Clásico con poca paz y mucha pasiflora

By Alfredo Carreño
Updated: 18 noviembre, 2024

Mosaico cortesía de @Dimayor.com.

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Por Jorge Iván Londoño Maya.
Columnista Cápsulas.

Y si señores, llegó el día esperado para el partido de vuelta por la Copa Colombia, entre Medellín y Nacional, que llega con una ventaja de dos goles. Para devolver favores, solamente se invitó a la hinchada roja, lo que obligó a los desgranados seguidores verdes a llegar de camiseta tipo polo en colores variados.

El partido programado para las 7 y 30 de una agradable noche, fina atención de San Pedro, a pesar de no haber sido invitado, comenzó con retraso debido a que el partido preliminar entre diablos y búcaros, se definió por tiros desde el punto penal, suerte que favoreció al conjunto escarlata, que jugará la final de esta copa con Nacional.

Con sus nóminas de lujo saltaron a la cancha en medio del humo de colores rojo y azul y de pólvora; lo mismo hizo el cuarteto arbitral comandado por el central José Ortiz, que se abre paso en estas lides del pito.

Un primer tiempo que comenzó equilibrado en fútbol, con más faltas que llegadas a los arcos; Medellín ansioso por acortar la diferencia de goles, y Nacional pausado en su andar. En llegadas a los arcos tres fueron para el rojo bien controladas por Marquines, entre ellas un disparo de Londoño que llevaba curva hacia adentro; y una por Nacional en los guayos de Román, que definitivamente es el defensa que mejor ataca en el verde.

Al minuto 25 Marquines se tira al piso para hacerse a un balón que llega sin riesgo, sin embargo Diego Moreno le rosa la cara con el guayo al tratar de patear. Esta acción genera una manifestación de protestas verdes contra Moreno y se arma el rifirrafe durante el cual Ángulo acaricia la mejilla de León, quien como karateca se tira al piso con muestras de intenso dolor, las que cambia por muestras burlonas de carcajadas cuando alcanza a ver la tarjeta roja para Ángulo. Del VAR llaman a José, quien va a la pantalla para ver la pantomima de León, por lo que decide borrar la roja y cambiarla por una amarilla; obviamente León será nominado al premio Oscar como mejor actor de suspenso.

Al minuto 42 desde atrás le levantan un balón a León, por lo que Marquines sale del área a hacerle el cierre y termina atropellando de cabeza a León, acción que obliga a la intervención inmediata de los médicos para Marquines y al árbitro a sacarle la tarjeta roja por la falta, de la cual ni se dio cuenta.

Así las cosas Nacional queda obligado a jugar con 10 elementos; entra el portero Castillo, con amarilla incluida, que le fue mostrada por discutir cuando estaba en el banco, y se va Morelos, de pocas intervenciones. El árbitro da 10 minutos de adición que se convierten en 14, durante los cuales se vio lo que nos esperaba para el segundo tiempo, un Medellín volcado sobre predios verdes.

Durante el descanso le pido a mi esposa que me prepare una agüita de pasiflora, porque lo que se viene será de uñas comidas, con un Medellín encima y un Nacional debajo. Recordé en ese momento el partido contra Fortaleza que se dio en iguales condiciones y en el que Nacional logró un triunfo de antología.

Y dicho y hecho, desde el pitazo inicial Medellín cierra su casa, y se va a vivir a la del frente. Medellín ataca con diez y Nacional se defiende con nueve. Viveros había entrado por Cardona. Aguirre y Tesillo se convierten en baluartes cartageneros. Román y Angulo defienden los costados, y Campuzano, Guzmán, Viveros, Asprilla y Sarmiento arman el retén en el medio campo. Balón arriba, a los costados, al centro, balón que pega en caras, barrigas, muslos, verticales, en los guantes de Castillo.

Al minuto 89 Mender García logra la anotación. Balón que rebota contra el vertical y García simplemente la toca para ponernos las amígdalas de corbatín. Son 7 minutos de adición. Al minuto 5 de éstos en un tiro libre se pudo haber conseguido la paridad, pero Castillo en la mitad del arco atrapa el balón que llevaba potencia de Ferrari subiendo por la vía Las Palmas.

Termina el partido, y de inmediato el técnico Juárez festeja mirando hacia la tribuna, con ademanes de provocación; conducta impropia y más para un técnico que debe procurar siempre la compostura. Definitivamente lo que Nacional necesita no es entrenar, sino unos ejercicios espirituales, unas sesiones de yoga, de musicoterapia, de aromaterapia, de meditación y un relajante para bajarles la prepotencia, porque dos o tres jugadores, en en el camino hacia el camerino, también hicieron gestos de burla a la tribuna.

La final será entre Nacional y América, comenzando en el Atanasio y terminando en el Pascual, de acuerdo con el resultado del sorteo previo. Partidos que se jugarán el día menos pensado, debido a la congestión del calendario, por el cruce con los cuadrangulares del torneo normal.

“La prepotencia te hace fuerte por un día, la humildad para siempre”. Autor desconocido.

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3 Comments

Roberto Usme Motta

18 noviembre, 2024 at 5:04 pm

POR COEMNTARIO DE JORGE IVÁN LONDOÑO
Sr,Londoño, mis respetos. El DIM fue más desde el comienzo hasta el final, NAL aguantó la arremetida del DIM y lo salvó la ventaja. En el fútbol no hay merecimientos.
Mucho teatro y ridículos los simuladores, protagonistas de la violencia. Nal espera al otro «rojo» esperando que corra con la misma suerte
Roberto Usme Motta

Hincha de DIM
Envigado

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Daniel Restrepo

18 noviembre, 2024 at 1:58 pm

Por comentario de Jorge Iván Londoño
La prepotencia te hace fuerte por un día, la humildad para siempre”. Autor desconocido.
Que buen cierre de nota Don Jorge.
Daniel Restrepo

Hincha de America
Los Angeles

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- Jorge Iván Londoño Maya
  
  18 noviembre, 2024 at 5:08 pm
  
  EN RESPUESTA A DANIEL RESTREPO
  Daniel, cordial saludo y muchas gracias por el comentario. Confiemos en que escarlatas y verdes se comporten como «Los Ángeles», allí donde tu vives. Y que esta copa se la lleve el mejor.
  Jorge Iván Londoño Maya
  
  Hincha de Nacional
  RETIRO
  
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