CASI NO LLEGA EL GOL. Por María Victoria Zapata B.

By Alfredo Carreño
Updated: 19 febrero, 2017

Excelente sociedad que empieza a vislumbrarse entre el 10 rojo y el capitán Christian Marrugo. Foto Facebook DIM-oficial.

Por Maria Victoria Zapata B.

*DIM 1- Caldas 0. Y fue necesario esperar hasta el minuto 82 para la celebración.
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Con Mao Molina en nómina inicial (relevo de Juan Fernando Quintero, quien solo hizo su ingreso al terreno de juego al minuto 55) y con Luis Carlos Arias improvisado nuevamente como lateral izquierdo, enfrentó el Medellín al necesitado Once Caldas que se presentó en el estadio Atanasio Girardot con un sistema táctico defensivo-contragolpeador en el que explotó el juego por las bandas, un José Fernando Cuadrado inmenso en el arco y unos jugadores excedidos en marullas, piscinazos y pérdida deliberada de tiempo, entre los que “sobresalió ” el mismo cancerbero manizaleño,

La intención y presión rojas se hicieron visibles desde el comienzo del partido, sin embargo no fue consistente en creación ni constante en ataque y el rival le cerró espacios, le atacó por los costados, le quitó llegada y manejo del balón y tuvo las mejores opciones de gol en el período inicial, con el atacante Sergio “el tiburón” Romero.

En el período complementario y tras el ingreso del 10 rojo, en sustitución de Mauricio Molina, al minuto 55, Medellín ganó en profundidad y volumen de ataque, se volcó en pos del triunfo, destacó el trabajo de Quintero, Viola y Caicedo, hizo uso de la media distancia, llevó peligro en forma reiterada al pórtico visitante y erigió en figura del partido al portero albo, José Fernando Cuadrado.

Once Caldas, por su parte, se abroqueló en una doble línea de cuatro, perdió por expulsión (doble amarilla) a Gilberto García, al minuto 62, lo que le obligó a replegarse aún más, tuvo un buen comportamiento defensivo y en José Fernando Cuadrado a su mejor jugador.

Una mano en el área del centrocampista Jaime Córdoba, sancionada por el árbitro Hervin Otero al minuto 82, y cobrada por Juan Fernando Quintero pudo, por fin, romper por la vía del penal la resistencia de Cuadrado y le entregó una sufrida victoria a Independiente Medellín.

De mitad hacia adelante y de mitad hacia atrás
Es la inocultable dualidad del Deportivo Independiente Medellín 2017, que anoche también se observó en el juego ante el Once caldas.

Es innegable que Juan Fernando Quintero es, y por mucho, un jugador que marca diferencia. Sinónimo de talento, inteligencia, velocidad, sagacidad y fútbol.

Y también lo es, la excelente sociedad que empieza a vislumbrarse entre el 10 rojo y el capitán Christian Marrugo, tan pronto ambos volantes de armado se hayan acoplado en su totalidad, independientemente de la diferencia en estilos y velocidad de juego en cada uno de ellos.

No se puede dejar de lado la altísima cuota de transpiración, voluntad, entrega, sacrificio y desborde del delantero argentino Valentín Viola ni el aporte en creación de espacios de Juan Fernando Caicedo.

El interrogante ahora es ¿Cómo transformar en gol las tantas opciones que se fabrican partido a partido?

En cuanto al sector defensivo, reitero en mi pregunta: ¿Qué hacer con ese dolor de cabeza que es la zaga del DIM?

La verdad, sigo sin entender como no fue reforzada para la presente temporada, teniendo en cuenta la participación en Copa Libertadores.

Y es que en cada juego del DIM son recurrentes los errores, muchos de ellos infantiles y hasta inconcebibles del cuarteto posterior rojo. Fallas en sincronización, devolución del balón o entrega a un adversario en zona propia, incapacidad para el rechazo aéreo, en el anticipo, en el cabezazo…un caos total…!!!

No ha sido solución la presencia de Luis Carlos Arias como lateral izquierdo improvisado puesto que su perfil es eminentemente atacante y el “colas” no solo no responde como zaguero sino que, además, luce incómodo en esa posición. Ayer, por ejemplo, Medellín volvió a regalar dicho sector y tuvo serios problemas con el contragolpe caldense por la franja izquierda. ¿Por qué insistir con él, entonces?

Y en marca, muy discreto John Edison Hernández y bastante cuestionable su aporte en primera línea de volantes, lo que obliga a Didier moreno a duplicar su trabajo y a redoblar esfuerzos. Más que pobre el rendimiento actual de “la goma”

Lo que nos deja el rojo al comienzo de campeonato
Después de cuatro jornadas con tres triunfos y una derrota, más el comportamiento del equipo en cada uno de estos compromisos, observamos una gran disposición anímica de un DIM que rezuma actitud y coraje con un punto muy alto en este aspecto.

Anoche, casi que no llega el gol. Pero sobraron opciones, ganas y esfuerzo.

Notamos, igualmente, el acierto con la vinculación de Juan Fernando Quintero y Valentín Viola, hoy titulares inamovibles y bastiones del armado y llegadas en el DIM.

Pero también advertimos la persistencia de la grave problemática defensiva, que cobija por igual a laterales y centrales, y en primera línea de volantes , además de la improcedencia de la improvisación de Luis Carlos Arias como lateral izquierdo. Sigo sin entender el por que se niega la titularidad a Jonathan Lopera.

El Independiente Medellín 2017 fluctúa entre las bondades de su fútbol de mitad hacia adelante y las peligrosas imperfecciones de una zona de marca y defensiva que se pasa de vulnerable e insegura.

Ante la imposibilidad de una solución a corto plazo (vinculación de nuevos jugadores), solo nos resta convertir medio campo y ataque rojos en una fortaleza (la media distancia puede contribuir con ello) y minimizar los yerros defensivos con la inclusión y/o retorno de otros jugadores al onceno titular, como Saiz, el citado Lopera, Tipton y Valencia. Tal como están las cosas, es imperativo implementar cambios en dichos sectores.

Usted tiene la palabra, señor Zubeldía.
(María Victoria Zapata B.)

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