Cambios de buen semblante. Por Saúl Restrepo, Bogotá

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 12 septiembre, 2018

Por Saúl Restrepo, Bogotá

*A grandes rasgos, el temor que se tenía que no había más futuro después de Pekerman no lo es tanto.
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Los dos juegos en USA de la selección si bien no fueron la última maravilla, tampoco fueron los mas malos, y dejaron una buena sensación en cuanto al recambio y a una nueva actitud o sabor dentro de la cancha.

Lo más notorio es que Ahora se llega a puerta, se hacen tiros al arco y se finalizan las jugadas intentando atinarle a la portería contraria.

Con la anterior, pasaban y pasaban los minutos y no habían opciones y al final en las estadísticas se anotaban en el cuadro 2 tiros al arco, si mucho.

Lo otro para denotar son las transiciones, se hacen de manera más expedita y más ordenada con dominio del espacio y no simplemente contragolpes.

Ahora; Estos dos partidos me hicieron sentir viejo, de verdad. A mi me toco en algún tiempo y lo tengo en mis recuerdos, un Bacca que aportaba y hacía goles, y no creo que sea un efecto Mandela mio. Es que cuando él juega, a lo bien, el equipo alinea con diez, parece la carta escondida de los DT.

A grandes rasgos, el temor que se tenía que no había más futuro después de Pekerman no lo es tanto. Hay muchos jugadores que estaban ahí a la orden que no eran llamados por Pascual y que como son del medio local sin opción de venta pues no se tenían en cuenta. Queda demostrado que tienen buen nivel competitivo, pero se excluían solo por no ser internacionales.