Capsulas de Carreño

Con Equidad,  otro empate como por variar.

BOGOTÁ. La Equidad 0 – DIM 0, cuarta fecha de Liga. En el caso rojo: ¿Es  comprensible que con dos  genuinos centrodelanteros,  en 360 minutos de juego en Liga el DIM solamente haya anotado un gol y tenga un promedio 0.25 por juego ? Foto @Dimayor.

Por María Victoria Zapata B.

 

 

*Como  aficionada, como hincha, como columnista, seguiré pidiendo a Hernán Darío Gómez, que suelte las ataduras del equipo.

 

 

Se podrán esgrimir miles de argumentos: Que los equipos se arman de atrás hacia adelante, que el DIM continúa en su proceso de consolidación defensiva, que Equidad es el prototipo de los oncenos tácticos y difíciles de enfrentar, que, por sus dimensiones, el estadio de Techo  no es idóneo  para jugar bien al fútbol… cualquier cantidad de razones más. Sin embargo   Deportivo Independiente Medellín volvió a decepcionar ayer con su fútbol plano y acéfalo. Un DIM diferente al que  nos alegró e ilusionó el miércoles pasado.

Lo  cierto es que ayer, ante Equidad, el DIM  careció de ideas y lució  desconectado del ataque,  sus tres jugadores claves en  armado y llegada- Vladimir, Vuletich y Cambindo,  fueron superados por los  marcadores y zagueros locales  y el cuadro rojo acumuló su tercer juego sin  anotar  ni recibir gol y su cuarto empate consecutivo en Liga (Águilas, Cali, Junior, en las fechas que le antecedieron).

Para quienes acogen sin restricciones  los esquemas ultradefensivos,  el partido  Equidad vs DIM,  es digno de un análisis más generoso.   Para quienes esperamos  del fútbol  algo más que equipos amontonados en zona propia  o  expertos en el pelotazo, el primer tiempo y  gran parte del segundo,  entre aseguradores y poderosos fue la negación total del fútbol. Sin profundidad  en  ninguna de las dos escuadras, ambas se dedicaron más a “cuidarse” que a buscar los pórticos de Bonilla y Mosquera Marmolejo, simples espectadores en el período inicial. La prueba, una sola opción local, al minuto 42, en pelota quieta, del volante uruguayo Pablo  Lima.

En cuanto  al DIM,  tuvo que esperar 55 minutos  para  acercarse  al arco de Equidad, con un remate de Kevin Londoño, sustituto de Vladimir Hernández (relevado por lesión),  que controló con facilidad Cristian Bonilla.

En los últimos 20 minutos vimos  un DIM un  ligeramente  más incisivo en ataque. No sirvió de nada, persistió el empate y se acrecentó la preocupación.

 

¿Rigidez nociva ?

Muy a pesar de 4-4-2 con el que el DIM saltó  al gramado,  el desarrollo del partido mostró un DIM diferente,  sin elaboración ni llegada. Con su tridente de ataque (Vladimir, Cambindo y Vuletich) maniatado, desconectado  y anulado por el esquema local, el Medellín  se limitó a  retroceder o a  “enredar” a Equidad, que tampoco trascendió en su fútbol.  Con una presión improductiva por parte de Equidad y una  elaboración inexistente por parte del DIM,   no hubo  tampoco  profundidad ni llegada y  el ataque de ambos contendores brilló por su ausencia.

En el  complemento, intentó  contragolpear pero tampoco tuvo éxito en dicha misión. Únicamente en la recta final del juego se arriesgó con un remate de media distancia de Pineda, al minuto 73,  un cabezazo de Cambindo, al 82, y una clarísima opción de Sebastián Hernández, al 88.  En todas ellas salió airoso el cancerbero Bonilla.

La rigidez de los esquemas defensivos del DIM,  le impiden  la elaboración de juego, la aplicación de correctivos o variantes,  la optimización de las características y talentos de  volantes de armado y delanteros y la neutralización de módulos similares. Y mientras el equipo no se suelte- y soy insistente con ello-  ocurrirá lo que sucedió con Águilas, con Deportivo Cali, con Atlético Junior(en el período inicial) y, ayer, con Equidad: Que el DIM  se conformará con un  fútbol con muy poco de  dulce y mucho de amargo, y  con una sumatoria de empates que nos llevarán  en vuelo directo  a una  vergonzosa quinta eliminación consecutiva.

