Capsulas de Carreño

Ante Águilas, se cumplió  con la obligación. Por María Victoria Zapata B.

RIONEGRO. Los 3 puntos obtenidos por el DIM ante Águilas valen un potosí. Y cualquier gol de un delantero rojo,  una mina completa. La victoria reconforta pero el fútbol ofensivo  del DIM continúa en deuda. Foto @Dimayor.


Por María Victoria Zapata B.

 

 

*El fútbol ofensivo  del DIM continúa en deuda, su déficit es muy grande  y se  avecinan jornadas muy duras y decisivas.
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Después de una seguidilla de decepcionantes  empates ante Santa Fe, Deportivo Cali,  Envigado y Equidad,  para el DIM  ganar no era una necesidad.  Era una obligación.

Y también era  imperativo dar un giro a ese fútbol  insulso,  descolorido, con poquísimos  rasgos colectivos  y escasos  en función de ataque,   que  han caracterizado a este DIM 2021.

Ayer,  en el estadio Alberto Grisales del municipio de Rionegro, se cumplió el primero de los preceptos: Ganar.  Un centro de  Víctor Gutiérrez  que  dio lugar al  autogol del zaguero Carlos Ramírez cuando el cronómetro  apenas  marcaba  44 segundos de juego  y  una  anotación del volante  Jaen Pineda, al  44,   definieron desde el período inicial  la victoria del DIM, 2-0,   ante Águilas Doradas.

Y fueron  tanto la tranquilidad por el marcador- holgado para un DIM que generalmente se conforma con  el 1-0- como  la ineficacia  del onceno local, las que llevaron a Independiente Medellín a  jugar un segundo tiempo sin sobresaltos ni apremios.  La verdad, hace bastante tiempo los hinchas rojos no  veíamos  un período complementario  sin el desespero del  reloj  y sin hacer fuerza, cruzar  los dedos  a apelar a  la totalidad de  la barra milagrosa del cielo en busca del  “empujoncito” sagrado.

No obstante la ausencia ayer, por lesión, del  goleador rojo de la presente temporada, Agustín Vuletich,   el DIM anotó dos goles en un mismo encuentro, así uno de ellos fuera   un   sorpresivo autogol. Solamente  había  marcado  dos veces  en la segunda fecha,  en el partido en el que el DIM  derrotó 2-1 a Patriotas en el estadio Atanasio Girardot,  con anotaciones de Vuletich  precisamente.  El inesperado  autogol del zaguero Carlos Ramírez antes de que se cumpliera el primer minuto de juego,   cambió  por completo las circunstancias y  requerimientos del partido para ambos equipos. El DIM  capitalizó la ventaja, Águilas no  pudo sobreponerse al infortunio.

 

Defensa vs ataque

En cuanto al fútbol  del DIM , la observancia de un estricto orden defensivo es precepto en los equipos de Bolillo Gómez y  ayer no fue la excepción,. Por el contrario, el retorno del  zaguero  Víctor Moreno le  imprimió más solidez al cuarteto posterior del DIM que, ante Águilas, también tuvo  un ingrediente que faltó en recientes compromisos: Control, lo que le permitió manejar con serenidad el período complementario.  También fue notable la  actitud y transpiración del colectivo  rojo.

El problema grave  sigue siendo la generación de juego y ya sabemos  el vacío tan grande que tenemos, por la carencia de un  genuino armador.  Si bien es cierto  se evidenció una leve mejoría ante Águilas,  el déficit ofensivo del Deportivo Independiente Medellín  es grande y mientras más nos acercamos al final de la fase todos contra todos, mayor será la preocupación no solo por lo apretado de la tabla sino por el  alto grado de exigencia  en algunos de  los partidos que restan (Deportivo Pasto, América, Nacional) y el hecho de que el DIM  descansa en la  décimo sexta fecha.

Justamente por  todas las deficiencias  del DIM de mitad  hacia adelante,   me es difícil asimilar los relevos de Mier y Castro por Reina y Harrys, al minuto 69. ¿Cuál  fue la intención del Bolillo al cercenarle el poco ataque al DIM? ¿Defenderse? ¿Acaso  no ganaba 2-0? ¿Buscar otras alternativas ofensivas pero sin atacantes?

Respecto del  contendor,  no es el mismo cuadro de otras temporadas. Hoy se ve liviano, luce desarticulado y depende de acciones individuales, especialmente del trabajo de su capitán, el incansable Christian Marrugo.  Ante el DIM mostró  manejo del balón durante algunos pasajes del partido pero careció de ideas y   evidenció problemas tanto  en defensa como en ataque  y definición. Todo ello le permitió al DIM  controlar el partido  sin contratiempo alguno.

Finalmente, es preciso señalar que los 3 puntos obtenidos ante Águilas valen un potosí. Y cualquier gol de un delantero rojo,  una mina completa. La victoria de ayer reconforta, el fútbol ofensivo  del DIM continúa en deuda, su déficit es muy grande  y se  avecinan jornadas muy duras y decisivas.
(María Victoria Zapata B.)

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