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COLOMBIA, así, en mayúsculas
- Updated: 3 julio, 2024

La Selección Colombia de la Copa América USA 2024 sigue su camino invicto, dejando en el camino buen fútbol y grandes sensaciones. Foto tomada de Rotonda Deportiva-José Celis.
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Por Luis Felipe Gómez Isaza.
Columnista Cápsulas.
No recuerdo en toda mi existencia haber presenciado un equipo nacional con las charreteras y el alto nivel de competencia que tiene este que deliciosamente disfrutamos en la actual copa América.
Aunque el fútbol criollo ya se había vestido con los pantalones largos desde la confección que el profesor Maturana bordó, lo de esta selección es en realidad una grata esperanza de que por fin tenemos un equipo que puede llegar a ser el mejor de nuestra historia.
Hace treinta años por esta misma época asistí ilusionado al mundial de fútbol de los Estados Unidos, creí fervientemente que seríamos protagonistas, pues venir precedidos de un invicto de veintisiete fechas y de un fútbol glorioso de toque y florituras nos daban la certeza de que probablemente y según los entendidos, incluido el mismo Pelé, estaríamos en la ansiada final de la copa del mundo.
Pero nos faltó lo que hoy, así perdamos el próximo partido, porque la suerte malhadada y el juego puede ser así, lo que debe tener un equipo grande de futbol, y este lo tiene, JERARQUIA.
Y ese ansiado valor, solo se puede dar cuando se juntan jugadores que no solamente estén llenos de riqueza técnica, adecuada preparación física, fortaleza mental, deseos y ganas de ganar todo si no que las constelaciones se unan para que todo pueda fluir sin el escarnio a que estamos acostumbrados, donde el pesito siempre nos queda pendiente para ajustar el peso de la gloria.
Soy un simple aficionado y también un modesto observador que se ilusiona, pero en realidad lo que hoy la selección de Colombia ofrece es maravilloso como conjunto y eso lo confirmó anoche donde sin ningún recato derrochó ante un aturdido Brasil, fútbol exquisito, despliegue físico, talento y virtud a montones. El otrora grande del mundo apenas atinó a resignarse maniatado y sin ideas con un segundo lugar del grupo ante una selección colombiana que hoy por hoy, ratifica que es lo mejor que camina al menos por este lado del planeta.
Dios bendiga con su energía a la mejor selección Colombiana de todos los tiempos.