Carta abierta a los jugadores de Atlético Nacional..

By Alfredo Carreño
Updated: 3 mayo, 2019

Este Atlético Nacional inicialista que fue goleado en Envigado. El domingo (05), sin Sebastián Gómez y la duda de Brayan Rovira para enfrentar a Santa Fe en el partido de Liga más importante que significará la clasificación o eliminación de los verdes. Foto Comunicaciones Nacional.

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Por Jorge Iván Londoño Maya

*A ustedes, a los que queremos ver vestidos de piel verde: Háganle muchachos, que querer la profesión no duele…

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Totalmente de acuerdo que con honor, actitud, entrega y gallardía no se puede comprar un colino de cebolla. Pero en cambio sí se puede cambiar la desazón que en este momento nos embarga a miles de seguidores, generada por el incierto momento futbolístico del equipo, y por el escaso aporte profesional de cada uno de ustedes a esa causa llamada ATLÉTICO NACIONAL, nombre escrito en el firmamento internacional gracias a sus reconocidas gestas.

Y para dar el primer paso para cambiar esa desazón, basta jugar este domingo noventa minutos vestidos de piel verde y lograr el triunfo, así sea por un cuarto de gol, frente al Independiente Santa Fe, “los cardenales” que por su historial en este momento le dan lustre al último lugar de la tabla.

Cómo no ilusionarnos para que la última derrota, tan dolorosa como inaceptable por la forma y el marcador, se convierta en el catalizador moral para una superación individual y colectiva, que por fin los encarrile por los campos del triunfo y los ponga ad portas de disputar una nueva estrella. ¿O será pedirle peras al olmo? Imposible muchachos que así se sientan.

Saquen a flote la queridura de patrones que tienen. Las confortables condiciones de trabajo. La exclusiva sede y el moderno centro de alto rendimiento. Los profesionales en todas las áreas que los acompañan segundo a segundo. La mejor hinchada del país. El renombre internacional. El grupo que financieramente soporta a la institución. El mejor bus, el mejor estadio así no sea propio, los mejores hoteles. Y eso pues para no hablar de los altísimos sueldos, porque que pena.

Creo apreciados señores que la mala ubicación del equipo, las afugias para clasificar, los extremos vaivenes del juego y de los resultados, los horrorosos partidos, los mediocres partidos y los medio aceptables partidos, nunca pueden ser la retribución de ustedes a una institución y una hinchada que todo se los da. Siéntanse parte anímica de miles de personas que encontramos en nuestro equipo una propuesta diferente de felicidad, que partido a partido entregamos nuestros sentimientos hacia ustedes sin condiciones, sin disculpas, todo a cambio por la satisfacción del triunfo y por consignar tres puntos en la cuenta corriente de nuestra ilusión.

Ah, detrás de la institución y los hinchas, está la ciudad, el departamento y un extenso mundo de personas que derivan su sustento del hacer bien las cosas por parte de ustedes.

Háganle muchachos, que querer la profesión no duele…
[Jorge Iván Londoño Maya]