Capsulas de Carreño

Cali tiene a Teo y Nacional once sombras.

PALMIRA. Estadio del Deportivo Cali. Teófilo Gutiérrez se la montó a un pobre Nacional. Foto @Dimayor.

Por Jorge Alberto Cadavid M.
Columnista Cápsulas.

 

* Cuanto hubiésemos querido  algo distinto para esta apuesta con este técnico joven, pero la noche nos cogió.

Desde los 27 minutos Cali jugó con 10 hombres y el técnico ya en desventaja siguió con la misma figura, sin ambición, sin idea para aprovechar esa ventaja.

 

Pero antes de esto, ya se sabía que nos vendría cuesta arriba, Quintana ya mostraba su nerviosismo y un penal a los 5 minutos le bajaba el poco espíritu con que llegaron los hombres de verde al campo.

 

Nacional un equipo desconectado, sin cohesión, un fútbol sin continuidad, la salida del verde es un pecado mortal que no tiene absolución.

 

Cuando llega al ataque siempre se enfrenta a una defensa con superioridad numérica, entonces la jugada definitiva se frustra.

 

El gol de Pabón estando en el perfil cambiado, tanto el pase de Banguero, como su definición, pincelada de arte, pero no del partido.

 

Nacional tuvo el balón casi el resto de la etapa inicial, porque Cali le cedió el terreno de juego y espero como diciendo, tengo un hombre menos y este es mi recurso, pero Nacional era incapaz.

 

La segunda etapa esperaba una reacción del técnico verde agresiva, encarnada en sus jugadores, pero solo sombras aparecieron en la noche.

 

Y aquí viene el hombre que definió, que manejo, que irrespeto a Nacional, lo subyugó, lo empequeñeció, lo humilló, le hizo dos goles y lo hundió en el ÚLTIMO puesto del cuadrangular.

 

Lo de Nacional no es desgaste físico, es una inexplicable caída en el ánimo, un miedo escénico que se refleja desde el primer minuto, es una falta de algo que le sobra a TEO, desparpajo, clase, manejo del escenario, del partido, del tiempo y hasta de los recogebolas, que desaparecieron.

 

Todo tiene un colofón, si en el campo había once sombras, en el banco oscuridad total, viene nublado desde hace siete partidos, sin luz para el camino por recorrer.

 

Cuanto hubiésemos querido  algo distinto para esta apuesta con este técnico joven, pero la noche nos cogió con él «en otra oportunidad será».

Compartir:

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *