BARRANQUILLA. Yulián Gómez, Ángel, Fabián Ángel, Juan Manuel Cuesta. Ganó Junior 1-0. Independiente Medellín hizo gala de personalidad y temperamento y se evidenció la capacidad motivacional del técnico Hernán Darío Gómez. Foto @Dimayor.
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Por María Victoria Zapata B.
*Como hincha, sigo esperando claridad respecto de cierto video difundido desde las oficinas del DIM en octubre pasado.
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Ante el mismo rival, pero esta vez en el estadio Metropolitano de Barranquilla y en un torneo diferente- primera fecha de la Liga Betplay 2021- el DIM jugó anoche su segundo partido bajo en mando del Hernán Darío Gómez, tras su retorno a la dirección técnica del equipo.
La clasificación a semifinales el miércoles pasado y la inmediatez de su enfrentamiento, también en partido único, con el Deportes Quindío por el cupo a la gran final, llevaron al Bolillo a la confección de un onceno titular juvenil en un alto porcentaje, que fue el que saltó al gramado del Roberto Meléndez no obstante el aplazamiento del compromiso ante el cuadro de la ciudad Armenia, informado por la Dimayor minutos antes del debut rojo en Liga.
Juan David Mosquera, Jaime Giraldo, Juan Carlos Díaz, Yesid Díaz, Miguel Monsalve, Juan David Ospina y Juan Manuel Cuesta, acompañaron a los veteranos Andrés Mosquera Marmolejo, Andrés Cadavid y Leonardo Castro. El lateral Yulián Gómez también hizo parte del onceno alterno que anoche se midió con Atlético Junior, que debutó con todos sus titulares, incluido el volante argentino Fabián Sambueza.
Por ello, fueron inevitables los interrogantes que me formulé al conocer el onceno titular del DIM: ¿Era necesario incluir tantos juveniles en ella? ¿Teniendo en cuenta la jerarquía del rival, por qué no se equilibró la nómina roja? ¿Hasta dónde le podemos pedir milagros al Bolillo?
Si bien es cierto la anotación de Teo Gutiérrez con la que Junior derrotó al DIM se produjo cuando apenas habían transcurrido ocho minutos de juego, los juveniles encararon con entereza no solo el gol sino el partido e hicieron derroche de actitud, de ganas y de entrega. A pesar de ello no deja de preocupar la deuda con el fútbol en muchos de ellos, no obstante las oportunidades que han tenido en las últimas temporadas. Con una nómina tan corta, no dejan de inquietar el bajo rendimiento y el recambio.
Tanto en el período inicial, en el que el DIM jugó con una titular cuasi juvenil como en el complemento, en que el técnico agotó las cinco sustituciones reglamentarias, a saber: Jean Pineda, por Juan Diego Ospina, al minuto 46; Agustín Vuletich por Leonardo Castro, al 61; James Sánchez por Miguel Monsalve, al 67; Germán Gutiérrez por Juan Manuel Cuesta y David Loaiza por Yesid Díaz, ambos al minuto 79, Independiente Medellín hizo gala de personalidad y temperamento y se evidenció la capacidad motivacional del técnico Hernán Darío Gómez.
En cuanto al comportamiento deportivo, con juveniles o sin ellos, se percibe claramente el trabajo del técnico Gómez. Han sido dos pruebas de fuego para el Bolillo en menos de una semana, ante un contendor de jerarquía, y en ambas la impresión ha sido positiva así se haya dado un resultado adverso la noche anterior.
Hay asuntos que preocupan, obviamente. La falta de profundidad y ayer se percibió por igual en el período inicial de los juveniles y en el complementario, con un DIM más balanceado en su nómina. El volumen ofensivo brilló por su ausencia, Sebastián Viera fue tan solo un espectador del partido, lo mismo que Leonardo Castro y Agustín Vuletich, huérfanos de balones durante la totalidad del compromiso. El equipo adolece de generación de juego. Sigue pidiendo a gritos un armador definido.
Para destacar el trabajo del arquero Andrés Mosquera Marmolejo, gran figura del partido anoche en Barranquilla. En la margen opuesta, el árbitro Carlos Betancur de pésima actuación, refrendada con un penal inexistente que pitó a favor del cuadro local, al minuto 68.
No obstante la derrota, 0-1, y el déficit de mitad hacia adelante, el DIM muestra otro semblante con el Bolillo. De entrada, les puso corazón a los jugadores. Confiamos, partido a partido, ver la reaparición del fútbol rojo y el despliegue de talento de nuevos y veteranos. La labor del técnico Hernán Darío Gómez apenas dio comienzo y ya se notan los cambios. En el campo se ve un equipo más ordenado y unos jugadores comprometidos. Cuando hay transpiración, actitud y trabajo, las derrotas se ven y se asimilan con un prisma diferente.
Finalmente, como hincha, sigo esperando claridad respecto de cierto video difundido desde las oficinas del DIM en octubre pasado. ¿En qué quedó la promesa aquella???
[María Victoria Zapata B.]
