Amaral-ecerá y veremos

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 20 julio, 2023

Por Gilberto Maldonado Bonilla.
Columnista Cápsulas.

*El resultado es que Atlético Nacional será un equipo para tener partidos buenos. Nada más.
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Cuando el éxito de un director técnico depende de lo contingente, el resultado, nunca podremos hablar con certeza de la sabiduría, de la capacidad de un director técnico de fútbol.

Entonces, la repetición circular de la historia será inevitable. Y alguien dijo que lo malo de la historia es su repetición.

Y cómo evitar el fantasma del eterno retorno en el fútbol? No sé si sea sencillo. Se trata de superar el resultadismo como la esencia del fútbol; se trata de poner lo instintivo sobre lo ideológico.

El fútbol, en tanto expresión lúdica y artística, desapareció en el marco de un proceso de involución. Proceso de involución que fue bautizado, vendido, como la modernización del fútbol.

Ese proceso de involución del fútbol la vemos claramente en un equipo como Atlético Nacional. Cambio constantes de técnicos; cambios socorridos a la luz de crisis económicas de la institución como tal y de la sociedad.

Atlético Nacional tiene nuevo director técnico. El señor William Amaral arrastra el estigma de ser el asistente técnico del saliente director técnico Paulo Autuori.

Tengo la idea de que en reino resultadista es difícil determinar con certeza la sabiduría o la ineptitud de un director técnico. Entonces cuando se presenta el proceso de un nuevo cuerpo técnico, siempre deseo que le «suene la flauta». La continuidad, la ratificación, del señor William Amaral como director técnico de Atlético Nacional es simplemente la continuidad del proceso de recuperación económica planteada desde el principio de este año.

La economía de la institución verde se puede recuperar a costa, primero, de la proletarización del futbolista; segundo, por la vía de convertir a Atlético Nacional como una vitrina para el fútbol internacional. Craso error fue desligar el proceso de recuperación económica del derecho del aficionado a tener un buen fútbol.

Se recuperará la calidad del fútbol, derecho fundamental del hincha, del consumidor general del fútbol?

Hay un principio de la realidad que no ha cambiado. El señor Amaral fue integrante de ese principio de la realidad. Hay una nómina de jugadores «canteranos» pagando, quizá, el derecho de piso; hay un grupo de jugadores experimentados que no pueden ser considerados el faro para los futbolistas juveniles porque han sufrido un proceso de desgaste.

El resultado es que Atlético Nacional será un equipo para tener partidos buenos. Nada más. Utópico sería ilusionarnos con un verdadero equipo de jerarquía. Entendida ésta como la capacidad de mantener y fortalecer una buena idea futbolística.

Entonces, AMARAL-ECERÁ y veremos.

Gilberto Maldonado Bonilla.
Hincha de Atlético Nacional.
Medellín.