Capsulas de Carreño

Ante Millonarios,  el  DIM pasó el examen. Por María Victoria Zapata B.

 

Por María Victoria Zapata

*¿Llenaremos el Atanasio Girardot ante  el Cali?  El   DIM lo  necesita y lo merece.

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Un valioso triunfo,  un golazo  de Leonardo Castro, una jugada de Germán Cano para enmarcar,  una destacada actuación de varios jugadores rojos, el  renacer  del lateral Elacio Córdoba, un invicto  pulverizado, opciones en los arcos de González y Faríñez  y un exigente Millonarios en el período complementario,  dieron cuenta del buen partido que jugaron anoche Poderosos y Embajadores en el estadio Atanasio Girardot.

Ganó Medellín un partido  muy complicado. Y lo hizo con una elevada dosis de sacrificio, de entrega, de  solidaridad y  de fútbol de obreros.

Ganó a un gran rival, el actual campeón de Liga y Superliga, Millonarios, quien no solo  neutralizó después del minuto 20 al onceno local sino que, hasta el pitazo final, buscó con insistencia el pórtico de David González.

 

De antología
Una anotación de  Leonardo Castro, al minuto 16,  acabó no solo con el invicto de 18 fechas que ostentaba el cuadro albiazul de la capital de la república, sino que además  bastó para  entregarle  los tres puntos al DIM.  Pero fue la jugada que le antecedió, un extraordinario taco del  atacante Germán Cano, la que quedará grabada en la memoria del hincha rojo. Porque fue una acción de esas que  recrea por igual la vista y el alma, de esas que vale la pena ver una y otra vez.


Y a propósito de invictos…
No es la primera vez  que el Deportivo Independiente Medellín pulveriza  invictos  en Millonarios. El 21 de noviembre de 1.999, en el propio estadio El Campín, el DIM venció 3-2 a Millonarios, con anotación de Iván René Valenciano en tiempo de reposición,  y dio por concluido  su  invicto de 29 fechas (17 triunfos y 12 empates).


Con muchos ingredientes
No fueron solo el taco de Cano, el gol de Castro o la reivindicación de Elacio, los que alegraron la noche del miércoles en el Atanasio Girardot.

Fueron los 90 minutos de juego con  un  Medellín entregado por una causa y un Millonarios combativo hasta el final.

El DIM buscó la victoria desde el inicio del compromiso, anotó el gol del triunfo al minuto 16, mostró un fútbol brillante durante los primeros 20 y con un sobresaliente trabajo del lateral Elacio Córdoba,  una buena gestión defensiva, el liderazgo de Andrés Ricaurte en mitad de campo y la velocidad de los delanteros Germán Cano y  Leonardo Castro,  neutralizó las acciones ofensivas de Millonarios.

El período complementario escribió la historia de un  DIM  sin la fortaleza  atacante de los primeros minutos de juego pero que contragolpeó  con peligro y encaró vestido de overol la arremetida rival  y de un Millonarios  que  adelantó líneas, se  adueñó  del balón, se  volcó en el pórtico de González  y buscó incansable el gol del empate, que finalmente no llegó.

Aunque Independiente Medellín regaló el balón en  muchos tramos de  los 45 finales y se vio obligado a replegarse para defender  su ventaja en el marcador, también tuvo opciones de aumentar la ventaja con Cano y Castro, ambos de excelente  actuación anoche,  de salir en velocidad con Elacio Córdoba, en el mejor partido jugado hasta ahora por el lateral rojo y  de mostrar nuevamente la exquisitez  en el fútbol de Andrés Ricaurte. La solidaridad y el apoyo constante de todos los jugadores fueron vitales para la obtención del triunfo ante el campeón colombiano.

De Millonarios no se puede pasar por alto la compenetración de sus integrantes  no obstante la ausencia de su caudillo Andrés Cadavid,  lo  que repercutió en  el andamiaje defensivo  ni el espíritu de una escuadra  que así atacara con más ganas que orden en el complemento, nunca perdió de vista el  arco  de David González.

Finalmente, es preciso señalar que  así  el DIM  haya mostrado dificultades en posesión del balón en el complemento, el  equipo pasó  con muy buena nota el examen ante el exigente Millonarios. Y lo pasó por su entrega, por sus ganas, por el talento de algunos jugadores, la velocidad de otros, el liderazgo de unos más y  el apoyo  de todos.  Los nueve puntos obtenidos hasta hoy no son producto del azar sino de un trabajo que se observa en el equipo, línea por línea, y que hoy le permite  el análisis  sereno de sus fallos y la búsqueda de  correctivos sin apremios. En ese sentido nos ha sorprendido gratamente, y de que manera, el técnico Ismael Rescalvo.  Y nos alegran el nivel exhibido anoche por el lateral Elacio Córdoba, la elegancia en el fútbol de Andrés Ricaurte, la  recuperación total del goleador Leonardo Castro y la calidad indiscutible del “matador” Germán Cano.

El DIM modelo 2018 es un equipo que  llena la retina por su fútbol colectivo y veloz, por su  transpiración y por sus jugadores. Es una escuadra de obreros, lo reitero,  y sin dependencias en mitad de campo ni toques excesivos e innecesarios. Brilla por el innegable talento de  unos y por el visible esfuerzo de todos. Es un DIM que sabrá asumir con entereza los tropiezos y con carácter las pruebas difíciles, como la anoche ante Millonarios.

El  próximo sábado  nos espera otro rival, con otro presente:  El Deportivo Cali, fortalecido por su victoria, por goleada, al Boyacá-Chicó, en la tercera fecha.  Que sea esta la ocasión para seguir creciendo en nuestro fútbol y para que, ojalá, la hinchada Poderosa, que ayer aplazó en materia de asistencia,  colme las graderías del  estadio. ¿Llenaremos el Atanasio Girardot ante  el Cali?  El   DIM lo  necesita y lo merece.
(María Victoria Zapata B.)

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