Capsulas de Carreño

CR7: La apuesta de gol que se convierte en triunfos y dinero.

La vida de Cristiano Ronaldo se podría catalogar como un libro abierto de superación personal, cuyo resultado al final se mide en goles, triunfos y dinero. Su nombre es sinónimo de excelencia, determinación y enfoque; donde sobresale su mentalidad de hierro que no conoce límites.

Cristiano es un verdadero atleta del futbol, un “animal del gol”. Acaba de conseguir dos con su selección de Portugal en el empate con Hungría por las eliminatorias mundialistas rompiendo el récord del máximo goleador de eliminatorias que ostentaba un jugador de Guatemala, Carlos Ruiz, quien hoy, de 46 años, goza como exjugador de los éxitos económicos que le dejó su carrera. Cristiano llegó a 41 goles en eliminatorias y 143 goles en 225 partidos con la selección portuguesa desde que Luis Felipe Scolari (brasilero) lo hizo debutar con 18 años en la selección lusa, ante Kazajistán; sustituyendo nada más ni nada menos que a un tal Luis Figo, uno de sus ídolos.

Con Cristiano hoy, podrían hacerse muchas apuestas, ¿logrará llegar con 41 años al mundial tripartito de EE. UU, Canadá y México?  ¿A qué portero le marcará el gol 1.000? ¿Con quién lo marcará: ¿con su equipo árabe?, ¿con la selección?, ¿en el mundial?, ¿y a qué arquero?… porque tal como sucedió con Andrada, guardameta de Vasco da gama, Pelé le marcó su gol 1.000 de penal en 1969 con la camiseta de Santos en el torneo “brasilerao” y el arquero argentino se quedó a vivir en la historia.

Lo de Cristiano no solo son goles marcados en eliminatorias, su rosario de anotaciones, que ya se acercan a los 1.000, va rompiendo récords por doquier: máximo goleador en selecciones con 137 tantos superando los 109 del iraní Ali Daei, máximo goleador de todos los tiempos en la Liga de Campeones; en Qatar 2022 (su quinto Mundial) sumó nueve goles en 23 partidos disputados.  Figura entre los máximos goleadores históricos del mundo, superando los 735 del alemán Gerd Müller, los 746 del húngaro Puskas y los 772 del brasilero Romário. A la fecha cuenta con un total histórico de 947 tantos y sigue anotando, buscando llegar a 1.000 para superar, el discutido, por muchos, registro del rey Pelé.

Su vida es apasionante, nacido en medio de la pobreza en Funchal, isla de Madeira, Portugal, el jovencito Ronaldo, llamado así por su padre, -fallecido debido a una afección hepática relacionada con el alcoholismo, a los 52 años-, admiraba a Ronald Reagan expresidente de EE. UU; el pequeño y flacuchento Cristiano, soñaba, como cualquier niño de favela (barriada  pobre) ser futbolista.

Su condición llena de carencias hizo complicado el camino al hombre que hoy, con 40 años es un ejemplo de éxito como atleta y como persona. Renunció al estudio después de escucharle decir a su maestra de escuela que “el futbol no daba de comer”. Sus carencias eran motivo de burla por parte de sus compañeritos en el club donde su padre trabajaba como utilero. Así fue su infancia, llena de calamidades, -toda la familia vivía en un solo cuarto en la extrema pobreza-, situaciones que lo forjaron a fuego lento para tener una mentalidad de hierro como su máximo tesoro; esa forma de pensar, “atletas para los que el triunfo se convierte en una forma de vida… y Cristiano, estaba decidido a conseguirlo” -aseguró Ferguson en alguna ocasión.  Sir Alex quien lo llevó con 18 años al Manchester United pagando una cifra escandalosa para la época por un jugador juvenil: 17,5 millones de euros.

Su decisión, su disciplina han hecho posible que cada grito de gol suyo retumbe en el mundo con gestos de admiración. Profesional a carta cabal, se le conoce por sus hábitos espartanos: se cuida en la alimentación, duerme 8 horas diarias, no fuma, no consume alcohol, entrena todos los días, se recupera sumergiéndose en tinas de hielo después de cada partido, se sabe divertir con mesura… todos estos, capítulos de un catecismo que repite como mantra y que bien podría denominarse: “El Método Cristiano Ronaldo”.

Una de las claves del éxito detrás de su prolífera carrera, radica en su manera de pensar y su forma de ver y enfrentar las cosas. Al igual que muchos otros dentro del mundo del deporte, Cristiano, se ha valido de la Programación Neolingüística (PNL), su lectura de cabecera es “El éxito no ocurre por casualidad”, del doctor Lair Ribeiro, médico cardiólogo, nutriólogo y escritor brasileño.

Hoy con casi 40 años, se mantiene tres kilos por debajo de su peso ideal para no perder ritmo de juego y poder competir en este futbol cada vez más físico.

Ha marcado goles por donde ha pasado: Nacional de Portugal, Sporting de Lisboa, Manchester United, Real Madrid, Juventus, Al-Nassr ; en cuanta liga que ha jugado y ello le ha llevado a ser ganador de cinco balones de oro, igualando a otro fuera de serie y con características muy diferentes: Lionel Messi.  Este tipo de jugadores no compiten con ninguno otro, compiten con ellos mismos, poniéndose metas a superar en el día a día. A Cristiano le falta ganar el mundial, éxito que el argentino ya consiguió en 2022.

Cristiano tiene contrato con el Al-Nassr hasta a mediados del 2027 y lo árabes están felices con él porque la sola presencia del “bicho”, como se le conoce en el mundo del futbol, los puso en el mapa mundial del balón, así fuera a un altísimo costo: 180 millones de euros por año… porque además, ¡CR7 es una máquina de hacer dinero!

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