Por Francisco Henao Bolívar,
El País
Dos grandes excusas han servido para que los canteranos del Deportivo Cali lleguen, a tan temprana edad, al equipo profesional: la falta de dinero para contratar figuras y el inagotable talento que ellos han mostrado en las pisiones menores y que, de alguna manera, han obligado a los técnicos de turno a tenerlos en cuenta.
De esa manera, directa o indirectamente, el Deportivo Cali se ha beneficiado de lo que ha sembrado a lo largo de los años.
Sin mirar muy atrás a tantas figuras que surgieron de las canteras, en los últimos diez años aparecieron juveniles que después se consolidaron en la formación titular del Cali, muchos de ellos emigrando muy rápido al fútbol internacional.
Cristian Zapata, Abel Aguilar, Freddy Montero, Michael Ortega, Luis Fernando Muriel y Andrés ‘Manga’ Escobar, entre otros, fueron los que irrumpieron con fuerza hasta hace poco, aportándole al onceno azucarero su talento, sacrificio y fútbol, hasta el punto de forzar su transferencia a clubes importantes de Europa y América.
En las dos últimas temporadas han surgido nuevas promesas que se han ganado un espacio en la formación titular y eso ha sido definitivo para que, además de la cuota de experiencia, se haya llegado a un logro tan importante como la consecución de la novena estrella.
Hárold Preciado, Rafael Santos Borré y Andrés Felipe Roa son los abanderados del nuevo proceso al consolidarse en la formación titular de los azucareros con sus goles y su fútbol vistoso y talentoso que ya los tiene en la mira de importantes clubes del balompié europeo.
Preciado fue el máximo anotador del Deportivo Cali, ratificando lo que hizo el año pasado en el torneo de ascenso al ser el cañonero vistiendo la camiseta de Jaguares.
Borré le siguió en méritos con ocho gritos de gol, cuenta que no pudo aumentar por sus compromisos con la Selección Colombia Sub 20, pero quedó constancia de su condición de artillero en cada partido.
Y Roa, con su fútbol irreverente, vistoso e influyente, que hace recordar al maestro Jairo Arboleda, se abrió un espacio grande en el corazón de la hinchada verdiblanca y un nombre ya en el fútbol colombiano.
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Los otros que brillaron
Además de los tres jugadores que brillaron este semestre con los verdiblancos, hay otros salidos de las pisiones menores que se consolidaron en este campeonato como titulares o como alternativas importantes.
Helibelton Palacio fue un apoyo constante con sus rapidísimas salidas por zona derecha.
El gigante Germán Mera se afianzó como zaguero central por su fortaleza, técnica y actitud ganadora que mostró cada que disputó un balón.
Kevin Balanta fue una extraordinaria aparición como volante de marca; con tan solo 18 años recibió el llamado del técnico Fernando Castro para dar una mano ante las lesiones de los llamados titulares Juan David Cabezas y Juan Carlos Guazá.
Balanta no fue inferior al reto y respondió con creces, convirtiéndose en la gran revelación del equipo.
Mateo Casierra fue otro de los que llegó de atrás para aportar cuando Miguel Murillo se lesionó y Santos Borré fue a la Selección.
Capítulo aparte merece Yerson Candelo, quien completa dos años ya como titular del Deportivo Cali, siendo un referente pese a su juventud y convirtiéndose en el que maneja los hilos al lado de Roa.
Otros canteranos que jugaron fueron Luis Hurtado, Richard Rentería, Jeison Angulo, José Mondragón, Rodolfo Reyes, Luis Manuel Orejuela, Johan Valencia, Juan Sebastián Quintero, Víctor Arboleda y Juan Andrés Balanta, entre otros.