Capsulas de Carreño

América y Lucas, punto de inflexión

 

América y Lucas, punto de inflexión

“Dime a quien le ganaste y te diré cuánto vale tu triunfo”, es una vieja frase que escuché a un compañero amigo del ciclismo y que hoy traigo para iniciar este 4×1 que AMÉRICA le propinó a NACIONAL en Cali. La otra podría ser “vísteme despacio que voy de afán” para entender lo que ha sucedido con Lucas González en el cuadro americano.

Y empecemos por la última, el futbol profesional es un tema de presente, de resultados, no de futurología. De otra manera no se entendería que ayer era “el panadero charlatán, vende humo”, que no podía ser más el técnico del equipo rojo por la dictadura de los resultados, y hoy sea el “mejor técnico del país” y América el equipo que mejor practica el futbol.

La presión fue tal, que el dueño del equipo escarlata, Tulio Gómez, estuvo tentado a sacarlo, no podía sostenerlo más. Tulio, una persona hábil e impredecible en materia de técnicos, estuvo a un paso de tomar esa decisión y así se lo hizo sentir a su técnico, a través, como es su costumbre, de declaraciones altisonantes que venden popularidad a la masa y mucho más en tiempos de campaña política.  Costumbre riesgosa esta la del dueño de la institución.

Los jugadores, los que realmente tienen la verdad de lo que sucede en la cancha, respaldaron a su entrenador en medio de gritos e insultos por ello. En un momento de suma tensión por los resultados y por lo vivido por su compañero el español Iago Falque, quien finalmente renunció ante el insospechado ataque a bala de su vehículo.

De allí en adelante se puede hablar del punto de inflexión, y el América de hoy vive otro clima a la luz de sus recientes resultados.

Este triunfo frente a Nacional 4×1 lleva a muchos de sus detractores a bajar sus voces premonitorias, esperando alguna caída futura para cobrar razones que les restauren la credibilidad.

Mérito TOTAL de los jugadores sí, pero también de un técnico joven que ha potenciado el rendimiento de muchos de ellos, caso como el de Barrios, hoy por hoy el mejor extremo que tiene Colombia… y seguramente se ha bajado un peldaño de su pedestal para escuchar a sus dirigidos y corregir errores que se estaban cometiendo. Total, en un equipo de trabajo todos son más que uno.

Lo otro, golear a Nacional, es para el hincha rojo una satisfacción que va más allá de los puntos, es ganarle a un rival histórico desde los años 90 cuando las dos ciudades por razones ajenas se enfrascaron en una guerra letal de superioridad.

Que el Nacional de hoy juega mal, que los jugadores, caso contrario al América, han decrecido en su rendimiento, que Amaral está dando un paso al vacío del espejismo a su realidad como técnico… todo lo anterior es válido, pero para el hincha rojo lo importante es que se le ganó y por goleada al verde paisa, su rival de años.

¿Qué va a pasar? Nadie lo sabe. Que América va a ser campeón: tampoco, que Nacional no se recuperará: menos; lo cierto es que el futbol como la vida se construye día a día en esa mezcla de cemento y ladrillo que construye presente.

El tema de la futurología se debe dejar para los adivinos y charlatanes, porque qué sucederá mañana nadie sabe.

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