Capsulas de Carreño

Ante Cali, inesperada derrota. Por María Victoria Zapata B.

Por María Victoria Zapata B.

*Al igual que la mayoría de hinchas Poderosos, sigo creyendo en el cuerpo técnico  rojo y en sus jugadores.

En el último segundo de juego y que nos deja la sensación de que al DIM  le faltaron ambición y riesgo.

Así como  hace una semana, ante América, el  Deportivo Independiente Medellín nos regaló un partido colmado de fútbol, ambición, goles  y espectáculo, anoche, contra el Deportivo Cali, el Equipo del Pueblo presentó la otra cara de la moneda y nos mostró un onceno inconexo de mitad hacia adelante, carente de velocidad y profundidad y  sin más aspiración que un empate que  se le escapó en el instante final.

Fue  pobre  fue la presentación del DIM   en Palmaseca. El cuadro azucarero tampoco hizo nada por el espectáculo. Y  el compromiso que despertó todas las expectativas de la sexta fecha no pasó de ser un  juego  monótono, cerrado, lento, sin chispa alguna y definido, a favor del local, por un yerro  defensivo de Independiente Medellín cuando ya  el cronómetro marcaba la conclusión del partido.

 

El rompecabezas defensivo.

Bastantes problemas ha tenido que afrontar en las últimas semanas el técnico Alexis  Mendoza.  Debido a la lesión de los dos laterales  (Perlaza y Mosquera)  no ha podido consolidar la zaga roja titular y se ha visto obligado a improvisar de una y mil formas. Ni Giraldo como lateral,  ni Marulanda  sacrificado en un sector que le es ajeno, ni Murillo y mucho  menos Urrego – un jugador que sigue sin justificar su  vinculación al DIM-, han sido solución para la defensa de Independiente Medellín en estos últimos partidos.

Y si a ello le agregamos  la ausencia de  Adrián Arregui,  más grietas se  abren en el equipo de mitad hacia atrás.  Tan solo en  cuatro partidos, el vikingo  se hizo imprescindible en el DIM y ello se percibe en marca, en contención y hasta en la defensa.

 

Olvidó sus fortalezas.

Preocupado solamente  por defenderse y cuidar el cero no obstante sus severas deficiencias  en la zaga, el DIM adoleció de  chispa y elaboración de juego; perdió de vista la calidad de su  contragolpe,  la velocidad de Delgado y Quiñones y la casta goleadora del capitán Germán Cano. No tuvo buen manejo de balón- y cuando lo tuvo no supo que hacer con él-  no hubo  reconocimiento de sus fortalezas ni capacidad de riesgo. Jugó tan  lejos del arco de Pablo  Mina que en todo el partido  solo contabilizó dos llegadas al pórtico azucarero, un cabezazo de Jesús David Murillo, al minuto 20, y un disparo de Edwin Mosquera, al 64.

El Deportivo Cali, por su parte, tampoco hizo un gran esfuerzo por el espectáculo ni por la victoria. Su táctica fue  defensiva y su juego, concentrado en mitad de campo y zona propia,  careció de argumentos  en ataque. Al igual que Germán Cano en el DIM,  goleador Juan Ignacio Dinenno, se vio sumido en la orfandad.

En ambas escuadras brillaron por su ausencia el trabajo por las bandas,  la conexión entre medio campo y ataque, las oportunidades para los goleadores y las exigencias a los arqueros. Muy pobre, reitero, el partido entre Deportivo Cali vs Deportivo Independiente Medellín.  La anotación  del volante Carlos Rodríguez, al minuto 90+4 fue un golpe de suerte para el Cali y un duro  mazazo  a la falta de ambición de DIM.

Conclusiones.

No ha sido  tarea fácil para el técnico Alexis Mendoza la conformación de la línea titular del DIM en zona defensiva. Y anoche,  infortunadamente,  a este problema  se le sumó otro, más grave,  como fue  la carencia de  asociación  de mitad hacia adelante, lo que  anuló por completo la fortaleza atacante del cuadro rojo y  le negó cualquier posibilidad al ofensiva al DIM y  al goleador  Germán Cano, quien no recibió el balón y tampoco  tuvo un solo remate en el arco de Mina.

Más que el error  rojo que dio lugar a  la agónica celebración azucarera, la gran equivocación del DIM  radicó en su propuesta defensiva, que obnubiló  por igual   a Andrés  Ricaurte, a Déinner Quiñones y a Didier Delgado. Independiente Medellín se cerró atrás, hizo poco por la conquista de los tres puntos y lució falto de elaboración de juego y de profundidad.

No hay mejor   defensa que un buen ataque, reza una conocida  sentencia del fútbol. El DIM  también la olvidó ayer en Palmaseca, hizo la más fácil- jugar en campo propio- y se quedó con las manos vacías.

Es importante que este traspiés le deje una buena enseñanza al técnico Alexis Mendoza, fundamentalmente en lo que respecta al estilo de juego del DIM.  Bajo su mando, el equipo ya adquirió unas características propias que le han dado inmejorables resultados. Cuenta con jugadores veloces, desequilibrantes, explosivos  y con un goleador de casta. Con ellos, el DIM  será protagonista en el presente campeonato. El retorno de Arregui será también determinante en el reordenamiento de la zona de contención.

Por ello,  es imperativo  el jueves,  ante Águilas- Rionegro, y el próximo domingo en el clásico, ante Nacional, reivindicar el fútbol,  el  ADN rojo y la vocación ofensiva del DIM.  Al igual que la mayoría de hinchas Poderosos, sigo creyendo en el cuerpo técnico  rojo y en sus jugadores. La de ayer  fue, en definitiva, una mala presentación y una derrota  inesperada.
[María Victoria Zapata B.]

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