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Atlético Nacional… Vieron…. (J.I.L.M.)
- Updated: 27 mayo, 2019

El cobro certero del capitán Daniel Bocanegra, gol de talla Mundial, victoria en Cali. Foto Comunicaciones Atlético Nacional.
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Por Jorge Iván Londoño M.
Vieron que si podían jugar y ganar, aún sin técnico oficial, porque Alejandro Restrepo escasamente tuvo tiempo para ponerse la escarapela, decirles dos o tres verdades, hacer la alineación inicial, en la cual, para mi gusto, tuvo sus lunares, lo que hace más valioso el triunfo y para hacer los revulsivos, no cambios, que era lo que hacía el extécnico, que ayudaron a escoltar ese señor gol, gol de mundial, hasta el pitazo final.
Este triunfo hace las veces de ambientador con fragancia a lavanda, pero no soluciona el entorno maloliente que aqueja a la institución. Muy cierto que el equipo mejoró considerablemente en actitud, en soltura y en solidaridad, pero continúa el mar de problemas servidos para que el nuevo timonel encuentre en que entretenerse, situación que también le espera a los directivos por la parte administrativa.
Bocanegra nos dejó boquiabiertos con ese golazo de tiro libre, jugada de arte a la cual nos había acostumbrado, pero que como obra de mago había hecho desaparecer. Ese gol, así solito, como hijo único, merecía los tres puntos y así se dio; aunque a decir verdad, si hubiera llegado el segundo en los pies de Barcos, en ese cobro desde los doce pasos, lo habíamos recibido y criado con alborozo.
A propósito hombre Barcos, esa calvicie debe honrarse con cobros potentes que doblen ambas manos, y no con cobritos de piripipao que los tapen con la punta de un dedo. Menos mal el triunfo opacó, y casi que hizo olvidar, esa desafortunada acción, pero ¿Qué hubiera pasado si el Cali al final logra el empate? ¡Apague y vámonos!
Este incierto triunfo, incierto por el crítico momento, por el desastroso juego de los últimos partidos y por su mínima expresión de entrega, pero a la vez esperanzador por el cambio de técnico, así sea prestado por un cuartico de hora y por un nuevo ambiente en el vestuario, nos trae una luz, así no encandile, para iluminar los partidos que restan.
Mientras tanto, seguimos a la expectativa de conocer el nuevo técnico, a lo mejor a esta hora de desayuno, propicia para escribir estas ocurrencias, ya se sepa el nombre al interior del equipo. Ese será el primer paso para la gran transformación tridimensioNAL que esperamos.
¡Vieron!. Solamente se necesitan 90 minutos para demostrar que son los jugadores los que llevan el balón en los pies y la responsabilidad en la mente. Así el trajín en algunos y la falta de técnica en otros, no les alcance.
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