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Por Jorge Iván Londoño Maya.
Columnista Cápsulas.

El abrebocas para el partido de fondo entre América y Nacional, fue el juego entre los mismos equipos, pero en la rama femenina, y en el Atanasio Girardot; partido que ganó Nacional por 2 a 1, que le permitió ajustar 5 juegos consecutivos ganados en su cuadrangular y ratificar, aún más, su clasificación a la final.
Este buen resultado de las chicas verdolagas, nos avivó aún más la ilusión de un triunfo verde de los “chicos” en el Pascual Guerrero, estadio al que asistieron muy poquitos hinchas rojos, pero benditos, porque son los de pura caña.
Los pésimos antecedentes de rojos y verdes en sus actuaciones internacionales, más la mala campaña de los diablos en el torneo local, fueron la causa para esa poca asistencia.
La salida de los equipos estuvo enmarcada por camisetas blancas para cada jugador, que rezaban “Fuerza Cali” y Fuerza Antioquia” alusivas a los actos demenciales ocurridos en los últimos días. Tampoco faltó un minuto de silencio, que debieron ser 19, uno por cada fallecido.
Nacional con el uniforme verde fosforescente, como queriendo iluminar el sendero para ir al encuentro de lo perdido. Con los jugadores de siempre, porque esos son y esos serán. Cardona va al banco de suplentes; a lo mejor le sirva para ir sanando los amargos recuerdos de una copa; en su lugar entra Matheus.
El árbitro Santiago, el menor, da inicio al partido. Nacional minuto a minuto va empujando al América hacia su propio campo, lo que da la sensación de que el local es el verde. A los 6 minutos un rechazo de la defensa americana llega a predios de Nacional, Murillo y Arias van detrás del balón, Ospina sale del área con la intención de rechazar, pero Arias ya le había cabeceado el balón, ambos chocan y el balón le queda servido a Murillo para que haga el gol, que es validado por Santiago. Se revisa la jugada en el VAR y se determina la anulación por empujón de Murillo para desequilibrar a Arias, que en ese preciso momento saltaba.
Al minuto 17 una desatención de la defensa escarlata permite que Campuzano rescate el balón, haga el pase a Morelos que lo deja solo frente a Soto, y de disparo cruzado anota. Celebración con dedicatoria a la tribuna, enrostrarles el escudo de la camiseta, suficiente para ganarse la tarjeta amarilla. Sabe qué….deje así.
Minuto 28, un centro al área desde la derecha para que entre Ramos y de cabezazo, fríamente calculado, firme el empate. Minutos más tarde en una jugada entre Matehus y Berrio, sale mal librado el primero, por lo que tiene que ser retirado en camilla y entre sollozos, para que entre Rivero.
A punto de finalizar el primer tiempo, Román tuvo una gran oportunidad, que salva Soto poniendo su mano y desviando al tiro de esquina.
Segundo tiempo que baja un poco la presión verde. Opción de gol para Nacional en un tiro libre a 22 metros, al final en un mini laboratorio es Cándido quien manda el balón al lago Calima. Conclusión, si no está Cardona, en Nacional no hay quien cobre hasta un cheque.
Minutos después del cobro entra Cardona por Rivero. El partido se empareja en el accionar y en llegadas a los arcos contrarios. Jan se hace el Lucumí, y por poco, sin querer, anota el gol del triunfo en un taponazo que paso a milímetros del ángulo superior izquierdo.
En Nacional entraron, para justificar la quincena, Sarmiento y Batista, que luce la nariz vendada debido a la reciente fractura; lo que le mermará, aún más, su olfato de gol. Para variar, nuevamente Campuzano, de lejos, es el mejor del partido.
Termina el partido con un lánguido empate que a Nacional le sabe a cacho, porque la consigna era enderezar el camino, y más ahora que debe tirarse de cabezas al torneo casero. Habrá que ponerles de ejemplo las chicas, que en este momento no creen en nadie, pero si en sus cualidades y en las bondades de su juego. Bien por ellas.




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