Capsulas de Carreño

Así se arruina una final (Jorge Nario Trasmonte, Olé)

Jorge Mario TrasmontePor Jorge Mario Trasmonte,
ole.com.ar

———————————–
*Acá no hay tutía: cuando un arbitraje es “inolvidable” es porque lo arruinó todo.
————————————-


Chocaban los dos mejores equipos de este final de año, a definir mano a mano una Copa, sin ventajas para nadie, ni de puntos, ni de goles, ni de localía.

Era para fiesta futbolera, para contar ahora cómo redondearon las campañas Boca y Central, que apilaron méritos para medirse en busca del mejor.

“El error del árbitro es parte del juego”, nos dicen en el mundo del fútbol, frase más parecida a “a llorar a la iglesia”, como decíamos en el barrio, que a “respeten los fallos arbitrales, que los tipos son humanos y se pueden equivocar”.

Cuando el error arbitral alcanza tal nivel de grosería e incidencia en el resultado (de un partido, de una Copa, de un campeón), definitivamente arruinó todo. El partido, la Copa, el campeón, que tampoco merece que sus valores queden opacados por el beneficio arbitral. También es “parte del juego” que sea muy difícil volver de tamaño escándalo; ¿cómo volver a confiar un partido a Diego Ceballos? 

Suya es la falla catastrófica: ve una falta tres metros más adelante de donde fue. En el marco de esta macana, se agigantan también las polémicas decisiones de su asistente Marcelo Aumente, que en situaciones de centímetros coincidió en resolver a favor del mismo lado.

Era éste un espacio para celebrar la doble coronación de Boca o la bienvenida a lo más alto del podio de Central. Eso también quedó arruinado por un arbitraje de los que pasan a la categoría de inolvidables.

Este columnista rechaza la pésima costumbre de descargar siempre en los árbitros las responsabilidades.


Acá no hay tutía: cuando un arbitraje es “inolvidable” es porque lo arruinó todo.

Compartir:

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top