Capsulas de Carreño

Ante Millonarios, irreconocible DIM.

Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.
María Victoria Zapata, Dama Roja del comentario o simplemente Pola.

 

 

*Confío en la recuperación tanto  de su memoria futbolística  como de su mentalidad ganadora.
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Horas después de la conclusión del partido en El Campin, que ganó Millonarios 1-0, con  solitaria anotación del centrocampista Larry Vásquez, al minuto 24, los hinchas del Deportivo Independiente Medellín  no dejamos  de  extrañar el habitual  fútbol  rojo, que brilló por su ausencia en el estadio capitalino,  ni de preguntarnos el por que de  la deplorable presentación del Equipo del Pueblo en tercera fecha de cuadrangulares.

 

Porque el  que  enfrentó al cuadro embajador, fue un DIM  que no alineó el fútbol, la velocidad, la chispa,  la vocación atacante, su espíritu de lucha ni su mentalidad ganadora. Ayer, en Bogotá, jugó un DIM  plano, acéfalo, errático y conformista. Un DIM diametralmente opuesto al que habíamos visto  durante la fase del todos contra todos y en las dos primeras jornadas de la  etapa  semifinal del campeonato y que ayer, de manera inexplicable, no apareció por parte alguna.

 

¿Qué ocurrió para que el DIM perdiera de vista su ADN, su estilo de juego, su fútbol colectivo, su velocidad,  su pundonor y hasta el arco contrario? ¿Por qué razón, en un juego crucial como el este de la tercera jornada, desdeñó la presión, la intensidad, el volumen de ataque, la búsqueda del gol y/o la igualdad en el marcador y todas las características que lo destacaron desde la llegada del orientador Alfredo Arias?

 

Ante Millonarios, el fútbol y la propuesta del DIM no superaron los primeros 10 minutos de juego. Después se diluyeron entre la intrascendencia de Pons, Cetré y León, el alto grado de responsabilidad de Chunga en la anotación de Vásquez, la carencia de movilidad, ritmo y  ataque del equipo,  la  falta de claridad en el manejo del balón  y de precisión en los pases, y, lo que fue peor,  la desconcertante e inusual pobreza mental  del equipo.

 

El onceno albiazul, por su parte,  no necesitó emplearse a fondo para derrotar al DIM, irreconocible en su juego y actitud. Le bastó con el cabezazo de Larry Vásquez en el período inicial  y con un muy efectivo control  de marcador  y partido. Al DIM de nada le sirvió la posesión del balón  en el segundo tiempo. No supo que hacer con él. La lentitud,  la falta de reacción y la negación del ataque,  fueron igualmente letales para el cuadro rojo. Tampoco tuvo la capacidad exhibida en otros juegos para enfrentar situaciones adversas. Ayer, el DIM lo olvidó todo: su fútbol, todas sus fortalezas y su actitud.

 

Por ello, infortunadamente,  el DIM perdió ayer una inmejorable oportunidad de asegurarse en la primera posición del grupo B.  Y la perdió por su inesperada e imprevista “amnesia”. Sin embargo, y tal como expresé también  anoche, confío en la recuperación tanto  de su memoria futbolística  como de su mentalidad ganadora. Tenemos equipo, tenemos cuerpo técnico y tenemos manera de recuperar el DIM aguerrido y con ese fútbol chispeante que nos llenara  de ilusión. El próximo jueves, en Ditaires, será definitivo, y allí queremos ver  el verdadero fútbol del DIM.
[María Victoria Zapata B.]

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