeniero Mario Fric. Conectamos con la historia, accionamos la memoria de la parabólica solar con este sencillo homenaje.

Eucario está Al Aire confundido entre las nubes en la escotilla de su Caracol Celeste. Lo seguiremos escuchando con el corazón.

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