Con futbolistas ágiles y punzantes como Vladimir, Vuletich,  Cambindo o el mismo López,  el  DIM no puede jugar a defenderse siempre. Está en condiciones de proponer, de arriesgar y de buscar el arco contrario. Tiene que dejar el  confort de zona propia y  cambiar el fútbol plano por uno más agresivo y sorpresivo.

El   miércoles pasado, ante Once Caldas en el juego de Copa Colombia, pudimos comprobar que el DIM tiene nómina para implementar un 4-4-2 real y contundente. También  sabemos que contamos con jugadores desequilibrantes que en  cualquier momento pueden cambiarle el rumbo al partido. Tenemos, además, la posibilidad de  ensayar con sociedades, paredes  o llegadas en velocidad. Y contamos con jugadores sinónimo de gol.  Ya el equipo nos  reseñó  estas  cualidades la. semana inmediatamente anterior.

¿Por qué insistir, entonces, con rígidos módulos defensivos que  le cercenan al DIM su cerebro y le reducen a la mínima expresión  su  capacidad de maniobra?, ¿Es  comprensible que con dos  genuinos centrodelanteros,  en 360 minutos de juego en Liga el DIM solamente haya anotado un gol y tenga un promedio 0.25 por juego ?, ¿Tiene justificación un esquema que hoy tiene al DIM con  un pobre 33.3% de rendimiento?

Cuando  Independiente Medellín juega más suelto, aparecen las ideas, las sociedades y las opciones de gol. De nada sirve buscar  variantes estratégicas o de nómina si  prevalecen los sistemas tácticos que  impiden  su  libre desenvolvimiento.

Por ello, como  aficionada, como hincha, como columnista, seguiré pidiendo al técnico Hernán Darío Gómez, que suelte las ataduras del equipo,  que deje de lado ese  agarrotado sistema defensivo  y que deje fluir libremente el fútbol rojo…!!!
[María Victoria Zapata B.]

Compartir:

2 comentarios

  1. Julio E. Cromet

    10 agosto, 2021 at 11:42 am

    CUÁNTA FALTA HACE ANDRÉS RICAURTE

    Desde su partida hacia la MLS el DIM carece de un «cerebro» que organice, haga la pausa y distribuya juego para alimentar a los delanteros. El equipo luce desconectado y sin fluidez entre líneas, pelotazos de atrás hacia adelante y el peremne toque horizontal sin-ton-ni-son.

    Admito que la defensa ha mejorado bastante, aunque por arriba continúa mostrando flaquezas, en la recuperación tiene a dos baluartes en Arregui y Loaiza, pero adelante Vuletich, Cambindo y a veces López están completamente aislados del resto del equipo.

    El Bolillo dice que «todos atacan y defienden», si, pero sin cohesión y sin ideas que son las que debe proporcionar un buen «10». En el DIM hay mucho jugador llenando un cupo con poca producción. Reina, Castro y Sebastián Hernández ya no dan la talla y hay otros cuántos que se están «oxidando» en la banca como Londoño, Harrys, y Yulián Gómez.

    Hay que depurar la nómina para que sobre el dinero suficiente y poder contratar un «10» que valga la pena. Mientras tanto será -más de lo mismo-…
    Julio E. Cromet, Rionegro, hincha del DIM

    Hincha de DIM
    Rionegro, Ant.

  2. Ruben Dario GOMEZ

    10 agosto, 2021 at 6:57 am

    POR COMENTARIO DE MARÍA VICTORIA ZAPATA
    Muy de acuerdo con su comentario y agregaría que un íia el Bolillo comentó que no hay dinero para grandes contrataciones, bien para que traer 10 mas o menos, si con ese dinero se pueden traer 3 o 4 de más categoría y que pesen en la cancha.
    Bien por Vladimir y Arregui pero no hay un creativo que marque diferencia, un tiro libre no causa temor en el arco contrario.
    Rubén Darío Gómez, Orlando, hincha del DIM

    Hincha de Independiente Medellin
    Orlando

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *