Capsulas de Carreño

Volvió el alma al Verde (Luis David Obando)

Luis David Obando

 

Por Luis David Obando

 

• Ahora sí, pundonor y buen juego. Y no faltaba razón: la cantera ayudaría, y mucho.


Cuando llegó Rueda parecía una utopía: tan lejos estaba el recuerdo de un Nacional con entrega y pundonor en la cancha. Y la torta dio su vuelta, pues de la mano del amor propio regresó al gramado la esencia Verde del buen juego, de la calidad técnica y un orden llamado a los goles, no a las vueltas insulsas a la cancha.
Por primera vez en el año dos juegos redondos, que regalan placidez a la retina y emoción a todos los sentidos. Chicó y Jaguares fueron los platos donde se sirvió un manjar en este torneo degustado solo ante Pasto. Puede que revisando los nombres y la tabla no sea como para anticipar la vuelta olímpica, pero de que sirve, ¡sirve!
O si no, que levante la mano el que no disfrute el no hacer ya fuerza cada que al Nacional se le acercan a su arco. Que dé un pase al frente quien no saboree las fintas de un Marlon que se iba a caer de maduro en la cantera. Que tire la primera piedra el que había silbado a Mejía, a Murillo, a Alcatraz, a… y ahora los ovaciona.

Claro que falta contundencia. Efectividad, que diría Osorio. Decenas de opciones claras y un solo gol no son obra y gracia de Buenaños sino de una puntería que requiere mucho ejercicio de afinación. A Duque, goleador y todo, a veces le falta ojo para medir una buena estirada y aprovechar con tino tanto tiro rasante que le llega franco. A Marlos le sobran tantas ganas que se le vuelven ansiedad. A todos, un buen entreno extra de tiros al arco.

¿¡Y qué?! Dirán algunos. Se suma de a tres aunque sea con un tanto. Sí, claro; pero también hay que recordar que al principio del semestre vaticinábamos buenos puestos pero a fuerza de bostezos. Pues qué bueno equivocarse en las profecías cuando un buen equipo nos tapa la boca con goles y buen fútbol.
Ahora viene la parte buena, la de la jerarquía. Demostrar que no solo ante los chicos (los temibles coleros que nos ganaban) es posible desplegar el arsenal. Después de seis juegos llegará la hora de la verdad que conduce en otros tantos a la final, y en 180 minutos más al astro número 15 en el escudo.
Como soñar no cuesta, vale aprovechar las dos semanas sin Liga por eliminatorias premundialistas para degustar las mieles de la punta. Y que los gozosos se extiendan hasta diciembre, tocará pedirle al equipo.
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EXTRATIEMPO.
Hablando de puntería, qué tal ajustar la mira y la potencia en el chute de Alcatraz en sus despliegues por la derecha. Si tanto esfuerzo se tradujera en buenos centros, estos se contabilizarían como asistencias y más goles a favor en la tabla.

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