«Argentina es el mejor equipo de esta Copa América» (Roberto Perfumo, Buenos Aires)

Hoy, ya con la cabeza más fría, podemos decir que Argentina es sin dudas el mejor equipo de esta Copa América, que recién empezó a darnos motivos ciertos para aguantar un partido completo frente a la tele. Le ganó a una Colombia que en realidad pega más de lo que juega. Con un técnico fiel que siempre apuntó al buen juego (Pékerman), impresionó verlo hacer tantos foules: dejó al manual del buen juego en el vestuario. La Selección, en cambio, salió a jugar y a presionar en campo rival, tuvo un dominio abrumador por momentos, pero… Está empezando a crecer un trauma. “Es increíble lo que me cuesta hacer goles en la Selección”, dijo Messi. Y es cierto: en los últimos 828 minutos oficiales sólo marcó un tanto. Si esto le pesa al mejor jugador del mundo (además gran rompedor de récords), lo que debe pasar por la cabeza de los demás…Esta vez tuvieron 11 situaciones de gol y no pudieron concretar ninguna. Me viene a la memoria una visita que nos concedió Felipe Scolari a un sindicato de los técnicos. El acababa de ser campeón de un Mundial (Corea-Japón 2002) y en la charla contó que el equipo en las Eliminatorias, con Ronaldo a la cabeza, se perdía no menos de ocho o diez goles por partido. Le preguntaron cómo lo arregló. El contestó: “Fácil, los goles se malogran porque los que los erran pierden la confianza; la fe en sí mismos. El tema es reparar ese trauma. Empecé a organizar prácticas contra equipos bien fáciles, con muchísimo menos nivel que el nuestro. Dio resultado: ganábamos 8 a 1, o por más goles incluso. Yo les decía que el entrenamiento consistía en presionarlos y meterle goles, con todas las maniobras que ellos quisieran. Dio resultado, y fuimos campeones porque retomaron la fe y la confianza”. Labruna tenía la misma idea. Nunca perdía el equipo titular en las prácticas de fútbol. Si la cosa venía mal, nos daba un penal o los que hicieran falta para ganar y esperar ganadores el partido de la fecha.

El otro tema importante de esta Selección, al margen del rival de semis, es el de la posesión de la pelota. Martino hace un culto de esto. Y el promedio en esta Copa es del 64%. Es muchísimo, pero se debe aprovechar mejor en el dominio de situaciones. Hay mucho esfuerzo individual. Di María es el mejor ejemplo: tiene poco del famoso toco y sigo. La posibilidad de las pequeñas sociedades es lo mejor para una posesión efectiva y dominante. El mejor ejemplo de esto son Messi-Suárez-Neymar en el Barcelona. Di María y Messi son los que más se juntan, pero progresan poco en la cancha: hay que aprovecharlos mejor. Y la posesión es clave en un equipo que en algún momento se va a tener que defender cuidando la pelota.

Seguimos creciendo. El partido contra Colombia dejará un fuerte estado anímico.